En imágenes: el estacionamiento del puerto es un descontrol
1 / 9 En la rotonda. Los usuarios de la zona del puerto la han tomado para estacionar. Foto: Guillermo Di Salvatore
2 / 9 Desaprensión ciudadana. El estacionamiento en las calles del Puerto de Santa Fe es un descontrol. Foto: Guillermo Di Salvatore
3 / 9 Así las cosas, las calles del Puerto son un caos. En la rotonda de Miguens y 1 de Enero, por ejemplo, hay autos estacionados en todo el circulo. No dejan ni un centímetro libre. Pareciera que nadie levanta la vista, porque en todas partes hay carteles que dicen “Prohibido Estacionar”. Foto: Guillermo Di Salvatore
4 / 9 Circular por las calles internas del Puerto de Santa Fe se tornó en un problema. Y ese problema se agrava más para los peatones y ciclistas. Es que los conductores de vehículos particulares estacionan en cualquier parte. Foto: Guillermo Di Salvatore
5 / 9 Al Puerto de Santa Fe asisten a diario quienes buscan recreación en los centros comerciales y gastronómicos, quienes concurren a las oficinas públicas y privadas que allí funcionan, los habitantes de las torres de departamentos, los alumnos y alumnas del Liceo Municipal de Artes y quienes van a practicar deportes a los clubes. Foto: Guillermo Di Salvatore
6 / 9 Así las cosas, las calles del Puerto son un caos. En la rotonda de Miguens y 1 de Enero, por ejemplo, hay autos estacionados en todo el circulo. No dejan ni un centímetro libre. Pareciera que nadie levanta la vista, porque en todas partes hay carteles que dicen “Prohibido Estacionar”. Foto: Guillermo Di Salvatore
7 / 9 Ante este problema, El Litoral pudo averiguar que está “al caer” la firma de un convenio entre el Ente del Puerto de Santa Fe y la Municipalidad, para que esta última comience a controlar y ordenar el tránsito y estacionamiento adentro del Puerto. Foto: Guillermo Di Salvatore
8 / 9 Aunque los carteles están indicando que no se puede estacionar, el haber un vacío legal los usurarios de la zona hacen caso omiso a las señales. Foto: Guillermo Di Salvatore
9 / 9 Línea amarilla. Y los autos pegados al cordón estacionados. Foto: Guillermo Di Salvatore
