Estiman que el río Paraná en Santa Fe tendrá su mayor repunte hacia finales del verano
A partir de octubre, con el período de lluvias, empezará a recuperarse el ciclo hidrológico. "La cuenca todavía muestra tres años de déficit muy marcados", destacó el ingeniero en Recursos Hídricos, Gustavo Villa Uría.
Estiman que el río Paraná en Santa Fe tendrá su mayor repunte hacia finales del verano
En los últimos días, el Instituto Nacional del Agua (INA) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dieron a conocer un informe acerca de las perspectivas hidroclimáticas en la Cuenca del Plata, en el que detalla los escenarios posibles para agosto, septiembre y octubre.
Para analizar la situación actual y lo que puede suceder ante un inminente evento de El Niño, El Litoral entrevistó al ingeniero en Recursos Hídricos Gustavo Villa Uría, quien es subsecretario de Obras Hidráulicas en el Ministerio de Obras Públicas de la Nación.
"En el río Paraná todavía se ven los efectos de la sequía. Estamos muy por debajo de los aportes naturales de toda la Cuenca Alta de Brasil. Las lluvias no han llegado todavía a la región Litoral, están por debajo de las medias en toda la provincia de Santa Fe, Entre Ríos, Chaco y Corrientes. Hasta ahora los frentes de lluvia llegaron hasta provincia de Buenos Aires y se van hacia el río de La Plata y luego al océano Atlántico", indicó.
Período de lluvias
En relación a lo que puede venir, Villa Uría comentó que "esperamos que venga un período de lluvias que genere mayores aportes, pero como se describe en el informe lejos estamos de tener eventos importantes porque la Cuenca todavía muestra tres años de déficit muy marcados".
En el estudio del INA y el SMN se indica: "Con respecto al pronóstico trimestral, se prevé un trimestre con precipitaciones superiores a lo normal en la cuenca superior del río Uruguay, cuenca del río Iguazú, y para los tramos Alto y Misionero-Paraguayo del río Paraná".
Al mismo tiempo, el subsecretario de Obras Hidráulicas recordó que las lluvias importantes en el Litoral empiezan en octubre. "Si vamos a esperar acumulaciones debería ser para el período de febrero, marzo y abril, que es cuando llegamos al final del período de año hidrológico y normalmente es el momento en el que se han producido las crecidas de algunos ríos", mencionó el ingeniero en Recursos Hídricos.
Qué sucede en la Cuenca Alta
"El almacenamiento y la capacidad de regulación del Alto Paraná se mantienen próximos o en valores operativos normales, con descenso estacional fuertemente regulado, actualmente oscilante en aguas medias bajas. El río Iguazú se observa oscilante en aguas medias bajas/medias, con almacenamiento en valores operativos normales, fuertemente regulado y con poca capacidad de atenuación a eventos precipitantes significativos sobre la cuenca", expresa el informe.
Por este motivo estiman que "los valores mínimos que puedan alcanzarse sobre los tramos argentinos del río Paraná durante el fin del estiaje, en la transición invierno/primavera, serán sensiblemente superiores a los de los 3 años precedentes", y se agrega que "el almacenamiento persiste próximo al valor operativo normal en los principales reservorios de la Cuenca Alta. Por tanto, se observa poca capacidad de atenuación a eventos precipitantes significativos sobre el Alto y de ahí, mayores chances de repuntes significativos".
En los últimos meses, el río Paraná en el Puerto Santa Fe se mantuvo en niveles que ronda entre los 2,30 y 1,50 metros, por debajo de la media histórica para esta época del año que es de 2,88 mts. Crédito: Fernando Nicola
Sobre las conversaciones que mantiene el gobierno nacional con sus pares de Brasil para la liberación de mayor caudal desde las represas, Villa Uría señaló: "El contacto es permanente. Los embalses brasileños están en escenario de sequía y están guardando toda el agua que pueden. El Niño nos puede traer sorpresas y estamos gestionando con ellos los escenarios que se prevén".
Recuperación de niveles
Desde junio a la actualidad, el río Paraná en el Puerto Santa Fe se mantuvo en niveles que ronda entre los 2,30 y 1,50 metros, por debajo de la media histórica para esta época del año que es de 2,88 mts. La proyección para las próximas semanas que realizó el INA para esta zona es que el hidrométro no tendrá importes variaciones, al menos a nivel local.
-¿Cuándo se puede empezar a recuperar el ciclo hidrológico?
-En octubre el promedio mensual de lluvias puede rondar los 80 y 90 milímetros, por lo tanto se debería empezar a recuperarse, muy lejos de inundaciones porque todavía estamos en déficit. Además porque la Cuenca del Plata, la quinta más grande del mundo, se mueve lentamente y así como se seca poco a poco, se va completando de a poco. La estadística nos demuestra que puede llevar dos años a la Cuenca en recuperar su estado normal.
-¿Para cuándo se estima el mayor repunte del río Paraná en Santa Fe?
-Para la época de marzo y abril cuando históricamente se dan eventos complejos de lluvias importantes. A esto lo decimos estadísticamente porque los pronósticos a nivel global no van más allá de los tres meses. Por eso mirando las estadísticas debemos esperar el período de mayores lluvias y aportes.
-¿Qué opina acerca del mantenimiento de defensas y desagües pluviales para las ciudades costeras?
-Hay que ser precavidos y la precaución nos lleva, después de una larga sequía, a mantener en condiciones todos los mecanismos de desagües que suelen estar obturados y tapados con residuos, yuyos, por eso es necesario el mantenimiento de las vías de evacuación por si se dan eventos importantes.
-Sobre todo teniendo en cuenta el período de lluvias que se avecina.
-Así es. Todo lo que hablamos antes se refiere al estado de la Cuenca del Plata, de algo que es muy grande y se mueve lentamente, pero en las ciudades es distinto el evento porque puede haber lluvias localmente intensas que generen una inundación como sucedió días atrás en La Plata. Eso fue una lluvia puntual, en una cuenca relativamente chica y que trajo anegamientos.
Por eso decimos que en cualquier ciudad del mundo si caen 150 milímetros se va a inundar porque son eventos extremos, pero hay distintas formas de gestionarlos. Si todos los desagües están limpios, las condiciones preparadas y la población capacitada sobre lo que tiene que hacer, los daños son mucho menores.