Los baches, pozos y hundimientos de las calles de la ciudad de Santa Fe son un problema urbano que no distingue barrio ni sector de la capital provincial.
La calle de salida de colectivos de la terminal santafesina está toda agrietada
Los baches, pozos y hundimientos de las calles de la ciudad de Santa Fe son un problema urbano que no distingue barrio ni sector de la capital provincial.
Incluso dentro de la renovada terminal de colectivos “General Manuel Belgrano” se registran inconvenientes con la cinta asfáltica. Sí, la calle por donde ingresan y salen los micros de la capital santafesina presenta una seguidilla de roturas que afectan el normal servicio.
Una recorrida de El Litoral pudo constatar que en el sector sur de las dársenas, casi sobre el final de la terminal, los pozos en el asfalto son de importantes dimensiones y obligan a los choferes a realizar maniobras para poder esquivarlos.
El desnivel que se formó en los últimos tiempos es tal que hay sectores en donde se ven la estructura de hierro que se coloca para reforzar el pavimento. Esto puede ocasionar otro dolor de cabeza si un neumático llegase a impactar de lleno.
No muy lejos de allí, en el espacio verde ubicado por detrás de la terminal, donde se ubican los galpones que pertenecieron al ferrocarril, se visualizan distintos inconvenientes por falta de mantenimiento.
A la falta de corte de los yuyos, se le suma la presencia de pozos generados por tapas que no están o las pocas que sí quedaron están en mal estado. Se trata de desagües y conexiones eléctricas subterráneas que quedaron a la vista.
En este predio también es habitual ver basura dispersa por diferentes rincones del parque. Desde cartones y bolsas, hasta restos de comida y botellas de bebidas. Los cestos de residuos parecerían ser invisibles para quienes transitan por el lugar.