Vecinos del noreste de la ciudad advierten sobre el robo de tapas de bocas de tormenta en varias esquinas de los barrios La Esmeralda, Ledesco y Nueva Esperanza Este, entre otros.
Varias bocas de tormenta quedaron abiertas. Aseguran que los robos ocurrieron en los últimos días, por la mañana. Afecta al menos a los barrios La Esmeralda, Ledesco y Nueva Esperanza Este.
Vecinos del noreste de la ciudad advierten sobre el robo de tapas de bocas de tormenta en varias esquinas de los barrios La Esmeralda, Ledesco y Nueva Esperanza Este, entre otros.
La mayoría de las sustracciones ocurrieron a plena luz del día, según relataron, y con una modalidad similar. “En la esquina de mi casa vino un joven, sacó la tapa, la dejó a un costado y se fue; más tarde vinieron otros, la cargaron y se la llevaron”, describió Manuel, que vive en cercanías de la intersección de Callejón Funes y Las Heras, en barrio La Esmeralda. “Todo fue a plena luz del día”, agregó. Es que son tan pesadas que no se pueden trasladar en cualquier vehículo.
En toda esa zona son varias las tapas de bocas de tormenta que faltan, en cada esquina: en San Martín al 8700, Rivadavia a la misma altura y en la intersección con Piedrabuena, en la intersección de esta última y 25 de Mayo, en ARA Manuel Belgrano y República de Siria, entre otras.
Vandalismo: roban las tapas de hierro de las alcantarillas
Sobre Gorriti
¿Dónde las llevan? ¿Para qué las usan? “Las roban para fundir el material y venderlo”, se quejó Raúl, otro vecino de barrio Ledesco, que debió colocar un palet sobre el hueco que quedó tras el robo de la tapa, en la esquina de su casa.
En la esquina de Piedrabuena y Las Heras no quedó ni una tapa. Se llevaron tanto la de la vereda Este como la Oeste. Y en la intersección de Las Heras y Leumann los vecinos colocaron un chapón para evitar accidentes, tras el robo de la tapa.
Por otra parte, sobre avenida Gorriti también faltan algunas tapas de desagües pluviales. Para solucionar el problema, en algunos casos fueron reemplazadas por tapas de hormigón armado.
Patrimonio público
Lo que podría ser un hecho de delincuencia más es, en realidad, una sustracción grave del patrimonio público de una ciudad, más aún en Santa Fe donde el sistema de drenaje es clave. Estas piezas se colocan para cubrir el agujero de un desagüe y así evitar que algo o alguien caiga en él. Es por eso que los vecinos optan por señalizarlos con lo que encuentran a mano -un pedazo de madera, la rama de un árbol-, aún sabiendo que así disminuyen la capacidad de escurrimiento en caso de lluvias.
Lo que podría ser un hecho de delincuencia más es, en realidad, una sustracción grave del patrimonio público de una ciudad, más aún en Santa Fe donde el sistema de drenaje es clave.