Salomé Crespo
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Entre el kilómetro 7,5 y 8 prolifera un basural a cielo abierto conformado por restos de poda y residuos domiciliarios.
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Un tramo de la orilla de la laguna Setúbal, en el bañado y por fuera del terraplén de defensa de San josé del Rincón, constituye el escenario de un verdadero ataque al medio ambiente.
Vecinos de la zona ubicada entre el kilómetro 7,5 y el 8 de la ruta 1, advirtieron otra vez a El Litoral sobre la proliferación de un basural a cielo abierto y el riesgo que esto representa ante la actual crecida del río. Es que el agua desprende bolsas, ramas, amorfos restos nauseabundos y se los lleva, flotando suavecito, aguas abajo.
A poca distancia de ahí se ubica la toma de agua cruda con la que se brinda el servicio a la ciudad de Santa Fe. Lo alarmante es que la misma Municipalidad de Rincón es quien arroja allí los residuos de poda y domiciliarios, situación que viene siendo reflejada por este medio desde la anterior gestión, a cargo de Juan José Verón.
Al momento en que El Litoral estaba realizando una recorrida por el lugar, llegó un camión volcador que dejó una buena cantidad de ramas.
Consultado el conductor sobre si era de la Municipalidad, afirmó que era “un camión contratado por el municipio”. El cuadro se completaba con varias personas que estaban clasificando residuos, cerdos y chivos comiendo restos, un olor insoportable y moscas.
“Desde que comenzó a subir el agua, la Municipalidad tira basura sobre el terraplén. Anoche empezaron a quemar y el olor a humo es insoportable. Más allá de las consecuencias ambientales, están debilitando la defensa”, alertó Romina Peralta, una vecina de barrio Lomas de San José quien tiene su casa a escasos metros del basural.
Según indicó presentó el reclamo en la Municipalidad, ante el Ministerio de Medio Ambiente de la Provincia, la Defensoría del Pueblo y en el Instituto Nacional del Agua (INA), pero no obtuvieron respuesta.
La basura no es un problema nuevo en San José del Rincón. De hecho, ante el incremento en la cantidad de residuos domiciliarios que produce la ciudad y las dificultades de la Municipalidad para prestar el servicio de recolección —ya que no cuenta ni con un espacio para depositarla, ni los recursos para el posterior tratamiento—, en mayo de 2013 el Concejo de Santa Fe aprobó un convenio para que depositen lo que recolectan en el relleno sanitario. Al acuerdo lo firmaron entre la Municipalidad de Santa Fe, Rincón, Arroyo Leyes y Santa Rosa de Calchines, con el objetivo de aportar a una política ambiental del área metropolitana y que contribuiría a terminar con la utilización de los basurales a cielo abierto. En el caso de Rincón nunca se puso en marcha el proyecto ya que no podía hacer frente a la contratación de un servicio, para que transportara los residuos hasta el relleno.