El Litoral
Al límite de la desesperación. Así están los Ceballos, una familia de Punta Norte. La situación del barrio es dramática ya que es uno de los tantos del norte de la ciudad que continúa inundado.
En el caso de Pablo Ceballos y su esposa Gabriela, la situación es más delicada aún, ya que son no videntes. La pequeña hija de la pareja, de apenas 5 años, es quien los asiste en lo que puede.
Desde hace 72 horas están completamente aislados, sin asistencia ni provisiones. “Si para la gente es difícil andar, imaginate para nosotros. No podemos salir, en los almacenes no hay nada y de noche se escuchan tiros. Hay víboras que llegan con el agua. Los riesgos aumentan todos los días”, remarcó Pablo.
Las calles que circundan la vivienda de la familia siguen anegadas, con agua de cordón a cordón. Si bien hasta este momento lograron subsistir, no pueden continuar así por mucho tiempo más.
“No se acercó nadie de la Municipalidad. Temo que le pase algo a mi hija y no podamos salir”, dijo Pablo con preocupación. En el medio de la situación que atraviesa, reclamó obras para la zona: “No tenemos desagües, los yuyos están altísimos y por eso hay víboras. Nos piden paciencia pero si nos pasa algo quién se va a hacer cargo. Por la falta de obras la Municipalidad culpa a la Provincia y nosotros pagamos los platos rotos. Hoy siento bronca, nos toman el pelo”.