Según cifras preliminares de una encuesta realizada por el Consejo de Residentes en Cardiología (CONAREC) en noviembre de 2022, 8 de cada 10 profesionales de la salud que están estudiando para obtener la especialidad evalúan la posibilidad de emigrar del país para ejercer en otros mercados. Precariedad, malas condiciones laborales, escasa contención, sueldos bajos y una elevada carga horaria de trabajo son algunas de las razones que están detrás de esta falta de horizonte profesional.
La encuesta fue realizada sobre 250 médicos residentes en cardiología. Y la cifra que manifestó esta idea representa el 83 %.
"Esta situación crítica de la profesión nos muestra claramente la falta de motivación que tienen nuestros médicos para quedarse desarrollando su carrera profesional en nuestro país, pensando además en su proyecto familiar. Luego de 6 o más años de carrera y de 4 años de residencia, nos encontramos con un médico muy formado al que, sin embargo, el sistema no le ofrece posibilidades de crecimiento profesional ni económico acordes al esfuerzo y a la capacidad demostrada", afirmó el Dr. Lucas Campana, presidente del CONAREC.
Mirá tambiénHipertensión Pulmonar: cómo detectarla a tiempo y mejorar la calidad de vidaActualmente, en Argentina hay 952 residentes de cardiología. De ese número, 32 se encuentran en la provincia de Santa Fe.
La doctora Mariana Salcerini (M.P. Nº 7921) es prosecretaria del Consejo de Residentes en Cardiología y también Jefa de Residentes de esa especialidad en el Hospital Cullen de Santa Fe. En una entrevista que concedió a El Litoral, detalló la realidad por la que atraviesa el sector y dejó en claro que es "realmente preocupante".
-¿Por qué 8 de cada 10 médicos residentes en cardiología piensan en irse del país y ejercer en el exterior?
-Este dato surgió a partir de una encuesta sobre 250 médicos residentes en cardiología del país. Y las razones son varias. Una de las más importantes tiene que ver con la cuestión económica. La encuesta arrojó que el 75 % de los médicos residentes cobran por debajo del salario mínimo, vital y móvil y piensan en irse al exterior con la expectativa de un salario acorde a tantos años de estudio y perfeccionamiento. Los residentes de cualquier especialidad son médicos que se están preparando, o sea que continúan estudiando, y lo que perciben no va de la mano con eso. No les alcanza para poder vivir básicamente.
Otro motivo, relacionado al primero, tiene que ver con las horas de trabajo. Alrededor del 40 % de los encuestados dijo trabajar más de 80 horas semanales -sería como trabajar 12 horas de lunes a lunes- y no poder agarrar más trabajo porque las jornadas son extenuantes. El salario que perciben no les alanza para llegar a fin de mes y poder pagar todas las cuentas y por eso trabajarían más horas, pero realmente no pueden.
En definitiva la cuestión salarial y las condiciones de trabajo, en este contexto económico que tiene el país, son los motivos principales por los que 8 de cada 10 residentes en cardiología piensan en irse al exterior. Esto no es algo de esta especialidad. Está sucediendo en muchas otras. Imaginate que tienen dos títulos (el de médico y el de la especialidad) y no les alcanza para llegar a fin de mes. Cualquier profesional busca estabilidad; acá no la están encontrando y eso es lo que los motiva a irse.
Es importante decir que algunos de los consultados señalaron que se irían porque buscan una mayor excelencia en su formación y les gustaría realizar posgrados en centros con mayor especialización y tecnología de última, pero son los menos.
-¿Se cumple esta estadística después o queda en eso, en solamente una idea de querer partir?
-No tenemos el número de médicos que luego de obtener la especialidad se van. Lo que sí sabemos es que hay muchos cardiólogos que se están formando en el exterior en alguna subespecialidad y piensan en volver. Lo que pasa es que tienen muchísima incertidumbre sobre con qué se van a encontrar acá y están esperando.
Son profesionales de muchísimos años de estudio y formación (estudiaron medicina, se especializaron en cardiología y se volvieron a capacitar en otra cosa más puntual) que volverían para cobrar un salario mucho menor al que tendrían en el exterior y que no se condice con tantos años de estudio y dedicación. Se chocan con una realidad que no es fácil de sobrellevar. Se chocan con la noticia de que van a cobrar lo mismo que gana un médico recién recibido, sin nada de especialización.
Mirá también“Me rompió el corazón”: cardiólogos afirman que la expresión tiene un origen orgánicoLamentablemente eso hace que pese a todas las intenciones que tengan de volver al país, terminen por no hacerlo porque acá no se les reconoce esos años de dedicación y estudio.
-¿Cómo es el régimen de trabajo de un residente de cardiología? ¿Cuántos años son? ¿Qué recibe a cambio?
-En Santa Fe la residencia en cardiología dura 4 años, y obviamente para hacerla primero deben estar recibidos de médicos. El primer año de la residencia es de clínica médica, y luego se pasa a la etapa de cardiología. Son 44 horas semanales, más 8 guardias de 24 horas al mes. A medida que van avanzando en la residencia, las guardias van disminuyendo.
