Lunes 7.6.2021
/Última actualización 19:36
La ciudad pasó un fin de semana como si no hubiese pandemia, en el peor momento del impacto de la pandemia en Santa Fe. Lo de la gente que salió a festejar a las calles en forma desmedida, sin distanciamiento ni protocolos para evitar contagios del virus causó dolor entre quienes brindan un servicio público de salud.
Ya la semana anterior, cuando Colón había clasificado a la final y hubo festejos, la ministra de Salud, Sonia Martorano, había dicho que fue “un cachetazo para el personal de Salud”, que se pasa gran parte del día tratando de salvar vidas en los hospitales públicos y centros de salud de la ciudad.
A ello le siguió la desaprensión a las disposiciones sanitarias de cuidados de los hinchas de Colón desde el viernes hasta el domingo, sin parar. Y ello impactó en el hospital central de emergencias de la ciudad, José M. Cullen. “Lo del fin de semana fue realmente distinto a lo que veníamos viendo desde hace meses”, comenzó diciendo su director, el doctor Juan Pablo Poletti, este lunes a la prensa.
“Incluso antes del partido (del viernes) ya habían aumentado los ingresos a la Guardia, que habían disminuido debido a las restricciones (de circulación)”, dijo el médico al frente del Cullen. “Ese día tuvimos graves problemas, con camilla con pacientes en los pasillos. Pero por suerte se pudo contener a los heridos”, que en su mayoría fueron ambulatorios, es decir que luego de ser atendidos se fueron a su casa.
Un total de 40 accidentados fueron asistidos en el Cullen durante todo el fin de semana, “cuando el promedio venía siendo de 5”, dijo Poletti. Además hubo 14 heridos de arma de fuego y otros 13, de armas blancas, más otras 10 agresiones, lo que hace un total de más de 70 atenciones médicas. “Esto incrementó mucho el trabajo, ya que debido a la alta demanda tenemos hoy en la Guardia 5 pacientes respirados covid”.
Manuel Alberto FabatíaFoto: Manuel Alberto Fabatía
Más adelante, el médico pintó la escena de lo que fue el sábado por la noche la guardia del Cullen. “Ver 8 pacientes sobre las camillas acomodadas para que entren una al lado de la otra en el quirofanito, con los médicos, enfermeros y camilleros que se sumaron como refuerzo para brindar la atención, que realmente no daban abasto, fue duro”. Y aprovechó para agradecer al personal “que asume la responsabilidad que les toca”.
En ese contexto, el hospital Cullen tiene hoy un 98 por ciento de ocupación de las salas de Terapia Intensiva. “Hay una sola cama libre”, dijo este lunes Poletti”. Mientras que en Sala General hay un 90 por ciento de ocupación, y un 95 por ciento en las camas no covid. “Esto es gracias a que hicimos más salas, pero es dinámico y si sigue habiendo ingresos habrá que derivar si no se dispone de lugar”. Cabe mencionar al respecto que sigue habiendo de 15 a 20 ingresos diarios por covid.
Agradecimiento al personal
“El que no ve lo que se vive adentro del hospital no lo entiende. Son 1.800 empleados que están dando la vida por esto”, sintetizó Poletti.
-¿Y qué piensan todos los trabajadores cuando ven las imágenes de lo que fueron las calles de Santa Fe durante el fin de semana?
-Cuando vimos el desborde que había pensamos en lo que se puede venir en 14 días y realmente nos amargamos, nos entristecemos. Pero no soy quien para analizar las actitudes humanas -reflexionó-. Mi dolor es hacia los dirigentes del fútbol que no supieron manejar la situación. No se puede encerrar a una persona en una habitación llena de golosinas y decirle que es diabético y que no puede probar nada. Si uno le da un campeonato a un una ciudad que nunca lo fue, pedirle después que no salgan a festejar sería demasiado duro, pese a que a nadie le gustó la actitud.
Y más adelante dijo, a modo de ejemplo, que “el presidente se contagió de covid y tres funcionarios debieron aislarse, sin posibilidad de trabajar y hacer reuniones, en este contexto de emergencia. Y acá un futbolista se contagia y nadie del resto del plantel se aisla, nadie es contacto estrecho, y siguen jugando”, se quejó el doctor. “Parece que el fútbol maneja un protocolo distinto. Esto es lo que yo no entiendo”.
“Se espera el pico de esta segunda ola de la pandemia para aproximadamente el 20 de junio, por lo que seguimos preparando la novena sala covid en el hospital para poder dar respuesta. Hoy se colocó el oxígeno y tenemos que dejarla lista”, dijo luego Poletti. Y agregó que “el pico va a coincidir con los 14 días después de lo que sucedió en Santa Fe. Ojalá me equivoque y esto no incremente el número de casos, porque el hospital no da más”.
Por otra parte, en el Hospital Iturraspe, ubicado al norte de la ciudad sobre avenida Blas Parera y Gorriti, también se recibieron heridos durante los festejos sabaleros que se prolongaron todo el fin de semana.
Ya el viernes -día del partido- habían ingresado a la Guardia del Iturraspe algunos heridos que no revestían gravedad. Luego el sábado fueron asistidos dos heridos de armas de fuego, y este domingo hubo lesionados por accidentes de tránsito y heridos con armas blancas, según reportó su director, el doctor Francisco Villano.
Poletti muy duro con los dirigentes
“Yo soy futbolero y pienso que nadie de la Asociación del Fútbol Argentino, ni los 24 presidentes de los clubes haya podido imaginar que esto podía suceder, que no haya importado la vida de los santafesinos, que es una provincia que está en rojo (en alerta por covid), es algo que me cuesta entender. Mientras que nosotros sí lo hacemos, y armamos la carpa un mes antes, una manga para conectarla al hospital, abrimos salas una semana antes de necesitarlas, porque lo prevemos. Entonces, ¿nadie en el fútbol argentino podía prever esto?”, se preguntó el director del Cullen, Juan Pablo Poletti.