El proyecto nació en una cátedra de arquitectura de la UNL
Proponen una sede flotante para el Parque Nacional Islas de Santa Fe
En la actualidad depende de una sede sobre la costa entrerriana, en Diamante. La idea es construir tres grandes islas flotantes con forma de irupé. Serían emplazadas en una laguna interna del delta, por el río Paraná Viejo.
Gentileza Irupé. Es la flor que crece en las lagunas internas y bañados del delta, y fueron las que le dieron la idea al proyecto para imitarla, como puede verse en la imagen digital.
Dos flamantes arquitectos egresados de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (Fadu) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) obtuvieron su título de grado con una novedosa propuesta para construir una sede flotante en el Parque Nacional Islas de Santa Fe, ubicado en el delta por el río Paraná Viejo, a la altura de la localidad de Desvío Arijón.
En la actualidad, el Parque Nacional responde administrativamente al Pre Delta y su acceso está sobre la barranca entrerriana, en la localidad de Diamante. Esto dificulta las tareas de patrullaje y supervisión de los guardaparques y, al mismo tiempo, impide que los visitantes cuenten con infraestructura para poder disfrutar de la naturaleza. Del lado santafesino sólo hay una pequeña casa guardería para los guardaparques, sobre las islas, a la altura de la localidad de Barrancas.
Ese fue el principal motivo que tuvieron en cuenta los autores del proyecto, Guido Farabollini y Arturo Menéndez, quienes trabajaron supervisados por el profesor del Taller de Hábitat Flotante Sustentable, Jorge Rico, y por el decano de la Fadu, Sergio Cosentino, quienes fueron subdirector y director respectivamente de la investigación.
El Parque Nacional Islas de Santa Fe fue creado en 2010. Se trata de un área protegida de ocho islas deltaicas desplegadas en unas 4.096 hectáreas, ubicadas sobre el río Paraná, a la altura de Barrancas, departamento San Jerónimo. La Ley que le dio origen a este Parque Nacional (PN) es el resultado de un proyecto realizado en 2007 por la Comisión Pro-Parque y Reserva Natural, que proponía la protección de una superficie cuarenta veces mayor. Y la idea de los arquitectos contempla dicha ampliación, por la cercanía con la ciudad de Santa Fe.
Pese a la creación del parque, hoy el lugar no cuenta con infraestructura para los visitantes. Esto hace que su acceso público sea “virtual” ya que gran parte de la sociedad desconoce de su existencia. La reserva natural es un gran humedal con fases de inundación y estiaje. Esta característica es un gran desafío para el desarrollo turístico y demanda un desarrollo arquitectónico adecuado al entorno, con un equilibrio medioambiental.
Gentileza Acceso. Vista de una pasarela flotante tipo marina con baranda para llegar a los tres irupé que se ubicarían dentro de una laguna de la isla.
Acceso. Vista de una pasarela flotante tipo marina con baranda para llegar a los tres irupé que se ubicarían dentro de una laguna de la isla.Foto: Gentileza
El proyecto
Farabollini y Menéndez plantearon un proyecto para el desarrollo de una sede turística considerando el área ampliada del parque. La misma estaría compuesta por tres edificaciones flotantes con forma de irupé y vista 360° conectadas por pasarelas marinas, y se ubicaría en una laguna interior de la isla El Grillo —de 210 ha. y es parte del delta—, la que se encuentra a 24 km. al sur del Puerto de Santa Fe. Hasta allí se llegaría a bordo de una embarcación navegando desde el Dique I (actual atracadero del Costa Litoral), por el Canal de Acceso y luego por el Paraná Viejo (ver mapa), con horarios programados.
“Estas soluciones que están muy desarrolladas a nivel global requieren más divulgación en el medio local”, mencionó Menéndez. “De este modo se lograría mayor aceptación y confianza sobre estos sistemas por parte de la sociedad, incorporando más propuestas y desarrollos, tanto públicos como privados”, agregó.
“Holanda es uno de los países que más desarrolló este tipo de arquitectura”, apuntó Farabollini tras la investigación. Y también destacó las reflexiones surgidas en el coloquio El horizonte Fluvial (Ed. Eduner), que reúne la mirada de escritores, estudiantes, docentes, artistas y lectores que se congregaron en 2015 en Paraná para exponer y debatir en torno de una serie de preguntas iniciales: ¿cómo determina el río la vida, pero también la perspectiva de una cultura, el sentido de su imaginario? ¿Hasta qué punto lo fluvial traza el horizonte de una región o una comunidad?
El parque
En las tres edificaciones flotantes planteadas por los autores funcionarían un centro de interpretación de la naturaleza, otro de investigación y un tercero de servicios con área comercial. También plantearon espacios para los guardaparques, un centro operativo y otro de informes. Además, sobre la isla se desarrollarían senderos con zonas de acampe, recreativas, para excursiones náuticas, para cabalgatas, un sector de balneario, otro para la navegación a remo y el embarcadero.
La propuesta arquitectónica logra equilibrio y armonía, y “realza el paisaje, sin imponerse a la naturaleza, pero asumiendo una identidad propia”, destacan los autores. Al mismo tiempo que se brinda un servicio educativo y turístico a la comunidad, este proyecto permite a los guardaparques desarrollar acciones de control, preservación y planificación del lugar. En su investigación los arquitectos plantearon además una segunda etapa de obras para cubrir a través de nodos las 160 mil hectáreas de reserva de dicha zona, pudiendo ser turísticos o destacamentos operativos.
La construcción
Las edificaciones flotantes se construirían en Santa Fe (evitando costos logísticos de materiales y mano de obra) y serían trasladados luego a remolque por el río. Las mismas contemplan los denominados “techo verde”, sistemas de potabilización de agua y tratamiento de efluentes. También tendrían equipos para la transformación de la energía solar en eléctrica y termotanques solares para contar con agua caliente.
Cabe mencionar que los arquitectos autores del proyecto se graduaron con una calificación sobresaliente. Durante la defensa del trabajo estuvieron presentes autoridades del Estado que se interesaron sobre el tema. “Queremos destacar la resolución tecnológica alcanzada, enfatizando en la versatilidad de funciones que se pueden resolver sobre este tipo de soporte flotante”, dijo Farabollini. “Dada la realidad contextual de nuestra ciudad, se presenta como una oportunidad para intervenciones que puedan adaptarse al entorno”, agregó Menéndez.
El proyecto busca ahora ser presentado ante las autoridades nacionales para su ejecución. “Hay que hacer un estudio para presupuestarlo y determinar el monto de la inversión que se necesita, que rondaría los $ 40 millones”, señaló el profesor Rico. Mientras tanto, el Parque continúa siendo operado desde el Parque Nacional Pre Delta, sobre la costa entrerriana de Diamante, con las consecuentes dificultades para el cuidado del lado santafesino y la imposibilidad de poder disfrutarlo para la ciudadanía y los turistas.