Lunes 2.5.2022
/Última actualización 17:13
No pocos lectores se hicieron eco de la publicación de El Litoral en la que se expone un grave problema de circulación vial en la ciudad: la invasión de motos en ciclovías y bicisendas. La semana pasada el foco estuvo en el carril para ciclistas de calle Urquiza, que en horarios pico de tránsito es invadido por las motos.
Tras dicha publicación llegaron a esta redacción un sin fin de comentarios y mensajes en los que se advierte que el riesgo vial por presencia de motos en ciclovías y bicisendas se repite en distintos puntos de la ciudad.
Uno de ellos es el tramo de bicisenda que une el Puente Negro, sobre avenida Aristóbulo del Valle y Pte. Roca, con La Esquina Encendida, en F. Zuviría y Zeballos. Allí ocurre "lo mismo que en calle Urquiza, pero con más impacto sobre los peatones y ciclistas", dice el vecino Luciano Martínez. "Ni hablar de los robos".
"Yo vivo pegado a la ciclovía y se escuchan pasar las motos tanto por la mañana, como a la siesta y noche -dice el vecino-. Se usa de motovía, encima pasan a altas velocidades que no te imaginás, es como que esta zona no existe para la Municipalidad", se queja Martínez, y agrega: "Hice reclamos y ¿sabés qué me contestaron? Que llame a la policía cuando vea algo extraño y que lo de las motos ya lo saben pero no pueden hacer nada. Increíble, ¿no?".
Otro vecino de la zona, Leo Ferbeno, asegura que en "la ciclovía, desde Don Bosco hasta el Puente Negro, un pic nic de motos sin patentes se pueden hacer". Y Juan Astrain avisa que "en el Parque Federal también" sucede lo mismo".
Esta bicisenda es muy transitada por los y las ciclistas que a diario precisan viajar por la ciudad de norte a sur, ya que atraviesa y une distintos barrios desde bulevar Pellegrini hacia el norte. Y este tramo en tensión, además de tener mucha circulación ilegal de motociclistas, por las noches se encuentra a oscuras, pese a que hasta hace poco tiempo contaba con iluminación artificial. Cabe señalar que junto a la bicisenda se encuentra la traza del recordado tren urbano. Es por ello que se contaba con infraestructura de iluminación. Pero no funciona.
Otro inconveniente es el que se genera por la presencia de caminantes que utilizan la bicisenda para circular a pie, a falta de veredas para peatones en toda esa zona. Muchas veces los ciclistas deben esquivarlos. Y las banquinas de la bicisenda en algunos tramos tiene pozos de la antigua traza del FF.CC., de desagües y de los sistemas de iluminación que se colocaron (se robaron las tapas de inspección).
Por último, hay que señalar que el problema de la movilidad urbana atraviesa a distintas ciudades de todo el mundo. Por su escala y distribución, la ciudad de Santa Fe cuenta con varias ventajas para promover un ordenamiento del tránsito para la convivencia entre peatones, ciclistas, y conductores de vehículos motorizados. Sin embargo pareciera ser que hasta el momento no se pudo lograr un avance en ese sentido. En consecuencia, el peligro vial está latente, sobre las ciclovías, bicisendas y por las calles y avenidas de la ciudad.
Ciclovías y bicisendas, las diferencias
Ciclovías: son un área de la calle destinada a las bicicletas, y están delimitadas por pintura o una separación física. Ejemplo: calle Urquiza.
Bicisendas: se encuentran sobre la vereda y no tienen una separación física. Generalmente se recorren áreas verdes, en muchos casos plantea un trayecto más recreativo. Ejemplo: Parque Federal.