Dr. Carlos Daniel Alico, Presidente del Colegio de Médicos de la Provincia de Santa Fe. Primera Circunscripción.
Dr. Carlos Daniel Alico, Presidente del Colegio de Médicos de la Provincia de Santa Fe. Primera Circunscripción.
Como todos los años, las celebraciones por el Día del Médico nos resultan propicias para reflexionar sobre el contexto social y profesional en el que nos desempeñamos, dominado por preocupaciones sobre la seguridad laboral, el riesgo judicial y las presiones que caen sobre los equipos de salud frente a las demandas cada vez más exigentes de la población.
Por eso decimos que ser médico implica tener la tenacidad para sostener la vocación para servir a la comunidad. Este fue siempre el concepto primigenio que nos guía, pero existen muchas situaciones que conspiran contra esta orientación original.
Todos los días nos entregamos a quien lo necesita con el ánimo de hacer el bien. Aunque no siempre lo logramos, y esto lo sabemos, porque nos manejamos con realidades biológicas frente a las cuales se pueden elegir más de un camino sin la certeza de alcanzar el mismo resultado satisfactorio.
Hoy más que nunca, cuando se nos exige inmediatez en los resultados, tenemos que saber transmitir que no siempre se lo logra, aún a costa de enfrentar dificultades, reproches o demandas judiciales que ponen en tela de juicio nuestro profesionalismo y dedicación. También sabemos que este cuadro de exigencias termina mellando nuestra relación con los pacientes, y a la postre, nos afecta en el ámbito personal, familiar y profesional.
Por estas razones no podemos dejar de señalar un hecho trascendente. El médico tiene en sus manos la responsabilidad de un diagnóstico o un tratamiento, pero nosotros no generamos los valores de medicamentos, el costo de estudios o el acceso a las estrategias de atención. Solo participamos en una pequeña proporción a través de nuestros honorarios. Y tampoco tenemos paritaria donde se determine cuál es la retribución justa por nuestro servicio.
Sin embargo, a pesar de esta pérdida de autonomía, seguimos dando muestras de compromiso con el prójimo a través de la formación médica continua para estar acordes a la evolución del conocimiento y la ciencia. Esto lo hacemos convencidos de que así se mejora la calidad de atención y por eso lo estimulamos desde las acciones del Colegio de Médicos.
Para nosotros ser médicos es participar de una profesión que nos obliga a buscar el entendimiento y la comprensión de la comunidad y las autoridades sobre lo que hace y siente un profesional de la salud frente a la emergencia o el dolor ajeno cuando no maneja todos los resortes del sistema que lo contiene.
Por eso, contra todas las dificultades, ser médico en la actualidad es trabajo, ilusión, vocación y una enorme pasión aplicada a cada uno de nuestros actos, todos los días y siempre, con el claro y único propósito de prevenir la enfermedad y mitigar el dolor.