La primavera llegó a Santa Fe en una "explosión" de sol, risas infantiles, picnics y mates en familia
El calor llevó a que las familias y las juventudes coparan los principales parques públicos de la ciudad. La Costanera, el Parque Federal y de la Locomotora, las plazas Constituyentes y Pueyrredón, los escenarios. Se recupera la vieja tradición del picnic como celebración de la amistad.
La primavera llegó a Santa Fe en una "explosión" de sol, risas infantiles, picnics y mates en familia
En la Plaza Domingo F. Sarmiento, donde se emplaza el Parque de la Locomotora, una pareja mateaba bajo la sombra de un árbol. El sol "picaba" un poco, es cierto: "Con estos calores, la verdad que ahora está mejor para una cervecita", dice con una risotada Noelia, bajo la mirada cómplice de su pareja, Emilio. La pequeña princesa, la hija, es Catalina, y llega en ese momento agitada por haber estado en la hamaca.
Es que la primavera, para el "team calor" es la mejor estación -detractada, claro, en esa auspiciosa ponderación por el "team invierno"-. Pero entre los primeros, las familias con sus hijos y grupos de adolescentes y jóvenes salieron a apropiarse de los espacios públicos más convocantes de la ciudad. Cambia el clima meteorológico, pero también para algunos cambia el clima emocional, acaso el espiritual. Los efectos del entorno ayudan. Los árboles están reverdecidos, las flores estallan de color.
Un grupo de jóvenes sentados en el césped de la plaza emite su veredicto. "Lo mejor de esta estación es el sol y juntarse con amigos. El invierno te tira para echarte a ver una peli en Netflix, ¡no!", sentenciaron al unísono. En el centro de la ronda se veían los restos de un pequeño picnic: equipo de mate, galletitas, algún que otro dulce. Esto se vio seguido en la recorrida que realizó El Litoral, como si esa vieja y orgullosamente comunitaria tradición se reactualizara.
Más allá, en un juego para niños, René no daba crédito a sus "babas" de abuelo. Y su nieto, Nicolás, saludaba desde arriba del juego desde el cual se estaba por tirar por dentro del tubo plástico. "Mirá, ésta es la felicidad más linda que tengo. Traer a mi nieto en primavera, con este día tan bello, no tiene precio. Yo me voy nuevo de acá", confiesa. Fueron a la plaza en bici, con el plan de jugar y luego dar una vuelta pedaleando juntos, abuelo y nieto.
René (un abuelo ejemplar) y su nieto Nicolás, en una vuelta en bici. Manuel Fabatía
Lo único malo de la primavera, admite René, son las alergias. Resfriados, rinitis, picazón en los ojos, lo ya sabido. "El polen me está maltratando un poco. Además, a los adultos mayores nos afecta mucho los cambios abruptos del clima, ni que hablar de la humedad", se fastidia.
Un vendedor de copos de azúcar estaba apostado desde las 12 del mediodía, como un heroico guardia pretoriano bajo el rayo del sol. "Vendí muy poco, che… La gente anda corta de plata. Ojalá que se venda algo más a la tardecita y noche, que llegan más personas", se esperanzó.
Tres amigos del primer año la Escuela Pizarro estaban charlando a lengua suelta sentados en los subibajas de la plaza. "Mañana (por este viernes) tenemos una actividad escolar, la Estudiantina le dicen. Así que re lindo", contaron Bianca, Dylan y Juana. Más tarde, con la caída del sol, seguirían la onda primaveral con un heladito de tres gustos.
En la Constituyentes, la Pueyrredón, el Parque Federal, el Faro de la Costanera -entre otros puntos-, se veían las mismas postales. En la Placita "Juan de Garay", donde se instaló un espacio para entrenamiento físico, un grupo de adultos utilizaban la excusa del sol y la primavera para trabajar musculación.
En pleno contraste, ahí nomás, un vecino sí que estaba celebrando con un jarro de "tetra" lleno de hielo. Luego de saludar cordialmente al equipo de El Litoral, sintió el pinchazo de mirada inquisidora de su esposa.
El mate compartido, infaltable. Manuel Fabatía
Otra vez: cinco amigas sentadas alrededor de un picnic. "Nos encanta juntarnos. Le invitaríamos pero ya no quedó ni agua caliente en el termo ni galletitas", dicen respetuosas. Son alumnas del tercer año del Colegio Adoratrices. "Está hermoso el día, porque te podés venir tranquila a disfrutar de una charla, ver la laguna… Es agradable este momento de compartir", confiesa una.
Y así, la primavera fue un "estallido" de niños jugando y sonriendo, familias tomando un mate o un tereré, los arboles y las flores renaciendo en colores, adolescentes y jóvenes tomando como excusa el inicio de la estación para celebrar la amistad, incluso feriantes y puesteros ofreciendo sus productos para ganarse la moneda diaria. Dijo William Shakespeare en el siglo XVI: "La primavera le da un espíritu de juventud a todo". Tenía razón.
Curiosidad
El próximo sábado 23 va a ser uno de dos los días simétricos del año, el equinoccio de otoño y el de primavera: El sol aparece con un ángulo de 90º y se esconde con uno de 270º con respecto al norte geográfico. El resto del año varía el ángulo de aparición y salida dependiendo de la posición orbital de la Tierra. Además, como en el mediodía local (12:56PM) la luz solar cae a plomo sobre la línea del Ecuador, el sol forma un ángulo de inclinación con respecto a Santa Fe, que es producto de restar los 90º grados de la latitud 0º (Ecuador) y los S31º 37' de nuestra ciudad. El sol se eleva entonces un ángulo de 58º 23' sobre el horizonte santafesino.