Clara Mitchell: "Los problemas ambientales de hoy son consecuencia de lo que hicimos antes"
La funcionaria provincial hizo la advertencia durante una recorrida por el Parque Nacional islas de Santa Fe. "Hay que empezar a tener ciertas producciones sustentables en lugares que no son reserva", dijo. Y apeló a la educación ambiental.
Fauna. En el Parque está lleno de especies de la zona que conviven con los guardaparques. Crédito: Gobierno de la provincia de Santa Fe.
"Proteger esto solo no va a alcanzar para proteger el ecosistema", dijo Clara Mitchell, directora de Conservación y Regeneración de la provincia de Santa Fe, del Ministerio de Ambiente, mirando el paisaje de la isla, en medio del Parque Nacional Islas de Santa Fe. Lo dijo parada a la sombra de un aromito que crece en la isla El Rico, ubicada en el corazón del Parque. Allí a donde los gobiernos Nacional y Provincial trabajan para proteger el ecosistema del delta del río Paraná. Fue la semana pasada, durante una visita realizada junto a El Litoral para dar a conocer este lugar que pronto será abierto al público para que pueda ser visitado.
"Es muy importante empezar a proteger ciertos lugares", agregó luego la funcionaria durante la charla. "Al mismo tiempo hay que empezar a tener ciertas producciones sustentables en lugares que no son reserva", mencionó Mitchell.
El Parque ubicado a una hora de viaje en lancha por el río Paraná al norte de Puerto Gaboto está protegido a nivel internacional -porque es sitio Ramsar- y tiene 4.096 hectáreas de islas. Esa superficie es casi ínfima si se la compara con el total del humedal del Paraná. "Las reservas son un pequeño espacio donde se intenta conservar el ambiente", dijo Mitchell. "Cuanto más grande, mejor", agregó. "Pero siempre se requiere de una producción sustentable en sus alrededores".
Ahora el gobierno provincial pretende llevar a 10 mil hectáreas la superficie del Parque. Ya lo aprobó la Legislatura, tras un pedido del Ejecutivo provincial. El proyecto avanza en el Congreso de la Nación para su sanción definitiva, ya que se trata de un parque nacional.
"La fauna no sabe a dónde está protegido, no dice: vengo acá, ó allá no voy", graficó Mitchell (en el centro de la imagen). Crédito: Gobierno de la provincia de Santa Fe.
Conciencia ambiental
Sin embargo, esa ampliación del Parque -como cualquier otra medida- no será suficiente si no se alcanza un grado de conciencia de la comunidad para proteger estos espacios naturales. En ese sentido, los guardaparques cumplen una doble función. Por un lado, protegen la reserva; y por el otro, realizan un trabajo territorial con los vecinos. "Ese es el trabajo que hace Parques Nacionales", dijo Mitchell.
"La fauna no sabe a dónde está protegido, no dice: 'Vengo acá, o allá no voy", graficó la funcionaria de Conservación de la Provincia. "Pero sí empiezan a elegir los lugares a donde no son molestados", explicó. "Aun así hay que protegerlo todo".
Un paraíso
El Parque Nacional Islas de Santa Fe se encuentra sobre el humedal del río Paraná, en una zona aproximada que se puede delimitar aguas abajo de la ciudad de Coronda hasta Puerto Gaboto. Mientras que al otro lado del río se encuentra el Parque Nacional Pre Delta, en jurisdicción entrerriana.
Fue la dinámica del río Paraná la que dio origen a las islas que hoy conforman el área protegida. Arroyos, lagunas y el río serpentean entre ellas formando parte del paisaje. El interior inundable de las islas está dominado por pajonales de paja de techar, canutillos, juncales y camalotales. Y los albardones más elevados son ocupados por especies leñosas como alisos de río, curupíes y ceibos. En los troncos de esos árboles se puede observar la marca de los líquenes que dan cuenta del nivel que alcanzó el río durante la última crecida de 2016.
La fauna es de mamíferos como lobitos de río, carpinchos y yacaré. La pollona azul, la jacana, gallinetas y diversas especies de patos y garzas son algunas de las muchas aves que habitan el Parque. Las tortugas de laguna y la tortuga pintada son bastante comunes de ver, como los sábalos, bogas, bagres, tarariras y dorados.
Educación ambiental
Mitchell tiene la esperanza de que el trabajo de concientización que realizan los guardaparques de sus frutos. Cuando a fin de año el Parque se abra al público, esa labor se replicará. "Lo bueno de estos lugares es la educación ambiental, es lo que necesitamos", dijo, porque "a la larga, es la solución a nuestro problema ambiental".
"Cuando le preguntás a un niño cuál es su animal preferido te dice: el elefante, el león, la jirafa… Nunca un tapir, nunca un carpincho (es el ícono del logo del Parque). Entonces, a través de esa educación ambiental necesaria hay que apropiarse de lo que es de uno, de lo que es parte de la identidad argentina. Por ejemplo, el Tigre (municipio de Buenos Aires), se llama así porque cuando llegaron los españoles se encontraron con un yaguareté", dijo Mitchell.
"Tenemos que cambiar la forma en la que vemos, pensamos, somos, estamos y existimos en este planeta -dijo Mitchell-; porque sino así estamos", reflexionó. "Las problemáticas ambientales de hoy, como la bajante histórica del río Paraná o las quemas, son consecuencia de lo que hicimos antes", mencionó. "A veces nos cuesta entenderlo", sentenció al final de la charla.
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