Cuándo comienza el arreglo definitivo del puente Carretero Santa Fe - Santo Tomé
La reparación ya fue adjudicada por Vialidad Nacional pero la demora es burocrática. Mientras tanto, sigue cortado el tránsito particular sobre el puente. Los comerciantes santotomesinos están preocupados por la caída de las ventas y el Acceso Norte se está destruyendo por el intenso tráfico. Advierten que los motociclistas, ciclistas y peatones están en riesgo.
Cuándo comienza el arreglo definitivo del puente Carretero Santa Fe - Santo Tomé
Mientras se espera el inicio de la obra de reparación definitiva del puente Carretero, que une Santa Fe con Santo Tomé, son varios sectores sociales los que están afectados y, por ende, muy preocupados por la situación. Hace varios meses que el puente tiene cuatro apoyos del tablero dañados, uno de ellos en peor estado y en riesgo de colapso; motivo por el cual se tomó la decisión de interrumpir el tránsito y montar un puente de emergencia.
En primer lugar de la lista de perjudicados por esta situación están los vecinos de ambas ciudades que necesitan viajar a diario y cruzar el río Salado sobre el puente Carretero por la traza de la ruta nacional 11. Hoy allí está vedado al tránsito particular de autos y otros vehículos de gran porte, debido a que el puente está roto. Por este motivo se le colocó en un tramo un puente Bailey hasta solucionar el problema estructural del viaducto, que tiene 84 años de uso intenso por el paso de unos 33 mil vehículos a diario. Por el momento sólo está permitido el cruce del transporte público de pasajeros, las emergencias, motos, bicis y peatones. El resto lo tiene que hacer por la autopista a Rosario.
El problema afecta además a los comerciantes de la cabecera santotomesina del puente Carretero, que por estos días y debido al corte de tránsito que disminuyó la circulación de gente sufren una caída estrepitosa en las ventas. “Las ventas cayeron hasta un 40 por ciento, esta situación no da para más”, dice Gladis, que atiende una panadería ubicada sobre la avenida 7 de Marzo, a metros del Carretero. “Ya no podemos pagar el alquiler del local, tuve que reducir personal y antes abría las 24 horas, pero ahora cierro de noche, porque no me dan los números; y tuve que achicar los pedidos a los proveedores”, cuenta Claudio Ríos, que tiene un almacén y cafetería a la altura del 1400. Al otro lado de la avenida está Martín, que atiende una fiambrería y ya no sabe cómo mantenerla, al igual que el dueño de la estación de servicio de la esquina, en la intersección con Macía.
Desesperados. Muchos comerciantes de la avenida 7 de Marzo están “con la soga al cuello” por la caída de las ventas. Uno de ellos es Claudio. Crédito: Flavio Raina.
Los comerciantes solicitaron a la Municipalidad de Santo Tomé, al gobierno Provincial y a la Legislatura algún tipo de beneficio o excepción impositiva mientras permanezca cortado el tránsito en general sobre el puente, para tratar de atemperar el impacto financiero que padecen. “Los comercios que venían golpeados recibieron un mazazo”, reconoce el senador por La Capital, Julio Garibaldi. Y, en el mismo sentido, el intendente santotomesino, Miguel Weiss Ackerley, admite que la avenida “sufre una escena similar a la época de pandemia”, porque está “casi desértica”.
Los problemas no terminan allí. Porque la alternativa de tránsito entre Santo Tomé y Santa Fe es por el denominado Acceso Norte, al que se lo identifica como “la puerta de atrás” de la vecina ciudad. Por allí se accede a la autopista a Rosario, a través de la cual se puede cruzar el río Salado para llegar a la capital. El problema aquí es que el intenso tránsito que tiene ahora esta vía de circulación la detonó. En tan solo unos días el Acceso Norte quedó destruido. Es que al tráfico vehicular se le sumó la rotura del pavimento por las lluvias de los últimos días el diferentes tramos. Esto provocó que los baches y pozos se agranden y se tornen más peligrosos, al igual que las banquinas de barro, donde se forman hundimientos que pueden provocar accidentes. Todo esto, sin iluminación nocturna y mal señalizado. Sólo a modo de ejemplo de ello, este martes habían colocado un palet para advertir la presencia de un gran pozo, cerca de la Casabomba, a la altura de los countries.
Detonado. Así está el Acceso Norte, lleno de pozos, baches y banquinas peligrosas; sin iluminación. Crédito: Flavio Raina.
Advertencia
El especialista en puentes que había advertido a El Litoral sobre el problema que tiene el puente Carretero, ingeniero civil Guillermo Ferrando, alerta ahora que los peatones, ciclistas y motociclistas que cruzan por el mismo, por fuera de la estructura Bailey, corren riesgo, ya que el tramo puede colapsar. Por ese motivo sugiere a las autoridades que les permitan transitar sobre el Bailey.
Cómo se arregla
Así las cosas, todavía se desconoce cuándo se va a reparar de forma definitiva el puente Carretero. Lo que sí se sabe es que el contrato de Vialidad Nacional con Cicsa -la empresa rosarina encargada de la obra- ya se firmó, tras la licitación pública correspondiente y la posterior adjudicación de la misma. Restan trámites burocráticos como la documentación técnica a presentar, los seguros y otros detalles generales, según se explicó desde el organismo.
Obrador. Aquí se desmontó y se acondicionó el suelo para instalar la infraestructura para iniciar la obra de reparación del puente. Crédito: Flavio Raina.
Vialidad Nacional ya despejó y niveló el suelo en el sector este de la cabecera del puente Carretero para que se monte allí el obrador. La estimación más precisa es que se intentará iniciar la obra durante la primera quincena del mes de mayo. Mientras tanto, por estos días los operarios de Vialidad debieron reparar hundimientos que se habían formado sobre el pavimento en los accesos a la estructura Bailey montada sobre el Carretero. Esto se hizo con la colaboración de la Municipalidad de Santo Tomé, que puso el pavimento necesario.
La obra definitiva que se necesita para garantizar la transitabilidad sobre el viaducto que comunica Santa Fe con Santo Tomé sobre el río Salado demanda una inversión de 595 mil dólares a precio oficial, con un plazo de 3 meses de ejecución.
Las reparaciones se harán en cuatro apoyos del puente Carretero que están dañados. El primero será en la zona a donde se instaló el Bailey. Lo que se va a hacer es levantar el tablero, arreglar el apoyo deprimido, retirar el puente Bailey, arreglar la junta y volver a garantizar así la transitabilidad.
Los otros tres puntos dañados en menor medida se ubican en distintos tramos del puente, entre el Vado y la cabecera Santa Fe, pero más cerca de Santo Tomé. Son apoyos dañados detectados a través de los estudios que realizó Vialidad Nacional hace un tiempo atrás. Si no se reparan podrían tener alguna afectación en el futuro. Es un trabajo preventivo para evitar que ocurra lo que ya sucedió en el sector a donde se debió instalar el Bailey.
El trabajo en cada zona se va a realizar mediante la instalación de andamios que irán colgados de las vigas y laterales del puente. Es decir que no tienen apoyo sobre el lecho del río ni en el bañado. En los puntos dañados se colocarán ménsulas similares a las que se colocaron en la década del ‘70, cuando se hizo otra reparación.