Tal y como se esperaba, por estos días el Río Paraná comenzó un proceso de lento descenso, pese a las recientes lluvias registradas en la región.
La última medición arrojó 1,69 mts en el puerto santafesino. Podría bajar a 1,07 mts para el 23 de noviembre.
Tal y como se esperaba, por estos días el Río Paraná comenzó un proceso de lento descenso, pese a las recientes lluvias registradas en la región.
En la ciudad de Santa Fe, la última medición arrojó 1,69 mts, de acuerdo a los datos que aporta Prefectura Naval Argentina.
Cabe señalar que en los últimos días, el nivel del río osciló alrededor del 1,70 mts, altura que no mostraba desde abril cuando se produjo la bajante sostenida, que llegó al punto mínimo de 19 cm por debajo del cero.
Con la altura actual, el paisaje ribereño recuperó algo de su habitual característica. Por ejemplo, la Laguna Setúbal se muestra con más agua y mejoró la navegabilidad, al tiempo que se cubrieron los mal llamados “bancos de arena”.
Este martes, el Instituto Nacional del Agua (INA) actualizó su reporte con proyecciones sobre la altura del Río Paraná en la región.
En la ciudad de Santa Fe se estima que para el 16 de noviembre, el nivel sea de 1,55 mts; mientras que la semana siguiente (23/11) baje a 1,07 mts.
En el mismo informe, el organismo advierte por una “mejoría de corto plazo en el patrón de lluvias sobre la región de respuesta más rápida”. Sin embargo, aclaran que “la tendencia climática al 31 de enero de 2022 es aún desfavorable”.