Redacción de El LItoral
Desde la Asociación Cultural Israelita Argentina “I. L. Péretz” advirtieron que el ataque reedita la intolerancia y que hay antecedentes.
Redacción de El LItoral
En la ciudad hay actos de vandalismo contra decenas de esculturas y monumentos. Suelen ser pintadas de Unión y Colón, graffitis y hasta pintadas románticas. Pero la decapitación del busto de Ana Frank, la adolescente que fue víctima del nazismo en Holanda, preocupa porque puede ser un emergente de la intolerancia, el racismo y el odio.
“La verdad que nos preocupa el ataque porque reedita la intolerancia. Además fue premeditado, ya que para destrozar la escultura tuvieron que ir con un garrote, un fierro o algún elemento contundente”, le explicó a El Litoral Daniel Silber, de la Asociación Cultural Israelita Argentina “I. L. Péretz”.
Esta asociación, junto a las escuelas Agustín Zapata Gollan y Almirante Brown, había gestionado ante el Concejo el proyecto para colocar la escultura de Ana Frank, que realizó Rosario Kerz, en este lugar de la Costanera. Se inauguró hace exactamente un año y los alumnos de la escuelas estaban por colocar nuevos plantines para embellecer el sector y rendir homenaje a una figura clave para comprender la dimensión del Holocausto.
El ataque se realizó en la noche del miércoles o la madrugada del jueves. La escultura está ubicada en la avenida Almirante Brown, entre Lavaisse y Pedro de Vega (en frente de la Universidad Tecnológica).
“No es la primera vez que suceden este tipo de hechos. El año pasado, en la puerta de la asociación pintaron esvásticas nazis. El hecho de que la escultura haya sido decapitada también es grave, porque era una de las formas en la que los nazis asesinaban a sus víctimas”, recordó Silber.
Desde la entidad, contaron que hubo comunicaciones con funcionarios municipales —a través de las redes sociales— para reparar la escultura.
Breve historia de Ana Frank
Annelisse Marie Frank, conocida en castellano como Ana Frank (1929-1945), fue una niña judía alemana víctima del nazismo, que a los 13 años relató en su diario íntimo —publicado tiempo después de su muerte— cómo se ocultó durante más de dos años, con su familia y otras personas, de la ocupación nazi en Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial.
La historia de Ana se hizo mundialmente conocida tras la publicación del Diario de Ana Frank, la edición en forma de libro de su diario íntimo, un total de tres cuadernos escritos entre junio de 1942 y agosto de 1944, donde relata la sobrevivencia al régimen nazi desde la mirada de la primera adolescencia. Se ha dicho del diario que es uno de los más sabios y conmovedores comentarios sobre el Holocausto y su impacto en la sociedad mundial de la segunda mitad del siglo XX.