Florencia Arri
El pasado 22 de octubre, 2.281 familias de la ciudad de Santa Fe fueron favorecidas en el octavo sorteo del Programa Procrear Bicentenario, según datos de Anses, junto a otras 13.373 de toda la bota santafesina.
Tras la alegría de ver su número en el sorteo, quienes sueñan con la casa propia se enfrentan con una dura realidad: son pocos los inmuebles del Gran Santa Fe que cumplen con los requisitos del crédito. El valor de los terrenos se disparó por la inflación, la fuerte demanda y la poca disponibilidad en el mercado.
El ejemplo más claro son lotes de barrios privados de la autopista Santa Fe-Rosario que duplicaron su valor en los últimos 8 meses. A esto se suma la dificultad para encontrar casas o departamentos a estrenar, sin escritura previa y con inicio de obra posterior al 1º de enero de 2012; y que las edificaciones realizadas bajo la figura del fideicomiso —una de las que más se utiliza en Santa Fe— no están contempladas en el Procrear.
Más allá de los detalles y de todo tecnicismo, en la cotidianeidad de su mostrador en Santo Tomé Armando Julio Abraham fue claro: “Los chicos vienen entusiasmados a buscar terrenos, casas y departamentos a estrenar; pero no tengo nada para ofrecerles que esté a su alcance”.
No hay, por un lado, porque los precios de los inmuebles superan los topes establecidos. Por otro, porque no son productos que se hayan desarrollado en la ciudad: “No hay casas nuevas con final de obra en los últimos 12 meses que cumplan con esos requisitos”, coincidió Marcelo Tomas, presidente de la Cámara de Empresas y Corredores Inmobiliarios de la provincia de Santa Fe (Ceci).
Estas dificultades coinciden con la advertencia de Humberto Galarza, titular de Anses Santa Fe, quien alertó en los medios sobre “el aumento desmedido del precio de los terrenos y todo lo que lleva la construcción de una casa”, y comentó que la repartición recibe denuncias al respecto “todos los días, a cada momento”. Galarza lo relacionó “con la especulación” y le pidió a los beneficiarios responsabilidad y esfuerzo para hacer el control de precios. “Tratemos de tirar los precios para abajo o mantenerlos”, propuso.
Poca oferta, mucha demanda
El último sorteo del Procrear tuvo récord de inscriptos: 15.654 familias de toda la Provincia, según datos de Anses, concursaron por un préstamo para construir, refaccionar o comprar una vivienda. De ellos, el 48,85% (27.423 personas) optó por las dos nuevas líneas de crédito: “Compra de terreno y construcción” y “Compra de vivienda a estrenar”.
En la primera, 644 familias de la ciudad de Santa Fe salieron sorteadas para recibir $ 100.000 para la adquisición de un terreno cuyo valor máximo —según tasación de Banco Hipotecario— no puede exceder los $ 150.000, y la posterior financiación de 400.000 pesos para la edificación de la vivienda familiar.
En el caso de la “vivienda a estrenar”, se financia hasta el 80% del valor de compra ($ 500.000 pesos) de un departamento o casa de hasta 100 metros cuadrados, con un valor máximo de la vivienda de $ 850.000. Son 326 familias santafesinas que, tras salir sorteadas, se enfrentan con los requisitos: el certificado de inicio de obra no puede ser anterior al 1º de enero de 2012; y la propiedad no puede tener escritura anterior, ni estar habitada al momento de inicio del trámite del crédito.
En ambos planes, Marcelo Tomas observa la misma dificultad. Sin saberlo, coincidió con su colega santotomesino: “Salió mucha gente a buscar ese tipo de propiedades y no hay una oferta en el mercado que cubra esa demanda”.
Aumento de los terrenos
En un contexto inflacionario estimado en un 25,44%, según las consultoras privadas de IPC Congreso, el valor de la tierra no es la excepción: Ceci estima que los inmuebles aumentaron un 30% el último año. Su presidente reconoció que “a esto se suman las oportunidades de la oferta y la demanda” a las que Procrear aludió como “abusos” en su perfil de Facebook (Ver “En redes sociales”).
Al respecto, el empresario dijo que “al haber más demanda y cada vez menos oferta de cualquier producto, en este caso los terrenos, los precios aumentan. Su valor creció entre un 20% y un 30% el último año tanto por la cresta inflacionaria y por la incertidumbre económica del país”.
Alfredo Migone, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Santa Fe (Cisfe), coincidió en que “hay una importante demanda y a la vez escasean los terrenos”; y agregó que “los lotes se encarecieron mucho por los requisitos que pone el Estado, tanto para los créditos como para los nuevos loteos”.
Viviendas a estrenar
Quienes salieron sorteados en la línea “Compra de vivienda a estrenar” sufren, quizás, el desencanto más fuerte. “Hoy, nos resulta difícil ofrecer esa mercadería porque lamentablemente no hay”. Las palabras de Marcelo Tomas, referente del Ceci, son las que se reproducen en corredores inmobiliarios que reciben este tipo de inquietud. El escollo es que las casas a estrenar, con final de obra en los últimos 12 meses, “no son un producto que se haya desarrollado en la ciudad; no hay casas nuevas que se estén construyendo para vender con menos de 120 metros cuadrados y un valor máximo de $ 850.000”.
Marcos Provvidenti, de Remax Futuro, detalló que “es complejo encontrar propiedades con las características que se piden ya que lleva al menos 24 meses construir un edificio. Por lo tanto, las que tienen permiso de obra de 2012, como pide el Procrear están en plena construcción y difícilmente se escrituren dentro de los próximos 12 meses”.
