Con el fenómeno de El Niño ya instalado en la región, las lluvias intensas y la crecida de los diferentes cursos fluviales que rodean al Gran Santa Fe, generan incertidumbre sobre lo que pueda ocurrir en los meses venideros.
Desde Protección Civil indicaron que el actual ascenso del caudal no afectará a las poblaciones costeras. Pero remarcaron que “tenemos que seguir trabajando con la misma intensidad porque puede venir una crecida peor”.
Con el fenómeno de El Niño ya instalado en la región, las lluvias intensas y la crecida de los diferentes cursos fluviales que rodean al Gran Santa Fe, generan incertidumbre sobre lo que pueda ocurrir en los meses venideros.
Este jueves en la sede del Ministerio de Infraestructura de la Provincia, funcionarios dieron a conocer cómo se desarrollan los trabajos preventivos y las obras para el mantenimiento del anillo defensivo de las localidades del área metropolitana.
Roberto Gioria, secretario de Recursos Hídricos de la Provincia, se refirió a cómo actúan las defensas del Gran Santa Fe frente a la crecida actual del río Paraná: “Estructuralmente las defensas están en estado para soportar la crecida que se está desarrollando. Lo que estamos haciendo son acciones preventivas, porque puede ser más adelante, debido a El Niño, puedan venir crecidas detrás de otra crecida para diciembre, enero y febrero. Por eso se están desarrollando las tareas de mantenimiento en lugares críticos, para llevar el nivel de coronamiento a los niveles de proyecto”.
Roberto Rioja, secretario de Protección Civil de la Provincia, fue consultado sobre el plan de contingencia: “Las zonas que pueden estar con alguna afectación son aquellas que están fuera del cordón de las defensas. Ese es un trabajo que venimos realizando con cada una de las comunas y municipios, desde hace meses. Se han ido autoevacuando a lo de familiares y por lo tanto no hay un gran problema”.
Rioja señaló que con la crecida actual “no deberíamos tener grandes problemas, pero lo que se está produciendo es que el Paraná crece y hay un derrame hacia la cuenca que estaba vacía. Una vez que eso esté completo sí viene una crecida, va a llegar con más rapidez y mayor altura”.
El funcionario informó que desde Protección Civil están entregando bolsas con arena a las localidades costeras y lo seguimos haciendo día a día. “Cada una de las comunas y municipios tienen que saber que no hay que dejar de trabajar por más que esta crecida no afecte, tenemos que seguir trabajando con la misma intensidad porque puede venir una crecida peor y tenemos que darle tranquilidad a cada uno de los vecinos”, sostuvo Rioja.
Uno de los reclamos más recurrentes que se dan en este último tiempo es que las obras de mantenimiento de defensa y sistema de drenaje llegaron tarde, teniendo en cuenta que transcurrieron tres años de bajante extraordinaria.
Al ser consultado Gioria sobre este tema, indicó: “Pasamos no solo por la sequía sino también la pandemia. Los presupuestos se adecúan a las necesidades urgentes de cada momento. Nosotros desde principio de año empezamos a trabajar en esto ante la perspectiva del pronóstico de El Niño”.
Durante la mañana, el intendente Emilio Jatón también fue consultado sobre estas demoras en las obras. “Creo que las obras tenían que llegar antes, hoy están llegando. Las licitaciones se demoraron y se cayeron dos veces, fueron tiempos difíciles. Seguramente va a ser una de las preguntas para el gobierno Provincial actual”, dijo el intendente anticipando lo que será la reunión de este jueves por la tarde entre los gobiernos municipales y provinciales entrantes y salientes, por la situación hídrica.
Como marcó este diario, en las últimas semanas el nivel del río Salado en la zona de Santo Tomé está en constante crecimiento. En el último registro, la medición llegó a los 4,25 metros quedando a 45 centímetros de la altura de alerta (4,70 mts).
Gioria analizó lo que sucede con este curso fluvial: “Creció más de un metro y medio en el último mes. Esto está directamente conectado en Santo Tomé con el río Paraná, ya que si crece el Paraná, el Salado crece en su desembocadura. Esto no sucede en Esperanza por donde cruza el Salado pero está lejos del Paraná”.
Por su parte, el río Paraná en el Puerto Santa Fe marcó este jueves al mediodía una altura de 4,22 metros. Por ahora el nivel está más de un metro abajo del alerta (5,30 mts). Las estimaciones del Instituto Nacional del Agua es que la curva continúe en ascenso, pero en el plazo de dos semanas no llegaría a niveles complejos.