Sábado 25.6.2022
/Última actualización 18:21
El nuevo radar instalado en la ruta provincial N° 1 en jurisdicción de San José del Rincón registró un total de 13 mil multas en siete meses. Son dos cinemómetros ubicados a una distancia de un kilómetro uno del otro y que fueron instalados en septiembre del año pasado, aunque empezaron a funcionar sobre fines del año pasado. La velocidad máxima en el trayecto que abarca el control es de 60 km/h.
Los datos los aportó el intendente de Rincón, Andrés Soperes, en base al extracto obtenido de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) y del ANCA, que es la empresa que controla y regula los radares.
Sobre esta cantidad de sanciones, el mandatario municipal indicó que "cuando nos anoticiamos del número de multas, la gente lo tomó como un mecanismo recaudatorio, entendiendo que ese número termina siendo enorme, cuando en realidad tenemos una circulación bastante importante: 20 mil vehículos cada fin de semana".
También dijo que "a veces, los automovilistas nos plantean que los radares no están bien señalizados, pero tanto de sur a norte como en el sentido contrario, están correctamente marcados".
Específicamente, uno de los cinemómetros está ubicado por ruta 1 y Bonsembiante (a la altura del Km 7,5), y el otro está ubicado en ruta 1 y Callejón Ochoteco (a la altura del Km 8,5). Es un tramo del sector de ruta, no de autovía, que atraviesa la jurisdicción de Rincón.
"Fin preventivo no recaudatorio"
El intendente subrayó que la colocación de cinemómetros tiene "un objetivo preventivo y no recaudatorio" destinado a garantizar una mayor seguridad vial ante el aumento de la circulación vehicular por la ruta y el incremento de los índices de siniestralidad.
Consultado sobre los costos de las multas, indicó que el promedio rondan los 3.500 ó 4.000 pesos por llevar una velocidad aproximada de 70 km/h, cuando no deben superar los 60 km/h. Sin embargo, aseguró que "una cuestión son las multas en sí y otra es lo que efectivamente llega a las finanzas municipales. Estamos recaudando mensualmente 300 mil pesos, por lo cual no es un monto que genere un impacto muy positivo (en las arcas) sino que simplemente es el mecanismo preventivo que encontramos en materia vial. Hay que considerar que no todos las pagan, claramente".
Soperez solicitó a la Agencia Provincial de Seguridad Vial la instalación de fotomultas en la zona de la autovía, porque los automovilistas "se suben al cantero central o pasan semáforos en rojo". Crédito: Archivo El Litoral / Mauricio GarínSiniestros y más controles
"Esa zona era compleja porque no tenía ningún mecanismo preventivo para el control de la circulación de los vehículos y también por la falta de iluminación", adujo Soperez, al tiempo que aseguró que, tras la colocación de los radares, "disminuyeron notoriamente los accidentes de tránsito en la zona del límite jurisdiccional".
No obstante, el intendente remarcó que ahora los siniestros viales "se trasladaron" al tramo de la autovía, que va desde el Km 0 al Km 6. Aunque ese tramo cuente con carriles, colectoras y semaforización, "tenemos el mayor número de accidentes allí en estos momentos".
Por este motivo, Soperez envió hace dos meses a la Agencia Provincial de Seguridad Vial, una carta mediante la cual solicita la autorización de cámaras en los semáforos, en el trayecto que va del Km 4,5 al Km 10 para el control digitalizado de infracciones (fotomultas) tales como cruce de semáforos en rojo e invasión de sendas peatonales por parte de los autos.
"Hoy lo que necesitamos, sobre todo en la autovía, y principalmente en la zona de colectoras, es algún mecanismo preventivo como reductores de velocidad y para el control de semáforos en rojo, porque básicamente la dificultad que tenemos es la falta de respeto a las normas viales. Los autos circulan de cualquier forma: se suben al cantero central o a la zona de la cinta asfáltica de la autovía, aún cuando no tienen puesta la luz de giro", fundamentó el intendente.
Según refirió, esto se produce por "la falta de control y la imposibilidad de colocación de reductores de velocidad en las colectoras, por el hecho de que todavía no tenemos el final de obra de la ruta 1 para la instalación de los mismos".
Trabajo social como medida punitiva
Andrés Soperez añadió que el mecanismo sancionatorio es el siguiente: quien emite el extracto es el ANCA, que se lo envía a la Agencia Provincial de Seguridad Vial. Luego, la agencia notifica a los automovilistas y estos deben presentarse en el Tribunal de Faltas municipal, voluntariamente, a pagar esa multa. "Por lo cual nosotros no manejamos los números de la cantidad de multas emitidas, sino de la cantidad de infractores que efectivamente se acercan al Juzgado de Falta a pagar", amplió.
"Además, trabajamos con la condonación de deudas para las personas que tienen por primera vez este tipo de infracción. Incluso en muchos casos se tomaron como medidas punitorias el trabajo social, para que, aquellas personas que cometieron una infracción, puedan saldarlas en la comunidad con algún tipo de trabajo", añadió.
Una de las quejas de los automovilistas que transitan habitualmente por la ruta 1 hacia el norte o en sentido inverso, es que este nuevo radar se suma al de Arroyo Leyes y terminan siendo alrededor de 10 kilómetros de ruta (del Km 7 al Km 17) que se debe atravesar a 60 kilómetros por hora. "Exactamente, se amalgaman los dos radares y termina siendo eterno el trayecto", admitió Soperez.
Una de las quejas de los automovilistas que transitan habitualmente por la ruta 1 hacia el norte o en sentido inverso, es que este nuevo radar se suma al de Arroyo Leyes y terminan siendo alrededor de 10 kilómetros de ruta (del Km 7 al Km 17) que se debe atravesar a 60 kilómetros por hora. "Exactamente, se amalgaman los dos radares y termina siendo eterno el trayecto", admitió Soperez.