Ocho años se cumplen del nacimiento de Prosumidores, gestado e impulsado durante la gobernación del fallecido Miguel Lifschitz. En la administración provincial anterior, este programa se discontinuó al menos en los primeros dos años. Y este jueves por la mañana era relanzado desde el Ministerio de Desarrollo Productivo bajo un nombre “recargado”: Prosumidores 4.0.
¿En qué consiste este plan? En que usuarios residenciales, industrias y cooperativas generan por sí mismos energías renovables principalmente a través de paneles o módulos fotovoltaicos (capta los recursos naturales y los transforma en energía eléctrica). Esa energía limpia sirve para como autosustento; pero además, a través de Prosumidores, el excedente energético puede inyectarse a la red de energía de la provincia, a través de la EPE.
A su vez los prosumidores, por ese abastecimiento a la red general, reciben del Estado provincial un incentivo o compensación económica. Esto no deja de ser un alivio dados los actuales cuadros tarifarios de electricidad, que se fueron por las nubes (por los costos de los proveedores mayoristas), sino que además fomenta el uso de energías renovables y limpias, ese giro de paradigma que el medio ambiente global hoy necesita desesperadamente.
Tres claves
Autogeneración y autoconsumo energético, inyección de los excedentes de energía que se inyectan a la red eléctrica, reconocimiento económico al prosumidor en concepto de promoción de los beneficios ambientales obtenidos por el ahorro de emisiones y de la inversión en potencia renovable realizada: estas parecen ser las patas de un programa que busca generar un círculo virtuoso.
En la actualidad, hay en toda la provincia 1.108 prosumidores o usuarios-generadores (residenciales y de escala productiva, como industrias y Pymes). A su vez, el gobierno provincial pondrá a disposición la “Línea Financiamiento Verde”, en el marco de un convenio con el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Así, habrá $1.000.000.000 para financiar a tasas blandas la provisión e instalación de equipos por medio de una línea de créditos instrumentada a través del Banco Santa Fe. Los destinatarios serán titulares de Pymes, monotributistas y autónomos.
Los módulos solares, la opción más usada por los prosumidores santafesinos. Crédito: Archivo El Litoral
“Con ello, se le dio un marco nacional a la cuestión energética. Pero el relanzamiento de Prosumidores consiste en darle una mejora y potenciarlo. Aprendimos mucho en estos ocho años, y de ahí se realizaron ajustes superadores. Esto dicho mirando el contexto tarifario actual, bastante diferente a aquel entonces”, le dijo a El Litoral Verónica Geese, secretaria de Energía provincial.
Los costos tarifarios de la energía eléctrica, justamente, hacen que aparezca el interés de muchas industrias y empresas de volverse prosumidores, y de hacer las instalaciones de los dispositivos de captación de energía solar. Es decir, de hacer una inversión que luego será amortizada.
“La mayor parte de las consultas son por instalaciones de determinados tamaños a escala mayor de parte de empresas e industrias. Esto muestra la diferencia en los contextos económicos de hace ocho años a la actualidad”, agregó Geese. En este punto, el círculo puede volverse más virtuoso si se tiene en cuenta que en toda la bota hay unas 120 empresas proveedoras de paneles o módulos solares. Hay demanda, y hay oferta.
El incentivo adicional
Como se dijo, un prosumidor realiza una instalación con paneles fotovoltaicos. El excedente de la energía que se genera, además de servir como autoabastecimiento, se inyecta a la red eléctrica. “Los beneficios son el costo tarifario evitado por el autoconsumo, y el reconocimiento económico de la distribuidora a esa energía excedente inyectada a la red”, precisó Geese.
Ese excedente energético se produce en los días en que, por ejemplo, un prosumidor no está en su hogar, como por ejemplo los fines de semana, donde se consume menos energía eléctrica. Lo mismo con las empresas, en los casos en que no se trabaja. El excedente genera, con todo, un descuento en la factura de electricidad.
Además, habrá un incentivo adicional en concepto de promoción de los beneficios ambientales obtenidos por el ahorro de emisiones y de la inversión en potencia renovable realizada: será de 20 pesos/kWh para Prosumidores Productivos (empresas e industrias) y de 12 pesos/kWh para Pequeños Prosumidores (residenciales).
Verónica Geese, secretaria de Energía provincial. Crédito: Archivo El Litoral / Manuel Fabatía
En este sentido, “el gobierno provincial proyecta invertir inicialmente en 2024 unos 140 millones de pesos en el programa. Ese monto es por los incentivos que se pagarán a los prosumidores. La meta es lograr inyectar en total 4 megavatios (MW) a la red energética santafesina”, explicó la funcionaria.
No obstante, “si después empezamos a notar más interés, esto puede ampliarse. Porque una empresa que se sume al programa puede generar veinte veces lo que genera un usuario residencial. Ojalá que esos 4 MW nos queden chicos”, se entusiasmó Geese.
El medio ambiente
-Dado el contexto tarifario y los problemas climáticos con la emisión de gases de efecto invernadero a nivel global, ¿qué trascendencia tiene la generación de energías renovables en materia medioambiental hoy?, consultó El Litoral a Verónica Geese.
-En Santa Fe, la mirada que tenemos sobre las energías renovables es no sólo desde lo ambiental, en esto de decir: “Dejemos de consumir tantas energías fósiles, o de emitir gases de efecto invernadero, o material particulado en el aire”. Es una política pública.
Pero además, ponemos el foco en que las empresas e industrias de la provincia tienen que cumplir estándares ambientales para, por ejemplo, poder exportar, o para diferenciarse en un mercado local o internacional. Bajar la “huella ambiental” de cualquier producto implica ver la energía que se consumió, desde su producción primaria hasta la forma en que se transportó.
Si queremos que los productos santafesinos sean competitivos en el concierto del mercado nacional e internacional, lo primero que debemos hacer es ofrecerle a esos productores, industriales, emprendedores y cooperativistas, la opción de generar energías renovables. Ahí aparece el eslabón de Prosumidores 4.0.
“Después de esta primera etapa del programa relanzado, los siguientes pasos que iremos dando serán vender la energía renovable, para que esas empresas santafesinas, en lugar de tener que realizar inversiones (con la instalación de paneles fotovoltaicos), directamente compren la de los prosumidores residenciales, por ejemplo. Pero eso será una siguiente fase. De momento, estamos creando un ecosistema productivo y energético propio”, concluyó Geese.
Informe
Un informe de YPF Luz destaca que al terminar 2023 las energías renovables no convencionales representaron el 17,4% de la generación de energía eléctrica. Que crecieron 10,4% respecto de 2022. Y puntualiza que dentro de ellas, "la generación eólica es la principal fuente del país (69,4%), seguida por la solar (18,5%), la hidroeléctrica renovable (7,0%) y los biocombustibles (5,1%). El factor de capacidad medio país fue de 47,7% para el eólico y 29,6% para el solar.