A partir de julio habilitarán una nueva celda para enterrar los residuos de la ciudad
Se construye el primer módulo en el terreno de seis hectáreas que servirá para ampliar por siete años la vida útil del Complejo Ambiental. Por mes se reciben 13.500 toneladas de residuos de Santa Fe y otras localidades del área metropolitana.
La primera, de las cuatro celdas, tiene una extensión de dos hectáreas. Foto: Flavio Raina
Desde hace tiempo se generó la duda de qué pasará con la basura de la ciudad de Santa Fe cuando se agote la vida útil del relleno sanitario y no haya más lugar en las celdas para enterrarla. Esta incertidumbre al menos tendrá solución por unos siete años más.
En un terreno lindante al sur del último módulo del Complejo Ambiental, que llegará a su tope en estas semanas, se construye la primera de las cuatro celdas planificadas en el área de seis hectáreas y estará operativa desde julio. Mientras que el resto del módulo se completará en función de las aprobaciones que autoriza la Municipalidad con la Provincia, según las necesidades de uso, para garantizar la disposición final de los residuos.
El relleno sanitario cuenta con dos capas de impermeabilización. Foto: Flavio Raina
"Ampliamos casi un 50% lo que se hizo en los primeros 12 años. El sistema de relleno sanitario consiste en garantizar la impermeabilización, es decir, que todos los líquidos que se producen, que se llaman lixiviados en el tratamiento de los residuos, son tratados en la planta de tratamiento de líquido", explicó Jorge Aimi, gerente de Higiene Urbana de la empresa Milicic, firma a la que se le prorrogó el contrato de concesión en diciembre del 2021, por siete años más.
Para dejar en condiciones este nuevo módulo, se prepara el sistema de impermeabilización. "El primer sistema son sesenta centímetros de suelo bentonita. Es un trabajo muy arduo porque estábamos trayendo bentonita desde Neuquén, que debe cumplir con unas especificaciones muy rígidas para lograr la impermeabilización", detalló Aimi.
Luego se realiza una segunda capa que se produce con polímeros, con polietileno de alta densidad de 1,5 milímetros, y después una cobertura de con suelo natural de 30 centímetros que permite la protección mecánicamente. "La inversión para la impermeabilización es muy importante, por hectárea estamos invirtiendo solamente en material, más de un millón de dólares", indicó el gerente de Higiene Urbana de la empresa que opera el relleno desde 2010.
Al relleno sanitario ingresan por mes unas 13.500 toneladas provenientes de la ciudad de Santa Fe y ciudades del área metropolitana. Mientras que un bajo porcentaje puede recuperarse en la planta de tratamiento que funciona en el mismo Complejo Ambiental, el resto se conduce a las celdas de relleno.
A tope de basura. Así está la última celda del relleno sanitario. Desde el mes próximo se utilizará el nuevo módulo. Foto: Flavio Raina
"Cuando nosotros llegamos hace algunos años, ya no había lugar para enterrar los residuos de los santafesinos, así que junto con la empresa, también con los concejales, hicimos un trabajo enorme. Las nuevas celdas nos van a permitir extender este relleno sanitario durante algunos años más", remarcó el intendente Emilio Jatón, durante una recorrida por el nuevo espacio que está con pleno trabajo de maquinarias.
En coincidencia con el Día del Medio Ambiente, que se celebra a nivel mundial este 5 de junio, Jatón indicó que "aquí llegan 500 toneladas todos los días. El mejor residuo el que nosotros no provocamos, y el otro es el que tiene una segunda oportunidad".
Aimi recordó que para la ampliación de este predio el municipio contaba con solo dos hectáreas y el resto (cuatro hectáreas) se fueron adosando al proyecto para luego ser transferidos a la Municipalidad y contar con este espacio de disposición final de la basura por siete años más.
También comentó que para elegir este espacio se tuvieron que contemplar tres problemas: "Primero el técnico-político porque a nadie le gusta tener los residuos cerca, en la ciudad de Santa Fe no había otro predio posible, dentro del ejido municipal; el segundo problema es el costo, porque no es solo las celdas que se están construyendo, sino el costo de la infraestructura más los traslados de los residuos, cuando se hizo el análisis económico, éste era el lugar más práctico; y el tercer elemento es el de maximizar el espacio impactado (ambientalmente), con este lugar se hace el mayor impacto posible".
Pero cumplido ese tiempo, y teniendo en cuenta que la capital provincial no cuenta con otro lugar disponible para un nuevo relleno sanitario, El Litoral consultó a Jatón quien indicó que el futuro predio deberá estar en otra localidad del área metropolitana. "Tenemos menos de siete años para empezar a definir otro predio", mencionó el intendente.
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