Continúa bajando el Río Paraná en la región. En el mediodía de este lunes, el hidrómetro de Prefectura Naval Argentina midió 39 cm en el puerto de la ciudad de Santa Fe.
Esa altura midió este lunes al mediodía en el hidrómetro de Prefectura ubicado en el puerto local. Es la más baja de los últimos 50 años.
Continúa bajando el Río Paraná en la región. En el mediodía de este lunes, el hidrómetro de Prefectura Naval Argentina midió 39 cm en el puerto de la ciudad de Santa Fe.
Esta altura es la más baja de los últimos 50 años en la capital de la provincia. De esta manera, se superó el nivel alcanzado en 2020 cuando llegó a 48 cm. Cabe recordar que en 1971, el río descendió a 42 cm y un año antes a 20 cm.
El proceso de bajante comenzó en el verano pero se acentuó en las últimas semanas, cuando el río rompió la barrera del metro y medio y luego quedó por debajo de lo 100 cm en el puerto santafesino.
Como ocurrió el año pasado, este fenómeno modifica los ecosistemas y los paisajes ribereños de la región. En la ciudad de Santa Fe, el cambio más notorio se observa en la Laguna Setúbal. El espejo de agua tradicional de la capital provincial, va quedando reducido a su mínima expresión y se pueden ver extensas orillas y la aparición del suelo lagunar.
Como viene sosteniendo en sus últimos informes, el Instituto Nacional del Agua advierte por la crudeza de esta bajante y, como lo previó ya es más grave que la del 2020.
Este sábado, actualizó su reporte y desde el organismo señalaron: “Se espera un agravamiento de la bajante en el río Paraná. Con la tendencia prevista, todo el tramo del río Paraná en territorio argentino alcanzaría niveles de similar orden a los registrados en el año más bajo de la historia registrada: 1944”.
“No se espera una mejora sensible en los próximos meses. El mes de julio será especialmente crítico, con afectación a todos los usos del recurso hídrico, especialmente la captación de agua fluvial para”, agregaron.
Assa
Días atrás, desde Aguas Santafesinas SA explicaron que están trabajando para sostener la provisión de agua potable pese al poco caudal que presenta el río. Por eso se reforzaron las bombas de captación tanto en la ciudad capital como en otros puntos de la provincia. Pese a ello, llamaron a la población a hacer un uso cuidado del recurso.