Gastón Neffen
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A 48 horas del diluvio, hay vecinos de Recreo y Monte Vera que todavía están rodeados de agua. Se tienen que quedar en sus casas, con el escurridor a mano, para comenzar a limpiar los pisos y secar los muebles. En Recreo Sur, el barrio del intendente Mario Formento, hay agua acumulada -unos 30 centímetros- en Juan de Garay y otras calles claves. “Hace una semana que estamos luchando con el agua. Necesitamos bombas”, planteó Mirta Weihe, que contó que también se inundó en el 2003 y en el 2007. A unos metros, Mirta Fernández le mostró a El Litoral cómo su patio sigue inundado y hace sólo unas horas logró sacar el agua del interior de su casa.
“El agua está estancada y ya tiene un olor horrible. Estamos preocupados”, contó Mario Galli. A diferencia de los barrios del norte de Santa Fe, aquí las noches son más tranquilas y no se escuchan tiros, pero es importante monitorear la situación sanitaria. En Recreo, los otros dos barrios complicados son El Parque y barrio Mocoví, que tiene más de 20 familias alojadas en el salón comunitario Com Caiá.
La gente de Monte Vera también la está pasando mal con el agua. Esta mañana varios autos se quedaron en el tramo final de Aristóbulo del Valle, que tiene un pelo de agua de entre 30 y 40 centímetros (ayer había medio metro de agua).
Al costado de Aristóbulo y la Ruta 2, las quintas de los productores de verduras están con unas 1.000 hectáreas con agua, según la Sociedad de Quinteros, y con fuertes pérdidas. En algunas quintas, los peones sacaban a toda velocidad la acelga y la verdura que quedaron en pie para que no se pudran en los surcos.
En el límite con Santa Fe, hubo fuertes tensiones entre los vecinos de barrio Favaloro, que quieren que les saquen el agua del barrio, y la gente de Monte Vera que estaba desesperada porque una cuadrilla del municipio santafesino quería abrir un desagüe entubado bajo la sospecha de que estaba tapado.
“Acá no entra nadie y faltan alimentos, por eso necesitamos que saquen el agua urgente”, advirtió Cristian Chantiri, uno de los referentes del piquete en Aristóbulo. Al cierre de esta edición, las autoridades de la comuna y el municipio analizaban la situación.
Barrio Mocoví
El Litoral daba cuenta ayer de unas 20 familias del barrio Mocoví que se evacuaron en el salón comunitario Com Caiá. Hay algunas personas que están desde la tormenta del miércoles pasado, pero las nuevas lluvias agravaron la situación.
La gente dice que recibió poca ayuda del municipio recreíno y necesitan con urgencia frazadas, colchones, pañales, ropa y calzado. “Además, hay más familias que quiere venir, porque no pueden seguir en sus casas, y no tenemos lugar. Los baños están colapsados”, contó ayer el cacique Pedro Coria, en diálogo con El Litoral.
La región