Hay mucha diferencia en cuanto al régimen en el sistema público, que se rige por las leyes del Ministerio de Salud, y las del sistema privado, que tienen sus propias reglas. Además se les exige participar de clases en el día a día, congresos, presentaciones, etcétera, porque si bien es un trabajo pago, están en un proceso de formación. También el sueldo varía. En el sector privado es mucho menor, por eso no hay tantos residentes allí. Lo que pasa es que en el sector público hay un cupo y quienes ingresan tienen que rendir un examen y cumplir con ciertos requisitos. En este sentido es importante aclarar que existe el régimen de concurrencias, que se rige por el Colegio de Médicos. La diferencia es que no es remunerado. Un concurrente tiene la misma responsabilidad de un residente, con un día libre para poder trabajar afuera y cobrar algo por lo menos, y menor cantidad de guardias semanales.
-¿En un futuro preocupa esta especialidad por falta de profesionales?
-La verdad que sí. Disminuyó mucho el número de aspirantes y eso tiene que ver con las mismas razones de por qué se quieren ir luego de obtener la especialidad. Muchos médicos se están planteando ir a especializarse afuera o directamente trabajar como médicos y hacer guardias, ya que económicamente es lo mismo o más. O sea no le encuentran ningún beneficio económico a la residencia y por eso muchos de ellos deciden no hacerla.
Igualmente yo quiero destacar que hacer una residencia es muy importante porque te da otro título, te da una especialidad médica. Pero es entendible en este contexto actual que prefieran hacer guardias generales que formarse en una especialidad.
-El mes pasado el Ministerio de Salud declaró la emergencia pediátrica en Santa Fe. ¿Considera que debería pasar lo mismo con cardiología? Porque entiendo que si cada vez son menos los residentes, posiblemente va a llegar un día en que no van a ser suficientes los médicos cardiólogos para atender a la población.
-La emergencia es que los médicos se quieren ir del país, más allá de la especialidad. Es una emergencia la cantidad de profesionales, de cualquier tipo, que quieren irse por no encontrar acá el reconocimiento que se merecen tanto en lo profesional como en lo económico, el ver que no pueden progresar, el no ver un futuro estable en sus carreras y sus vidas.
Debería declararse en emergencia todo el Sistema de Salud. Con la pandemia, los médicos estuvimos en el foco de la tormenta. Ahí se nos vio y se nos reconoció. Pero con el tiempo fue decayendo ese "reconocimiento" y otra vez estamos sufriendo violencia financiera y física, porque las guardias son las que más reditúan pero las que más te agotan. Dejamos el papel de héroes que nos dieron en la pandemia para seguir con el papel de una persona que tiene vocación de servir a cualquier precio. Es verdad que tenemos vocación, pero cuando no llegás a fin de mes esa palabra empieza a dejar de tener sentido.
Mirá tambiénCuidar el cuore: el mundial de fútbol, el estrés y los consejos que vienen bien-¿Cuáles son desde el Consejo de Residentes en Cardiología (CONAREC) las posibles soluciones a este problema?
-Lo que pedimos es que se le dé la importancia que se merece a esta situación, que se nos reconozca como profesionales. Que el residente pueda vivir dignamente con el salario que va a percibir por capacitarse en una especialidad.
Esta encuesta tuvo mucho revuelo y es el momento de ver la situación en la que está la salud. Que muchos profesionales quieran irse no puede pasarse por alto.
Emergencia pediátrica
Mediante el Decreto Nº 1212, el gobernador Omar Perotti declaró el 16 de junio pasado la emergencia sanitaria en materia de atención pediátrica y neonatológica en toda la provincia de Santa Fe, por el término de 90 días.
La decisión administrativa se debe a la crisis en que se encuentra el Sistema de Salud Público por la falta de disponibilidad de médicos que cuenten con formación en distintas especializaciones en la atención sanitaria de los menores.
En diálogo con El Litoral, la ministra de Salud, Sonia Martorano, explicó los pormenores del decreto y a qué apunta. En primer lugar señaló que la emergencia pediátrica se declaró por varias razones. La primera tiene que ver con visibilizar una problemática que existe y que, de no intervenir ahora, se va a agudizar con los años: la escasez de pediatras o médicos especialistas en neonatología y/o niños. La segunda para dotar de presupuesto y reforzar el sector con médicos y especialistas de otras áreas.
Frente a la declaración de la Emergencia Pediátrica en Santa Fe, El Litoral consultó la postura de la Sociedad Argentina de Pediatría, donde la doctora Fabiana Molina (M.P. Nº 2914), una reconocida pediatra de la capital provincial, ocupa el cargo de vicepresidenta segunda.
Hace más de un año que la Sociedad Argentina de Pediatría informó al Ministerio de Salud de la Nación que el 30 % de los cargos para residencias de Pediatría habían quedado vacantes, lo que se repitió en 2022 y seguramente también en el presente año. A la hora de que las generaciones jóvenes, recientemente egresadas de medicina, opten por una especialidad, esta crisis dificulta la elección de la Pediatría.
Siguiendo este razonamiento, y considerando que Pediatría y sus especialidades críticas (Neonatología y Terapia Intensiva) son consideradas prioritarias, en palabras de la doctora Fabiana Molina, "si no se toman decisiones profundas, con una mirada que trascienda el corto plazo, en pocos años el derecho a la salud de la población pediátrica y adolescente no va a poder garantizarse".
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.