Todavía están en dos de los seis espacios públicos que tenían estas estructuras en altura. Hace seis meses, el municipio anunció que los quitaría para evitar nuevos accidentes. En algunas de las plazas donde se sacaron, aún no se colocaron nuevos juegos.
De la Redacción de El Litoral
El intendente José Corral fue quien, en septiembre del año pasado, confirmó que la Municipalidad retiraría todos los macrojuegos de las plazas de la ciudad. Hasta hoy, las estructuras todavía están en dos de los seis espacios públicos que contaban con estos entretenimientos, a pesar del peligro que representan para los niños.
Los macrojuegos estaban en: Los Cipreses (Berutti 1700), Parque Garay, Reynaldo Vanossi (Simón de Iriondo y Javier de la Rosa), la plaza del Fonavi Centenario, Parque Alberdi (Alem y Tucumán) y plaza Escalante (Martín Zapata y 9 de Julio). En los dos últimos lugares mencionados siguen estando, mientras que los restos de los que se retiraron fueron depositados en un terreno lindante a la Estación Belgrano. En las otras, según observó El Litoral en una recorrida, todavía no se colocaron juegos nuevos.
La decisión de sacar las gigantescas estructuras de hierro fue tomada por la intendencia después del accidente que sufrió el 18 de septiembre del año pasado, Aylén Osorio de cinco años, cuando se divertía en el macrojuego ubicado en una plaza del Fonavi Centenario. Inmediatamente después, trabajadores de la Municipalidad lo removieron, previa realización de los peritajes ordenados por la Justicia.
En el terreno lindero a la Estación Belgrano están amontonados los restos de las enormes estructuras de hierro que retiraron de cuatro espacios públicos. Foto: Mauricio Garín
Cinco días después del hecho, se conoció la determinación de que se quitarían todos. “Empezaremos en los próximos días, apenas tengamos disponibilidad de cuadrillas”, declaró por entonces Corral a El Litoral. Y dijo que era para no “correr ese riesgo otra vez”, en referencia a lo que le había pasado a la pequeña Aylén. En ese momento, también se vinculó el retiro del macrojuego del parque Alberdi con el comienzo de la construcción de las cocheras subterráneas proyectadas en ese área, ya que para sacar la estructura, pedirían colaboración a la empresa encargada de la obra.
El tema de los macrojuegos tuvo su antecedente en el ámbito legislativo. En marzo de 2012, mucho antes del accidente, el concejal Ignacio Martínez Kerz (PJ) había presentado en el Concejo un proyecto de resolución (Nº 14.180) donde solicitaba al Ejecutivo que proceda a realizar “relevamientos del estado de los juegos infantiles instalados en las distintas plazas y parques” de la ciudad, con “cronograma de mantenimiento y reparaciones”. El proyecto fue aprobado por el Concejo en la sesión del 24 de mayo de ese año, pero la respuesta llegó recién en enero de 2013. La contestación oficial, firmada por Ignacio Sánchez Ferreira, director Ejecutivo del Programa de Obras Urbanas, decía: “Se informa que la Dirección se encuentra relevando los distintos espacios públicos desde agosto del año pasado (por 2012)”. En las notas publicadas por este medio los días posteriores a que Aylén se cayera del juego, el concejal Martínez Kerz afirmó que “ese relevamiento nunca se terminó”.
Parque Alberdi. En el paseo ubicado en el centro de la ciudad, sobre la avenida 27 de Febrero, aún están las enormes y peligrosas instalaciones metálicas. El estado general del macrojuego es bueno aunque la altura, los espacios que quedan entre los obstáculos y en la pasarela que conecta un sector y otro, representan un serio riesgo teniendo en cuenta que es una atracción para niños. Incluso, si son pequeños, pasan con total facilidad por las barreras de “protección”. En los extremos hay tubos a modo de toboganes que, en el extremo inferior están considerablemente separados del piso, a más de un metro de distancia. Foto: Flavio Raina
El dato El accidente
Plaza del Fonavi Centenario
Es la plaza donde se accidentó en septiembre pasado, Aylén Osorio. El lugar está muy descuidado. Hay unos pocos juegos tradicionales como un tobogán, una hamaca y dos juegos para trepar. También cuenta con una canchita que está tapada de yuyos. “Necesitamos juegos para los más chicos, porque a veces están los más grandes y no hay lugar. Tampoco hay cestos y acá los fines de semana se llena de mamás que vienen con los nenes a tomar mate y no hay dónde tirar una bolsa. Y el arenero está sucio”, reclamó Valeria Giménez vecina de la manzana 10 y mamá de Constanza, de 5 años.
Foto: Flavio Raina
Parque Juan de Garay
El sector que ocupaban los macrojuegos en el emblemático Parque Juan de Garay está desperdiciado. Es un área con arena y perimetrada por enormes y frondosas tipas que conforman una atmósfera especial, de sombra y brisa, mientras se cuelan los rayos del sol. En el centro sólo hay malezas, restos de estructuras de cemento y caca de perro. Pero no se colocó ningún juego nuevo. Tras las últimas lluvias, en el predio en general los pastos están altos. Incluso dentro de los ornamentos del parque, como los maceteros que están bordeando un mástil y en el cantero que circunda una imagen de la virgen sobre la avenida Perón y calle Salvador Caputto.
Foto: Luis Cetraro
Plaza Reynaldo Vanossi
En la plaza ubicada frente a la basílica Nuestra Señora de Guadalupe, no están más los macrojuegos. Sólo quedó el perímetro donde estaban ubicados que contiene arena. A pocos metros, hay otros atractivos tradicionales como dos hamacas y dos escaladores. Según señalaron los vecinos, es una plaza muy visitada los domingos particularmente y “haría falta que pongan más juegos para los niños”.
Foto: Mauricio Garín
Los Cipreses.
La plaza del barrio no parece tal cosa. Es un terreno muy grande que sólo cuenta con un playón para hacer deportes, árboles recién plantados y algunos bancos. No hay juegos, los pastos están muy altos y hay basura desparramada. “Desde que sacaron los macrojuegos, sólo pusieron unos árboles y nunca más nada. Es una plaza pero no lo parece. El barrio está lleno de niños que no tienen dónde jugar, además, los cestos que había, los rompieron. En el playón se turnan para jugar al voley, al básquet y al fútbol porque no hay otra cosa, no hay nada para los más chicos”, comentó Soledad Paulasky vecina de la plaza.
Foto: Mauricio Garín