Carril exclusivo. Desde fines de enero, el margen derecho de Rivadavia es de uso privativo del transporte público. Foto: Flavio Raina / Archivo El Litoral
Una encuesta del Centro Comercial muestra que el 50 % evalúa cerrar el negocio o mudarse. Los motivos: menos clientes y, por ende, caída de ventas. Con datos del DReI, el municipio lo desestima; asegura que se agilizó el tránsito y replicará la experiencia en otras arterias.
Carril exclusivo. Desde fines de enero, el margen derecho de Rivadavia es de uso privativo del transporte público. Foto: Flavio Raina / Archivo El Litoral
Lía Masjoan
lmasjoan@ellitoral.com
Ya pasaron más de dos meses y medio de la puesta en marcha de un carril exclusivo para colectivos y taxis en avenida Rivadavia. Y el balance muestra miradas encontradas entre la Municipalidad, que es la autoridad de aplicación, y los comerciantes radicados a lo largo de las primeras 12 cuadras en las que se lleva adelante la medida, entre Mendoza y bulevar.
La preocupación que desde antes de que se ponga en marcha tenían los comerciantes del sector quedó reflejada en un relevamiento que hizo el Observatorio del Centro Comercial, a pedido de la Asociación de Comerciantes, Vecinos y Amigos de calle Rivadavia.
En base a 78 encuestas el informe da cuenta de que un 70 % del comercio ha disminuido sus ventas, en razón a las dificultades para estacionar, la menor circulación de peatones y el difícil acceso a los locales. En algunos casos, la disminución de ventas alcanza al 70 %. Además, casi el 50 % está evaluando tomar alguna medida drástica: el 20 % piensa en cerrar sus puertas y el 30 % en mudarse. En tanto, un 25 % de los encuestados dijo que analiza reducir personal a causa de una disminución de la actividad.
El problema es que el 80 % asegura que “gran parte de su clientela se acerca en automóvil; el 44 % sostiene que permanecer o transitar por las veredas se ha vuelto más inseguro por la velocidad que toman los colectivos y los autos que se encuentran con carriles más despejados”.
Ante esto, el secretario general del municipio, Carlos Pereira, confrontó los datos de las declaraciones juradas de los comerciantes a través del Derecho de Registro e Inspección (DReI). “Si medimos crecimiento de ventas en relación a la inflación, el 50 % de los comercios tuvo incrementos por encima de la inflación y el 50 % por debajo. Pero, no hay que olvidar que estamos atravesando una crisis económica con recesión y, en este contexto, Rivadavia tuvo una mejor performance en ventas: en la ciudad, el DReI creció en promedio un 17 % por debajo de la inflación y en Rivadavia creció, en torno a la inflación, un 25 %. Con lo cual no es cierto que bajaron las ventas”, explicó Pereira.
Para los comerciantes, la disposición “disuade a la gente a acercarse y nosotros vivimos de la llegada de los clientes. Además, al ser ahora tan rápida la circulación, nos ha quitado visibilidad a las vidrieras”, expresó el vicepresidente de la Asociación de Comerciantes de Rivadavia, Daniel Azaf.
Propuestas de cambio
Un problema frecuente, originado como consecuencia directa de la medida y la imposibilidad de girar a la derecha, “es que ha aumentado la congestión en calles transversales y paralelas, como Crespo, Junín y Obispo, resultando muy complicado en 25 de Mayo, por ejemplo”, agregó Azaf. Este problema no fue detectado por el municipio.
Además, todos los encuestados opinan que la aplicación de la medida los días sábados no tiene sentido y que se ha transformado el estacionamiento en misión imposible, ya que se perdieron 112 dársenas. Por eso, los comerciantes pedirán al Ejecutivo que revea algunos puntos: quieren que el carril exclusivo no funcione los sábados (de 7 a 14); que se elimine la prohibición de girar a la derecha, con señalética adecuada; y que en los días hábiles sólo funcione de 7 a 13 y de 17 a 21 (hoy es continuado de 7 a 21) para facilitar la logística comercial, la carga y la descarga.
Ante esto, Pereira dijo que “no hay forma técnica de resolver el giro a la derecha; si se permite, desaparece el carril exclusivo. No comprendemos lo del horario partido para facilitar la carga y descarga a la siesta, porque lo que nos preguntamos es cómo hacen los cientos de negocios en peatonal San Martín entonces. Además tiene una impracticidad muy grande porque si cortamos a la siesta, a la hora que volvamos a arrancar el carril no podrá funcionar, porque seguro habrá autos estacionados y tendremos que removerlos con grúa”.
Con lo cual “no estamos evaluando hacer ningún cambio al sistema”, afirmó Pereira. Esto es básicamente porque desde el origen, el objetivo primordial fue contribuir a ordenar el tránsito en el microcentro, mejorando la fluidez e impulsar un mayor uso del transporte público. Y esa meta “está absolutamente cumplida, con una reducción de 5 a 6 minutos en todo el trayecto de los colectivos, mucha mayor fluidez de los autos particulares también y menos siniestralidad”, cerró el funcionario municipal, quien defendió con énfasis la continuidad del carril exclusivo en Rivadavia.
El dato Las próximas Lejos de estudiar cambios a la modalidad de carril exclusivo que funciona en Rivadavia, la Municipalidad está analizando y cerrando proyectos para ponerlo en marcha en otras arterias. San Jerónimo, Aristóbulo del Valle y Blas Parera podrían ser las próximas.