26 años. El Fonavi fue inaugurado en 1987 bajo la promesa de tareas periódicas de mantenimiento, que nunca se cumplieron. El año pasado se derrumbó el monoblock 7. Foto: Guillermo Di Salvatore
Los vecinos de la torre temen que ocurra una tragedia. Piden a las autoridades que a la brevedad retiren el tanque de agua, ya que su peso y el deterioro mismo de la construcción generan una combinación muy peligrosa.
26 años. El Fonavi fue inaugurado en 1987 bajo la promesa de tareas periódicas de mantenimiento, que nunca se cumplieron. El año pasado se derrumbó el monoblock 7. Foto: Guillermo Di Salvatore
Mónica Ritacca
mritacca@ellitoral.com
Marcela Reyes vive en el segundo piso del monoblock Nº 1 de barrio Acería. Muy preocupada, se contactó con El Litoral para advertir que se desprendió mampostería del techo, producto del peso del tanque de agua y temen que se desmorone la torre si no se toma lo ocurrido como un hecho de gravedad.
“El estado de todos los monoblocks es calamitoso hace años. No hay novedad en eso. Tienen más de dos décadas y ya cumplieron su vida útil, sumado a que nunca se les hizo un buen mantenimiento”, señaló la mujer. Y agregó: “Pero ahora notamos que las rajaduras del techo, que sostiene al tanque de agua, se hicieron más grandes y cayó mampostería”.
No es la primera vez que los vecinos de este barrio del cordón oeste temen por una desgracia, como consecuencia del estado en el que están los edificios y el peso del tanque de agua -una imponente estructura de hormigón por encima del techo-. A principio de 2012, los habitantes de la torre 7 también lo hicieron. Y el resultado fue la decisión del gobierno provincial de demoler el monoblock, luego de que una comisión de especialistas confirmara el peligro de derrumbe.
Originariamente, las torres del Fonavi de Acería eran 22 —hoy quedan en pie 21—. Con 372 departamentos, el complejo fue inaugurado en 1987, bajo la promesa de la gestión de entonces de realizar constantes tareas de mantenimiento, ya que su vida útil no sería por muchos años.
“Sólo pedimos que vengan y miren lo que estamos denunciando. No queremos que pase una tragedia y se preocupen después. En la torre hay 18 departamentos y todos los habitantes, muchos de ellos niños, corremos peligro”, señaló Marcela Reyes.
Otros reclamos
Los vecinos aprovecharon la recorrida de El Litoral para insistir con “los reclamos de siempre”: calles en mal estado, un basural en la intersección de Viñas y Matheu, falta de alumbrado público... Es que, en palabras de la vecina Catalina Méndez, “no se resuelven y empeora nuestra calidad de vida”. “Llevo años habitando este barrio y cada vez está peor. Decir que estamos olvidados es poco. Nadie nos brinda solución a nada. Cada vez que hay un reclamo debemos recurrir a los medios porque de otra forma no obtenemos respuestas”, sentenció.
El dato Centro de salud Tras casi dos años de paralización, en octubre se reactivaron los trabajos del nuevo edificio del centro de salud de barrio Acería. En la recorrida realizada, El Litoral pudo observar su avance y conocer que en diciembre podría ser inaugurado. En noviembre de 2011, la obra tenía un 60 % de avance, pero se abandonó por el quiebre de la empresa que la tenía a cargo.