Los pronósticos del INA se cumplieron y el río Paraná continuó en pleno descenso en la región. En el puerto santafesino se registró una baja de casi un metro en una semana.
El 27 de mayo midió 3,24 mts y este 3 de junio se registró 2,37 mts en el puerto local. Cómo se comportará en las próximas semanas.
Los pronósticos del INA se cumplieron y el río Paraná continuó en pleno descenso en la región. En el puerto santafesino se registró una baja de casi un metro en una semana.
Para el 27 de mayo, el hidrómetro marcaba 3,24 mts y este sábado al mediodía el registro fue de 2,37 mts. En sólo 24 horas perdió 87 centímetros de su caudal en la región.
Como explicó El Litoral en una reciente nota, pese a las lluvias de fines de mayo, donde se registraron valores por encima de los 100 mm, el descenso del río no se detendría, sino que sería más lento.
Así las cosas, el lunes 29 de mayo se perforó finalmente el piso de los tres metros y para medir 2,94 en esa jornada.
Cabe recordar que el nivel más bajo de este 2023 se registró en enero, cuando la altura descendió a 33 centímetros en el puerto local. Posteriormente, con la apertura de Itaipú mediante, el río volvió a tomar cuerpo y alcanzó valores que no tenía incluso desde antes de la pandemia.
El techo de este 2023 lo tocó el 10 de abril cuando superó los cuatro metros y llegó a los 4,11 mts. Desde entonces, retomó la tendencia a la baja y osciló en valores cercanos a los tres metros y medio.
Este viernes, como es habitual el Instituto Nacional del Agua actualizó las proyecciones referidas a las altura del río Paraná en los puertos de la región.
En lo que refiere a Santa Fe, el organismo prevé una altura de 2,39 mts para el martes 6 de junio y de 2,26 mts para el 13 de este mes.
En tanto, para Rosario (2,49 mts actual), el INA pronostica un nivel de 2,40 mts para el 6 de junio y de 2,11 mts para la semana siguiente.
Al mismo tiempo, el organismo aclara que “son tendencias consideradas en los valores medios diarios. Los niveles se encuentran en aguas bajas, en todo el tramo argentino”.
Y explican: “De acuerdo con la perspectiva meteorológica y los caudales previstos desde la alta cuenca, los niveles se mantendrán en la misma condición las siguientes semanas”.
Continúan a buen ritmo las tareas para despejar la Laguna Setúbal a la altura de los viejos pilotes del puente ferroviario que a principios de siglo XX cruzó por el lugar y conectaba la capital provincial con el puerto de Colastiné y San José del Rincón.
Los trabajos encarados por personal del cuerpo de Pontoneros del Ejército fueron determinantes para poder abrir a mediados de mayo la gran pared verde que se formó de orilla a orilla.
Con el correr de los días, los militares consiguieron ampliar el lugar para la navegación en ese sector del espejo de agua, al tiempo que “acompañan” los desprendimientos del embalsado para que no ocasione inconvenientes en las estructuras de los puentes Colgante y Oroño, respectivamente.
Como se explicó en un informe de El Litoral, el embalsado nace en el extremo norte de la Setúbal y quedó atascado en el mencionado lugar en su camino hacia el mar, no sin antes pasar por el río Paraná y el delta previo a confluir en el Río del Plata.
Salado
Por su parte, el río Salado también muestra una tendencia a la baja. En el hidrómetro de Santo Tomé completó ocho jornadas en descenso.
Para el 27 de mayo, el nivel fue de 3,41 mts, mientras que el último dato publicado indica una altura de 2,58 mts.
Casi idéntico al comportamiento del río Paraná, el Salado tuvo su piso más bajo a mediados de enero con 56 cm. En contrapartida, el “techo” llegó en abril cuando se registró una altura de 4,25 mts.