En el barrio La Loma, donde la ciudad capital se recuesta hacia el noroeste, a poco de la Circunvalación y donde el Salado hace un extraño serpenteo, no hay casi nada. Ni un dispensario, ni una posta policial; sólo un jardincito del Movimiento Los Sin Techo y una plaza, la única. Pero ahora, unos vándalos se robaron las hamacas, y los pibes y las pibas del barrio se quedaron sin poder jugar.
Había seis hamacas: dos caballetes con tres cada una. Se las fueron robando de a poco. El último domingo, los chicos del Grupo Scout “Nuestra Señora del Rosario del Salado” detectaron que habían sacado la última que quedaba. Ahora, en ese espacio que los propios integrantes del grupo supieron conseguir, sólo queda un subibaja y una calesita medio maltrecha.
Fue en 2022 que el Grupo Scout, de gran trabajo social en ese distrito con tantas carencias y vulnerabilidades, empezó a juntar firmas para hacer una placita en lo que era un terreno baldío. En 2023, durante la administración del ex intendente Emilio Jatón, se decidió construir la plaza y un solar o Estación Municipal.
En julio del año pasado, el municipio informaba que el avance de la nueva Estación y la plaza en ese barrio era del 80%. La placita se culminó, pero el solar quedó a medio terminar. Todo surgió a partir de un proyecto surgido en el marco de la Red de Instituciones barriales, mediante el Plan Integrar.
Preocupación
“Las hamacas fueron siendo robadas de forma paulatina. El domingo desapareció la última. No creo que se las hayan robado para vender el hierro de las cadenas… Quienes lo hicieron, fue por una cuestión de hacer daño, de vandalismo; o tal vez por efecto de la droga, o del aburrimiento… Todo es una pena”, cuenta a El Litoral Martín Dalmazzo, Jefe Scout de La Loma.
Hace trece años que el grupo de scouts está en el barrio. Nunca había habido una placita, sólo un terreno baldío. Se intentó hacer una plaza “artesanal”, con juegos hechos con cubiertas de autos: duró poco, pues se robaron todo.
En 2022, los “Rover” (los chicos más grandes del grupo), arrancaron con la movida para que el barrio tenga su plaza. Hicieron una junta de firmas y presentaron pedidos a concejales de la ciudad. El año pasado, lograron que el municipio hiciera la plaza y el solar. Son unos 150 chicos que se quedaron sin las hamacas, calculó Dalmazzo.
La importancia
Nada más triste un barrio humilde sin una plaza, la única, que siempre es un lugar de socialización, juego, charla, interacción. “El barrio tiene una canchita de fútbol y una cava que cuando se llena de agua, allí los ‘gurises’ se van a bañar cuando hace calor. Nada más. La plaza es lo único público donde podían ir a jugar los chicos sin inconvenientes” cuenta el referente scout.
Una vez, Dalmazzo contó que escuchó lo siguiente: “Uno se da cuenta de la importancia de una plaza cuando tiene hijos, y cuando ve a las criaturas jugar”. “Claro -aclaró-. Porque si no ves niños jugando, no entendés la trascendencia de un espacio público. Si están en la plaza, no están deambulando en la calle”, apuntó.
Parasoles
¿Y qué queda en la plaza? Unas estructuras para dar sombra, del tipo parasoles de color rojo, que se hicieron con plástico reciclado de recolectores urbanos del barrio. “Son altos; tienen como 15 metros de alto, no creo que se los roben también..”, dijo el joven, en un tono de broma pero con amargura.
Pero no hay luz en la placita: sólo una luminaria funciona. La oscuridad hace que sea más fácil el proceder de los “amigos de lo ajeno”. Quedan en pie, como se dijo, un subibaja y una calesita pequeña, que aún resisten estoicamente al vandalismo.
Al costado izquierdo de las “hamacas ausentes”, están las estructuras del tipo parasoles. Crédito: Gentileza
Consultado sobre si desde el Grupo Scout presentarán una nota formal ante el municipio y el Concejo, Dalmazzo contó que están evaluando estas posibilidades. “De momento tratamos de visibilizar este problema a través de nuestras redes sociales y los medios de comunicación. Pero sí: esperamos una respuesta del Estado local. La necesidad de jugar es la de los chicos del barrio”, concluyó.
Un posteo
“A poco más de un año de inaugurarse la renovación de la única plaza del barrio, Las Lomas vuelve a quedarse sin las hamacas. Desde nuestro Grupo Scout, vimos con tristeza que durante más de una década la plaza estuvo abandonada".
"En 2022 hicimos una intensa campaña donde juntamos firmas para que se ponga en valor el único espacio de esparcimiento del barrio. Gracias al apoyo de los vecinos, logramos que el Municipio lo concrete”, publicaron en su cuenta de Instagram los scouts.
“Pero hoy vemos con tristeza que nuestra plaza fue nuevamente vandalizada por los de siempre. Por los que ganan con los chicos en la calle, por los que ganan con la venta de droga, por los que ganan con los niños y jóvenes sin contención, los vulnerables”, advirtieron.
En julio del año pasado, estaban concluyendo los trabajos municipales en el solar y en la placita. Crédito: Archivo El Litoral
Finalmente, “pedimos al intendente Juan Pablo Poletti, al Concejo, a Adriana “Chuchi” Molina (presidenta del Legislativo), a la concejala Silvina Cian y demás ediles que tomen el tema (…) y vayan a fondo con los responsables de estos actos vandálicos, donde pierden los niños, niñas y adolescentes del barrio, y ganan los narcos y violentos del barrio”, concluyen.