Domingo 16.5.2021
/Última actualización 13:56
La lectura de lo que sucede actualmente con el nivel hidrométrico en Santa Fe es un fiel reflejo de la crisis hídrica que padecen los países limítrofes como Brasil y Paraguay, ubicados aguas arriba de estas latitudes. Dentro de Argentina, el primer puerto que siempre se observa para prever lo que sucederá por esta zona es el de Iguazú, y que hace un mes que ronda entre los 7 y 4 metros de altura, cuando la altura mínima promedio es de 10 m.
Ante este escenario, por Santa Fe es evidente que el “fantasma de la bajante del Paraná”, que tanto se sintió durante el 2020, volvió a merodear y pareciera que se quedará otra temporada más. Este domingo, el puerto local registró 98 centímetros, descendió 13 cm en 24 horas; y 1,01 metro respecto al 16 de abril.
La actual situación no sorprende. Tal como marcó El Litoral en una nota del pasado 19 de abril, los embalses brasileros y paraguayos (grandes proveedores del caudal que llega para el litoral argentino) estaban sin almacenamiento de agua por las escasas precipitaciones, generalizadas en gran parte de Brasil y el sur paraguayo.
Esto obligó a las empresas hidroeléctricas a reducir la liberación de 7.000 metros cúbicos por segundo (m³ /s) a un promedio de 5.000 m³ / s. Incluso esta falta de materia prima para la generación de energía hizo que el mismo Brasil tenga que comprar energía a la Argentina para abastecer el consumo interno.
Las intensas lluvias ocurridas durante las primeras semanas de abril y que enriquecieron a los afluentes del río Paraná, como el Salado, el Colastiné, incluso el Monje, ya se escurrieron para alimentar las diferentes “venas” de la extensa cuenca y ya esos registros son solo estadísticas.
Ahora con una temporada de lluvias que se empieza a despedir, el panorama es poco alentador. El pasado viernes, el Instituto Nacional del Agua (INA) dio a conocer sus tendencias para los niveles en las principales estaciones portuarias.
Los datos indican que en Santa Fe, el río Paraná continuará en baja y para el 25 de mayo se prevé una altura media de 82 cm. En Rosario, con un nivel actual de 73 cm, estiman que descenderá hasta los 61 cm. Mientras que en la orilla de enfrente, en la capital entrerriana (67 cm), se pronostica que mida 52 cm en los próximos días.