Por qué no hay que matar a los murciélagos, verdaderos aliados de Santa Fe
Dos especialistas explican los curiosos beneficios ecosistémicos que este mamífero aporta a la ciudad. Y promueven su conservación. En la provincia hay 29 especies, entre las que en una región particular está el vampiro.
Murciélago de la variedad Orejas de Ratón. Crédito: Leonardo Leiva / Gentileza
Todas las noches, miles de murciélagos sobrevuelan en la oscuridad de la ciudad de Santa Fe. Aparecen como sombras desde los árboles, se meten por las ventanas y revolotean alrededor de la gente. Muchas personas les tienen miedo. O asco. Pero no saben que en verdad se trata de verdaderos aliados. Ya que contribuyen al equilibrio del medioambiente. Y sobre todo en esta capital provincial, que en verano es la capital del mosquito, uno de sus platos favoritos. Un solo murciélago es capaz de comer hasta mil mosquitos por noche. Más eficaz que un insecticida.
La desinformación ciudadana es la que engorda el mito sobre los murciélagos. Muchos creen que todos chupan sangre. Otros dicen que son animales que traen mala suerte o que son utilizados para brujerías o rituales diabólicos. Desde la antigüedad hay quienes piensan esto. También se asegura que son ciegos, que todos están rabiosos, que se enredan en el pelo de la gente o que son dañinos. Hasta llegaron a decir que son ratones viejos con alas. Todo fake news. Todo mentira.
Por ese motivo es que los especialistas piden dejar atrás estos y otros mitos. Y empezar a pensar en proteger a los murciélagos. Ese es el mensaje que se intenta transmitir este 1° de octubre, en el Día Latinoamericano y del Caribe de los Murciélagos. Estos mamíferos son comúnmente perseguidos porque pueden ser reservorio de la rabia. Pero en realidad cumplen una gran cantidad de servicios ambientales.
"Los murciélagos insectívoros son controladores de insectos", explica para arrancar Mariana Maglianese, responsable de Control de Vectores de la Región Santa Fe del Ministerio de Salud. Y en una ciudad como ésta, que en verano es invadida por los mosquitos, pasan a ser verdaderos aliados, incluso para combatir el dengue, entre otras enfermedades.
Este ejemplar fue atrapado con una red, para su investigación. Crédito: Leonardo Leiva (Gentileza)
Tipos de murciélagos
En el mundo hay más de 1.400 variedades de murciélagos, de la cuales 68 se despliegan en Argentina y 29, en nuestra provincia, representadas en 4 familias:
Murciélagos chicos (vespertilionidos): suelen presentar orejas pequeñas y puntiagudas, y una membrana que cubre sus extremidades posteriores incluyendo a la cola. Se alimentan de insectos.Murciélagos cola de ratón (molosidos): tienen las orejas más grandes y anchas, un hocico más grande y la cola se encuentra libre, por lo que no está totalmente incluida en la membrana que une ambas extremidades. Se alimentan de insectos.
Murciélagos de hoja nasal (phylostomidos): tienen una estructura membranosa semejante a una hoja en el hocico. Estás especies se alimentan de frutas y sólo tres especies en América se alimentan de sangre, es decir, son hematófagos. Realizan un pequeño corte en la piel de mamíferos o aves y se alimentan de las gotitas de sangre que surgen de la herida. En nuestra provincia tenemos dos especies de esta familia. El vampiro, que se distribuye en zonas rurales del noroeste santafesino, y el murciélago frutero, que se alimenta de frutas.
Murciélagos pescadores (noctilionidos): tienen orejas pequeñas, puntiagudas y un rostro parecido a un perro bulldog. Su cola apenas perfora la membrana que une sus extremidades posteriores y sus garras son largas. Su coloración es anaranjada y habitan zonas de islas. Se alimentan de peces que capturan cuando vuelan al ras del agua. Los atrapan con su garras. También se alimentan de insectos.
Importancia ecológica
"Es decir que cada uno forma parte de ecosistemas complejos, y los hacen más saludables", dice Mariana Maglianese. Estos mamíferos logran sobrevivir a los ecosistemas complejos porque "tienen su comida, su rol y su control", asevera la especialista. "Por ello es necesario desmitificar aquello de que la rabia de la única manera que se contagia es con la mordedura", dice, "ya que tienen una gran importancia ecológica".
En nuestro país existe un Programa de Conservación de los Murciélagos de Argentina (Fundación PCMA). Y ese programa tiene una delegación local en Santa Fe. Una de sus referentes es Marcela Tittarelli, licenciada en Biodiversidad. "Los murciélagos aportan muchos beneficios para el ambiente", recalca la especialista, en diálogo con El Litoral. "La gran mayoría se alimenta de insectos, y un murciélago es capaz de comer entre 500 y 1.000 mosquitos por noche", cuantifica, "además de polillas y otros insectos". Por lo tanto también contribuyen a la preservación de plantas y cultivos, aportando al equilibrio ecosistémico.
"Muchos murciélagos se alimentan de frutas y son dispersores de semillas, por lo que contribuyen a la regeneración de bosques", dice más adelante la bióloga. En estas épocas de sequía, de quemas y de deforestación, ello no es poca cosa.
El PCMA tiene tres pilares: la investigación, la conservación y la función comunitaria, a través de la cual buscan -con charlas y talleres- la concientización de la población sobre la importancia que tiene la preservación de los murciélagos.
También hay murciélagos que se alimentan de néctar y buscan su alimento en las plantas que florecen de noche, como por ejemplo los cactus. Al acercarse a la flor también se llevan su polen y "favorecen así a la polinización cruzada, algo tan importante para permitir la reproducción de las especies", explica Tittarelli.
-¿Cómo hay que actuar ante la presencia de murciélagos?
-Es completamente natural encontrarlos en la vereda o en las plazas. Sus refugios son variados. Debajo de los puentes, troncos de árboles, construcciones abandonadas o huecos. Entonces no hay que asustarse. Ellos salen en busca de su alimento. Sobre todo en la primavera y verano, que es cuando están más activos.
-Si el murciélago fue atrapado por el gato o cayó al suelo adentro de casa, ¿Cómo hay que actuar?
-Y en el caso de encontrar uno en la vereda o adentro de la casa, puede haber sido que se chocó con algo, sea adulto o esté enfermo. Si lo queremos ayudar debemos saber primero que no hay que tocarlo con la mano. Hay que buscar un trapo o una caja y trasladarlo a un lugar elevado, como la rama de un árbol, en una zona alejada de las personas u otros animales. Y si está adentro de la casa hay que apagar las luces, dejarlo tranquilo y esperar a ver si se va solo por la misma abertura que ingresó. Si no se fue lo retiramos como dije al principio.
-¿Qué hacemos si el murciélago se metió entre el techo y el cielorraso?
-En la web del PCMA existe un protocolo de exclusión disponible para saber cómo actuar sin dañarlos. Allí se explica cómo utilizar tubos y mallas mosquiteras para evacuarlos. Así generamos una exclusión más amigable con ellos y con el ambiente, sin usar veneno, humo ni sustancias pegajosas que generan heridas o muerte en animales.