Un vecino de Colastiné norte envió una serie de imágenes a la redacción de El Litoral para expresar la preocupación de quienes viven cerca del terraplén por recientes desmoronamientos en la barranca en sectores lindantes a la toma de agua.
Desde Aguas Santafesinas manifestaron que están al tanto de la situación y aclararon que no corre riesgo la captación de agua.
Un vecino de Colastiné norte envió una serie de imágenes a la redacción de El Litoral para expresar la preocupación de quienes viven cerca del terraplén por recientes desmoronamientos en la barranca en sectores lindantes a la toma de agua.
Puntualmente, la zona es donde finaliza la calle Los Ibirá Pita y el terraplén de defensa. Según el relato del vecino, la erosión se hizo notoria este martes.
Al ser consultado, señaló que sospecha que se pudo haber provocado a raíz de la bajante del río.
Sobre esta inquietud, El Litoral consultó a Aguas Santafesinas y desde la empresa anticiparon que están al tanto de la situación y que no está en riesgo la toma de agua.
Antecedentes
En julio de 2011, el gobierno provincial finalizó la obra de protección del mencionado sector. En aquella oportunidad, El Litoral explicó que se realizaron trabajos para lograr una protección estructural que evita la agresión erosiva del río sobre la toma sumergida, asegurando la operatividad de la instalación.
El proyecto consistió en la construcción de una “pirámide” contenedora de arena para asegurar el terraplén Garello, a cuya vera se encuentra la toma de agua cruda que posee Assa en la confluencia del río Colastiné con el arroyo Ubajay.
Características del río en la zona
Las condiciones de los ríos que confluyen en la zona donde se ubica la toma (Colastiné y Ubajay) cambiaron con el tiempo, y las corrientes afectaron en forma directa el sector, sumado a la alternancia de crecientes y bajantes que descubrieron el deterioro de la protección ejecutada anteriormente.
Los informes sobre la situación de la defensa señalaban la existencia de un proceso de erosión localizada en la toma de agua y sus potenciales inconvenientes ante la falta de medidas estructurales para proteger la zona.
¿Cómo se capta el agua?
Sobre el río Colastiné, a la altura de su confluencia con el río Ubajay, el agua es captada mediante un conducto sumergido que conduce el agua por gravedad hasta un pozo de aspiración de gran diámetro, desde donde se abastecen 4 bombas de 1.600 m3/hora cada una y la impulsan hasta una cámara ubicada a 150 metros de la Ruta Provincial Nº 1, a la altura del Km 3,5.
Desde esa cámara, el agua se desplaza por gravedad a través de un acueducto de hormigón de 1,50 metros de diámetro y 4.600 metros de longitud, hasta la estación de rebombeo ubicada en La Guardia.
Allí es reimpulsada por 3 bombas de 1.600 m3/hora, a través de un acueducto construido en acero y PRFV de 5.640 metros de longitud y diámetros entre 900 y 1.100 milímetros hasta el establecimiento potabilizador en la ciudad de Santa Fe, donde llega a una cámara especialmente construida para disipar la energía cinética del fluido y no permitir la contracorriente desde la planta hacia el acueducto ante un corte de servicio del mismo.