Lía Masjoan
En la vereda perimetral que rodea la plaza faltan muchas lajas blancas, lo cual dificulta caminar. Los monumentos tienen grafitis y están llenos de yuyos. El sector de juegos está bien y la iluminación es adecuada.
Lía Masjoan
Twitter: @lmasjoan
Atrás quedó el proyecto para construir cocheras debajo de la plaza San Martín, y la polémica que se generó cuando el municipio anticipó la idea. Hoy, su estado de abandono desanima a transitarla y obliga a extremar los cuidados: veredas rotas, yuyos crecidos, restos de troncos y una larga lista de descuidos se adueñaron de un espacio clave del microcentro de la ciudad que congrega y ve pasar a muchos santafesinos por día.
A su alrededor funciona el Cuartel de Bomberos, el Ministerio de Seguridad, la escuela Sarmiento y los Tribunales de Familia, y además está a pocas cuadras de la zona comercial. Por eso su tránsito es intenso, y el Municipio lo sabe porque ha hecho estudios de movilidad y tiene medido cómo se desplazan los santafesinos. De allí, surgió la idea, por ejemplo, de ampliar el espacio peatonal en las cuatro esquinas de la plaza y reducir el del automóvil. Pero resulta contradictorio que, al lado, las veredas persisten desde hace tiempo en pésimo estado: faltan lajas, están rotas o sueltas y hay pozos y muchos yuyos. Si caminar es verdaderamente complicado para una persona que no tiene dificultades, ni pensar en quienes padecen una discapacidad, son ancianos o llevan un cochecito de bebé.
A pesar de esta dificultad, la plaza congrega. Es frecuente observar a grupos de jóvenes tomar mate en las escalinatas del anfiteatro, parejas charlando en algún banco que esté a salvo del excremento de las palomas, y a madres que acompañan a sus niños mientras se divierten en los juegos.
Inconductas ciudadanas
Desde lo alto, el prócer argentino que da su nombre a esta manzana verde (y anaranjada, porque está recubierta con ladrillo molido), sufre grafitis en todos sus frentes y tiene plantas que crecen entre los ornamentos del monumento central. Es cierto que la gente lo agrede, pero también que le falta mantenimiento.
Las pintadas se repiten en el anfiteatro, en los bancos, y en algunos otros monumentos: la inconducta de los santafesinos, ajenos al sentido de pertenencia de estos espacios ciudadanos, es una constante en la mayoría de parques y paseos públicos que hay en la ciudad.
Iluminada
En algunos bancos es imposible sentarse: la caca de las palomas no deja un espacio limpio. Y en los de piedra que están en los canteros bajo los árboles, hay varios asientos rotos. En peores condiciones está el que se encuentra a mitad de cuadra de calle Tucumán.
Algunas cosas están bien: hay varios cestos, los espacios verdes de la plaza tienen el pasto cortado, los juegos están en buen estado -salvo una hamaca que está rota- y por la noche está muy bien iluminada.
Que la arreglen
El 21 de abril pasado, el Concejo derogó la ordenanza N° 12.080, por la cual ese Cuerpo declaraba de interés la construcción de cocheras subterráneas en la plaza San Martín. Con este paso dado, reclamó al Municipio en dos oportunidades durante el año pasado que realice estudios de factibilidad técnica y económica para la puesta en valor ese emblemático espacio verde de la ciudad. Una en abril (resolución Nº 15.737) y la otra en septiembre (N° 16125). Hasta ahora los trabajos no se han realizado.
Prioridades
En el discurso que el intendente dio la semana pasada al inaugurar las sesiones del Concejo municipal, remarcó los trabajos previstos para este año en plazas de la ciudad. “Vamos a renovar muchas plazas y abrir nuevos espacios verdes en 11 barrios y recuperaremos todo el entorno de la vieja Estación Mitre”, dijo. Y mencionó “la remodelación de la Plaza 25 de Mayo, la Plaza del Soldado, la Plazoleta de los Trabajadores, la Plaza Pueyrredón y la de la Locomotora, además de la segunda etapa de Bulevar y la remodelación del cantero central de Av. Freyre”. No hizo mención a la Plaza San Martín.