Vecinos de barrio Santa Lucía se contactaron con El Litoral para manifestar una serie de problemas que los aqueja por estos días. La mayoría no son de reciente aparición sino de hace meses e incluso años, pero está a la vista que todos se agravan con el correr de los días y por eso se unieron para reclamar.
Calles pavimentadas rotas, basura acumulada en las esquinas, poca iluminación y malezas de un metro de altura fueron las demandas más señaladas, todas ellas agravadas cuando llueve porque además rebasan las cloacas.
"Se acuerdan de nosotros en tiempos de votos y en épocas electorales. Sino no aparecen". Esa fue la frase de Lidia en su primer encuentro en el barrio con El Litoral. Y agregó: "Nuestras calles están dinamitadas. Y no es una exageración. Realmente están destruidas".
Esta vecina vive en la zona de Roque Sáenz Peña y Moreno, donde además se acumula basura en una de las cuatro esquinas permanentemente porque "todo el mundo va y tira allí lo que quiere descartar".
Según explicó ella y otros vecinos, muchas personas que juntan basura tienen por costumbre dejar allí lo que no les sirve para seguir viaje con el carrito vacío. Así dejan a la intemperie bolsas de residuos, restos de electrodomésticos que encontraron tirados.. "De todo", dijo un joven que se acercó a conversar con El Litoral.
El de la basura es uno de los principales problemas que tiene el barrio. En la esquina de Roque Sáenz Peña y Moreno suele hacerse un basural a cielo abierto que demora un mes en ser levantado. En la foto, el inició del basural ya que la máquina había levantado todo el día anterior. Foto: Mauricio Garín.
También es real que al ver basura acumulada, otros vecinos van y depositan la suya. No lo hacen en sus propios cestos. Van y la dejan junto a la demás. El problema de la situación, además de que no debería darse porque los minibasurales a cielo abierto atraen moscas verdes, roedores, alacranes y generan consecuencias a la salud, es que el camión que recoge esos residuos no pasa seguido.
"Una vez al mes pasa una máquina, tipo pala, que levanta todo y lo vuelca en el camión. Por eso el gran pozo que se ve ahora. La máquina pasó justo ayer… pero esto es una historia que no tiene fin. Hoy no hay basura, y mañana ya rebasa. Ni hablar de los olores nauseabundos en este sector del barrio y en los que se produce la misma situación.
Muchas esquinas del barrio tienen malezas que superan la altura de un adulto. Foto: Mauricio Garín.
¿Cuál sería una posible respuesta municipal a este tema de la basura?, consultó El Litoral a los vecinos. Y todos coincidieron en, al menos, la colocación de contenedores en determinadas esquinas, por lo menos para que los residuos estén "contenidos" en un lugar y el barrio esté más cuidado.
Por último, los vecinos hablaron sobre la seguridad en el barrio. Dejaron en claro que hay robos y asaltos a toda hora del día, pero sobre todo cuando baja el sol y las calles empiezan a oscurecerse. "La policía en este barrio solamente aparece cuando hay un fallecido. Sino olvidate. Estamos completamente a la buena de Dios", finalizó Lidia.