Pulseada de cánticos "Chuchi" vs. "Lauri" y Saúl llegando en bici: perlitas del Concejo
Las concejalas Molina y Mondino se llevaron las arengas de las militancias radical y socialista. La Juventud Peronista no se quedó atrás. Perman llegó a la jura en bicicleta y con su bandera. Algunas apostillas coloridas de la preparatoria.
Mauricio Garín / Gentileza Mauro González Adriana Molina, Laura Mondino, Saúl Perman y su bicicleta, apostada en la entrada del recinto.
Las gradas se encontraban abarrotadas de militantes. Estaban los del radicalismo universitario aliado a Juntos por el Cambio, del radicalismo aliado al Frente Progresista (como Encuentro), del socialismo, de la Juventud Peronista. El "arengómetro" saltó cuando pasaron a jurar Adriana "Chuchi" Molina y Laura Mondino, quizás las personas con representación más fuerte en sus respectivos espacios. La primera, de blusa blanca y barbijo N95 a tono; la otra, de sobrio saco también blanco, aros redondos, barbijo quirúrgico.
"¡Olé, olé, olé, olé, Chuchi, Chuchi!", tronó el primer cántico del lado del radicalismo dentro de Juntos por el Cambio; "¡Olé, olé, olé, olé, Lauri, Lauri!", gritaron las gargantas socialistas en la arenga a Mondino. Y cada una de ellas saludó hacia arriba. El territorio político de la batalla semiótica estaba en los carteles, que caían desde las barras hasta casi tocar los atriles.
Mauricio Garín Adriana Molina y Laura Mondino.
Adriana Molina y Laura Mondino. Foto: Mauricio Garín
Pero el justicialismo no se iba a quedar atrás. Pasó Jorgelina Mudallel a jurar y se escuchó fuerte y claro: "¡Vamos Jora, dale Jorita!". "No nos han vencido, somos de la gloriosa juventud Peronista, no nos han vencido". Menos futboleros que los anteriores y mucho más partidarios de base, los apoyos a la edila perottista se midieron fuerzas en ese -otra vez- "arengómetro" imaginario, todo lo cual le dio un poco de color a una sesión preparatoria rígidamente protocolar.
Mauricio Garín Jorgelina Mudallel.
Jorgelina Mudallel. Foto: Mauricio Garín
Leandro González volvió a jurar por la memoria de su padre, Luis Mario González, un recordado referente radical de la provincia. Ya lo había hecho en otra ocasión, y es llamativo cuán poderoso es el legado político que le dejó al otra vez presidente del Cuerpo legislativo.
Mauricio Garín Leandro González.
Leandro González. Foto: Mauricio Garín
Saúl Perman, "militante del megáfono y la bici", llegó a jurar y asumir su banca en su bicicleta. Atrás llevaba la bandera con la letra "A", y la dejó encadenada muy cerca de la entrada al Concejo, en Salta 2943. Nada de look formal, o acaso un extraño "elegante sport": alpargatas, pantalón verde oscuro, una remera con la inscripción "Sé vos" y un saco negro.
Mauricio Garín Saúl Perman y su bicicleta.
Saúl Perman y su bicicleta. Foto: Mauricio Garín/Gentileza Mauro González
"¡Vamos 'Juanjo' querido, los humildes tenemos concejal ahora!", gritó desaforado y por fuera de libreto un militante: la proclama era para Piedrabuena, de impecable traje negro. Quizás, por su popularidad y empatía social, la figura del cantante de cumbia cala hondo en el "pueblo", en los barrios más alejados del centro, de los cuales se habla mucho pero cuyos problemas de postergación se solucionan poco.
Mauricio Garín Juan José Piedrabuena.
Juan José Piedrabuena. Foto: Mauricio Garín
Un dato político: los ex intendentes Mario Barletta y José Corral estuvieron presentes en la preparatoria. Hoy son ambos referentes políticos del espacio legislativo local de Juntos por el Cambio. Por mera casualidad o "distanciamiento social" (no se sabrá nunca...) estaban sentados extremos, bien lejos el uno del otro. Pudo haber sido la disposición en la ubicación de los invitados, que lo determina el área de Ceremonial y Protocolo; pero para algunos cronistas resultó llamativa esa lejanía.
Otra vez arriba, en las gradas, los periodistas estaban "enjaulados". Es que a los costados estaba la militancia en su fragor, y en el centro se improvisó un especie de corralito. Como el espacio era chico y los cronistas eran muchos, algunos iban alternando para acceder a un mejor lugar, y así grabar registros y disparar fotos.
Afuera del recinto se respiraba el caos de una ciudad enrarecida por el calor agobiante y una movilización multitudinaria de organizaciones sociales, apostada frente al edificio del Concejo y del Palacio Municipal, y que obligó a los agentes municipales y a efectivos policiales a cortar Salta y 1° de mayo, incluyo 4 de enero, y desviar como se podía el tránsito vehicular.