El 21 de febrero de este año no fue un domingo cualquiera para los vecinos de barrio Mariano Comas. La explosión de una casa en calle 1° de Mayo al 3600 fue el comienzo del drama para las familias que habitan lindantes al inmueble.
Unas 10 familias tuvieron que cambiar sus artefactos a eléctricos por la falta del servicio. Reclaman que los trámites legales, producto del siniestro, se agilicen.
El 21 de febrero de este año no fue un domingo cualquiera para los vecinos de barrio Mariano Comas. La explosión de una casa en calle 1° de Mayo al 3600 fue el comienzo del drama para las familias que habitan lindantes al inmueble.
A casi cinco meses del hecho, las consecuencias del siniestro continúan y los vecinos no volvieron a vivir en las condiciones que acostumbraban previo a la explosión. "Los vecinos no vieron avances, sufren robos constantes y ni hablar que tuvieron que hacer un `gastadero´ de plata en calefacción para el invierno porque todo los artefactos que tenían a gas lo tuvieron que cambiar por aparatos a electricidad", comentó Facundo Ricca, presidente de la vecinal Mariano Comas, en diálogo con El Litoral.
Posterior a la explosión el domicilio quedó gravemente afectado y se procedió a su derrumbe. Durante el trabajo de las máquinas, las cañerías del gas natural se rompieron y desde entonces hay unas 10 familias que no cuentan con el servicio. Nueve corresponden a los departamentos (propiedad horizontal) a los cuales se les afectó también el ingreso y la familia restante es la casa que tiene una pared con peligro de desmoronamiento.
"Quedaron sin el portón de ingreso y desde entonces ingresan por la propiedad que explotó, hay una puerta provisoria y entrar por ahí. Hay litigios de por medio y la Municipalidad prometió interceder para agilizar los trámites pero eso nunca pasó", lamentó Ricca. Fuentes municipales aclararon a este medio que "los propios vecinos judicializaron el caso y nosotros (la Municipalidad) estamos al aguardo de la resolución judicial para acatar lo que determine la Justicia".
Por estos inconvenientes, desde la vecinal Mariano Comas convocaron a una conferencia de prensa para este lunes por la tarde para dar a conocer estos reclamos que afecta la vida cotidiana de los vecinos damnificados.
"Los vecinos quieren arreglar el pasillo para poder tener la entrada independiente y recuperar el portero porque no pueden atender al correo, un delibery, a quien sea que vaya a sus departamentos", indicó el referente vecinal y agregó que el mayor problema es que la conexión eléctrica para el portero estaba conectada por la pared que quedó deteriorada.
A los 20 días de la explosión, según cuentan los vecinos, la Municipalidad envió una carta a los propietarios en la que decía que iba a hacer todas las inspecciones correspondientes, "pero hasta el día de hoy ninguno de los vecinos vio que se haya acercado nadie", cuestionó Ricca.
En la encrucijada que se encuentran los vecinos corresponde a la solución de los trámites legales ocasionados consecuencia de la explosión, ya que todo tipo de obra, sea movimiento de suelo, trabajos en la pared afectada, requieren autorización.
"No pueden hacer nada porque si hay un problema posterior otros vecinos pueden quedar con inconvenientes legales. Queremos que el municipio interceda para hacer las soluciones más ágiles y beneficiosas para los vecinos, porque están gastando mucha plata", concluyó el vecinalista. Como se aclaró, desde el gobierno local destacaron que hasta tanto la Justicia no se expida no pueden interceder.