Provvidenti detalló que, por otro lado, por $ 500.000 se puede conseguir un departamento de 1 dormitorio, de unos 50 metros cuadrados, en las zonas “no premium” de la ciudad: barrio Roma, María Selva, en cercanías a Aristóbulo del Valle. “Son zonas interesantes donde puede haber algunos productos de estas características”, planteó.
De todos modos, advirtió que, de una cartera de 650 propiedades, “no tenemos unidades de 2 dormitorios o 100 metros cuadrados aptas para Procrear, ya que muchas no encajan en los requisitos”.
Más allá de las dificultades, Marcelo Tomas se definió “optimista” y planteó que es un mercado amplísimo. “Hay una incontable cantidad de inmobiliarias donde estoy seguro que habrá oferta. Hay que buscarla, eso sí; hay que trabajar el segmento”, concluyó.
El reclamo de terrenos accesibles, al rojo vivo en las redes sociales
“A partir de varios comentarios que recibimos de amigos de la página que nos comentan que han sufrido abusos en los precios de los terrenos y viviendas a estrenar, les pedimos a todos los propietarios y dueños de inmobiliarias que se manejen con los precios justos”.
El mensaje, publicado en el perfil de Facebook de ProCreAr Bicentenario, puso de manifiesto lo que circula de boca en boca: los valores de los inmuebles no condicen con los montos establecidos por el plan del gobierno nacional. Fue diez días después del último sorteo, realizado el 22 de octubre, en el que 15.654 familias de la provincia de Santa Fe salieron sorteadas para tramitar diferentes líneas de crédito.
Titulado “Mensaje a los propietarios de terrenos, viviendas a estrenar e inmobiliarias” la publicación tuvo como respuesta 5.145 “Me gusta” y un sinfín de anécdotas desalentadoras de todo el país:
Matías Rittiner, de Santa Fe, comentó que “en Santa Fe capital cuestan $ 300.000, $ 400.000 y con suerte $ 150.000 (poquitos) y te quieren escriturar en $ 25.000 o $ 30.000”.
Carlos Varas, de nuestra ciudad, escribió: “Acá en la ciudad de Santa Fe la cosa es espantosa, los lotes han subido de 60.000 pesos a 250.000 pesos en un año, desde que comenzó el plan”.
Luciana Rojaz, de Arroyo Seco, explicó en una ciudad pequeña, como la suya, “es una vergüenza lo que piden por un terreno, entonces familias como nosotros no vamos a poder aprovechar esta oportunidad”.
Walter Butto, de Rafaela, detalló que en su ciudad los terrenos más baratos están en $ 150.000, y ni qué hablar de las viviendas a estrenar. “Los departamentos más baratos están a 430.000 pesos, yo salí sorteado para compra de casa a estrenar, estoy renegando por varios motivos: los dueños no te quieren escriturar el 100% del valor del inmueble; las casas más económicas a estrenar rondan los 550.000 pesos; y lo poco o mucho que hay en mercado no está a tiempo de escriturar. Los dueños creen que aumentar el valor de una vivienda 50.000 pesos de un día para el otro es algo que todos lo podemos pagar”.
Quienes salieron sorteados en la ciudad de La Plata crearon el grupo cerrado “La Plata terreno+construcción (ProCreAr)”, en el que plantean sus consultas, pasan datos de terrenos en la zona y se ayudan mutuamente.
Por qué no hay terrenos
Desde el sector inmobiliario plantean que las fuertes exigencias del Estado acotan la disponibilidad de terrenos. Aluden a las demoras y costos elevados que implican la aprobación de nuevos loteos: desarrollo de todos los servicios a cargo del loteador, informes de impacto ambiental y, según el caso, de impacto hídrico que se trasladan a los costos y estiran los plazos.
Leonardo Miretti, desarrollador de Orcu Inmobiliaria, fue vehemente: “Nos está matando la burocracia. El mayor problema es la cantidad de loteos que hay parados”. Cuenta que hace más de dos años que lleva adelante varios con lotes de 50.000 pesos a 90.000 pesos que podrían ser aptos para ProCreAr. La dificultad es la exigencia de la Ley 11.171 de Medio Ambiente, que data de 1999, y en cuyo cumplimiento se exige “sin miramientos” que el loteo cuente con todos los servicios, aún cuando no están dadas las condiciones en el terreno. “La agilización de esos trámites haría posible sumar lotes que al no estar aprobados no son aptos para el ProCreAr”, agregó Alfredo Migone, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Santa Fe (Cisfe).
Para Miretti, tampoco hay especulación sino ley de oferta y demanda. “Hay una oferta muy reducida por la demora en los loteos y una demanda que en 18 meses aumentó en forma imprevista y supera ampliamente los lotes disponibles”, insistió.
Su postura es que “falta coordinación” del Estado con el sector privado para dar respuesta a esta gente. “Más que especulación, hay una demanda excesiva. Los mismos propietarios no quieren vender o suben los precios”, aseguró.
¿Hay lotes de hasta $ 150.000?
“En Santa Fe y la zona de influencia son muy pocos. Hay loteos en desarrollo que todavía no se pueden escriturar. Los escriturables son pocos; por eso aumentaron entre un 10% y un 15%, por la inflación y la excesiva demanda”.
Marcelo Tomas, presidente de Ceci