Los dueños de los bares santafesinos realizaron un primer balance tras el primer fin de semana con los locales abiertos al público en la ciudad, luego del período de restricción —de 80 días— impuesto por el gobierno debido a la pandemia por Covid-19. Y el saldo de ese balance los mantiene “preocupados” por la escasa cantidad de gente que se acercó, cautelosa, durante los primeros días. Es que por un lado persiste el temor al contagio del virus y, por el otro, una clara retracción de la economía que siente el impacto del parate.
Desde la Asociación de Bares y Restaurantes “observamos con preocupación, que habiendo pasado una semana desde la reapertura de los establecimientos gastronómicos de la ciudad, en promedio hubo poco movimiento en la mayoría de los locales”, expresa el comunicado que lleva la firma de su representante, Agustín Macinsky. Cabe agregar que la entidad agrupa además a las heladerías y pastelerías de la ciudad.
“Si consideramos que el porcentaje de ventas actual está muy por debajo del 50% máximo esperado por capacidad, más los costos adicionales que generó dicha reapertura, vemos que cada vez se hace más indispensable un apoyo del gobierno Provincial”, reclaman desde el sector. “En la actualidad estamos trabajando junto al gremio mancomunadamente para mantener las fuentes de trabajo en una situación por demás de crítica y desesperante para todos los actores que formamos parte de la actividad”, agrega el comunicado.
“Asimismo para el “Día del Padre” (que se celebra el próximo domingo), por el momento, se han realizado pocas reservas en los establecimientos gastronómicos pero somos optimistas y ojalá que más cerca a la fecha se genere otro movimiento”, finaliza, de forma esperanzadora
En la ciudad fueron habilitados por el municipio desde el lunes 8 de mayo unos 460 locales entre bares, restaurantes, heladerías y pastelerías. Cada uno de estos espacios debió enviar al Ministerio de Trabajo de la Provincia de Santa Fe su protocolo para cumplir con las normas de higiene y distanciamiento.
Quienes asistan a los bares y restaurantes deberán solicitar reservas y una vez dentro del local se debe mantener distancia y las medidas sanitarias correspondientes para evitar contagios del virus.
En tal sentido, el Ejecutivo Municipal elevó un proyecto al Concejo para implementar “balcones gastronómicos”, a través de los cuales los locales de la ciudad puedan expandirse sobre los espacios públicos con mesas, para mantener así el necesario distanciamiento social por la pandemia.