Por qué está cerrado "hasta próximo aviso" el mítico bar Tokio Norte de la ciudad de Santa Fe
Sus puertas y ventanas permanecen cerradas desde hace unos 10 días. Los mensajes de los habitués del histórico café de calle Rivadavia al 2900.
El Tokio, con sus clásicos cerámicos que parecen un tablero de ajedrez y las mesas donde se han compartido miles de cafés. Crédito: Archivo El Litoral / Mauricio Garín
Un posteo en la red social Facebook de la cuenta Café Tokio Norte, el 17 de septiembre, despertó cierta sorpresa y preocupación entre los habitués del mítico bar de Rivadavia al 2900: "Cerrado hasta nuevo aviso", decía el mensaje, con una foto de una de las ventanas y una mesa oscura y elegante.
¿Por qué está cerrado? ¿Cuándo vuelve a abrir?, fue la reiterada pregunta de los usuarios en los comentarios del posteo. La dueña del histórico inmueble dio la respuesta: "Nada grave, pero he quedado totalmente sorda; puedo hablar y mucho, gracias por la preocupación, besitos a todos". "No escucho pero hablo y soy dura: voy a seguir trabajando", mostró su fortaleza Higa, al tiempo que agradeció: "Estoy conmovida por tanta generosidad", se sinceró.
De inmediato aparecieron los cariñosos mensajes y deseos de pronta recuperación por parte de los habitués y seguidores del café: "No te preocupes Amelia. Se que te vas a reponer a esto y que no va a ser impedimento para que sigamos disfrutando de tu compañía en el Tokio Norte". "¡Abrazo fuerte Amelia, mucha fuerza!". "Ojalá pronto podamos disfrutarlo de nuevo", fueron algunos de los comentarios.
Amelia tiene un problema auditivo: "Hace años que sólo escuchaba de un oído. Pero lamentablemente, desde hace un par de semanas se despertó sin audición. Le están haciendo varios estudios y probando algunas terapias para ver si puede recuperar algo de lo que podía escuchar", le dijo a El Litoral una persona muy cercana a la dueña del bar, y que la está ayudando.
La historia
En una nota de El Litoral de hace algunos años, se contó la rica historia del bar. Todo empezó en 1915: Yuken Higa, el padre de Amelia, decide dejar la Isla de Okinawa para probar suerte en estas latitudes. Primero fue a Perú, porque no había en nuestro país un tratado de inmigración para japoneses. Luego entró por la Cordillera de los Andes hasta Buenos Aires.
Por la crisis económica mundial del '30, Yuken retornó a su país natal. Allí conoció y se casó con Kiku. Unos años después retornarán a la Argentina. Kiku viajó en barco embarazada de la hermana de Amelia. Y Amelia nacerá aquí, en Argentina. La primera sede del bar Tokio se abrió primero en la calle San Martín. Pocos años después de 1930, su familia compró el actual lugar, en Rivadavia entre Crespo e Hipólito Yrigoyen.
Amelia Higa junto a dos "parroquianos" y amigos del café, en una postal de 2017. Crédito: Archivo El Litoral / Mauricio Garín
El bar Tokio guarda una estética europea. Es que así lo compró su padre Yuken. "Las cinco mesas de billar sin troneras están custodiadas por separadores apoyabrazos de madera oscura. Hay columnas con vidrios y con los tanteadores de puntos para el billar. Todo está intacto. Las mesas y sillas responden a ese estilo de bar parisino o londinense", relata la crónica de este diario.
Espacio cultural
Las décadas del '40 y '50 fueron la época dorada del café. Se jugaba mucho al billar. "La 'muchachada' del barrio venía todos los días. Iban a la escuela, a la plaza España un rato, llegaban aquí y después se iban al baile o al cine, o se quedaban", rememoraba Amelia Higa.
También el bar fue escenario de eventos cinematográficos y culturales. En el Tokio se grabó un fragmento de la película "Cicatrices", en 1999, dirigida por Patricio Coll. Allí dio una charla a los alumnos de la escuela Bustos el escritor Mempo Giardinelli.
En 2009 se realizó un espectáculo de baile-teatro -a cargo del Club de Danza Müller- en homenaje a Pina Bausch, la famosa bailarina y coreógrafa alemana. También, más cerca en el tiempo, se filmó dentro del inmueble partes de la miniserie "¿Quién mató al Bebe Uriarte?", basada en la novela del periodista Rogelio Alaniz.