Robos cuantiosos, hurtos de ruedas, entraderas, arrebatos en plena calle. Una enumeración de algunos de los hechos delictivos que se suceden en barrio Mariano Comas en la ciudad de Santa Fe.
Los hechos delictivos en el distrito se multiplicaron. Desde la vecinal aseguran que los delincuentes “no le temen a la policía”.
Robos cuantiosos, hurtos de ruedas, entraderas, arrebatos en plena calle. Una enumeración de algunos de los hechos delictivos que se suceden en barrio Mariano Comas en la ciudad de Santa Fe.
Ubicado entre las calles Presidente Perón y Pedro Vittori de oeste a este y Bulevar Gálvez y la vía de sur a norte, el barrio sufre un aumento de delitos en el último tiempo y desde la vecinal aseguran que los vecinos “están cansados y en el 80% de los casos no radican la denuncia”.
“El vecino se siente desprotegido, enojado, cansado. Sale acompañado molestando a otro vecino pidiéndole que le acompañe a la parada del cole. Incluso, los hijos acompañan a los padres a sacar la basura”, relata Facundo Ricca, presidente de la Vecinal Mariano Comas.
Desde principio de año, El Litoral dio cuenta de varios episodios de robos en las calles del barrio. Esta semana, un vecino se encontró con un ladrón dentro de su casa y una vecina descubrió que le habían sustraído objetos por la ventana de su departamento.
A principios de enero, en el mismo barrio, una persona salió a correr por la mañana y cuando regresó se encontró con que le habían entrado a la vivienda. A fines de ese mismo mes, un robo tuvo mayor impacto en los habitantes del barrio. Ladrones ingresaron a un departamento y se llevaron pesos, dólares y euros.
“El aumento de estos hechos es multicausal. Uno de los motivos es la facilidad, además no hay penas graves, hay leyes y un código penal muy garantista. La situación económica es otra causa”, resaltó Ricca.
Consultado por el trabajo de la policía en el barrio comentó: “Se ve personal policial caminando y patrullando pero ya no le tienen miedo. Quizás antes con un policía en la esquina pensaban dos veces si cometer o no el delito. Hoy no se da, le perdieron el miedo y tienen la facilidad para delinquir y salir en libertad”.
En esa misma línea agregó “la policía ha puesto retenes de motos, patrullajes, veo a la GSI, veo policía caminante pero la solución de fondo es otra, es más compleja”.
El presidente de la vecinal lamentó que los vecinos sientan que denunciar los robos o casos de inseguridad como “una pérdida de tiempo”.
“El 80% de la gente a la que le roban no radica la denuncia, está cansada de denunciar y que no pase nada. Es lamentable porque se podría hacer un mapa del delito más preciso pero al ver falta de resultados, la gente lo ve como una pérdida de tiempo”, señaló Ricca.
A su vez añadió: “No se atrapa al ladrón o se lo deja afuera y te ganás un enemigo en la calle. Ese ladrón sabe quién sos porque sabe a quién le hacen el hecho”, y por último comentó, “se ve mucha gente en situación de calle, mucha gente merodeando todo el tiempo, todo el tiempo mirando los movimientos de cada uno de los vecinos”.
Otros problemas
Más allá de los robos, Ricca remarcó que el barrio no es ajeno a los problemas que tienen todos los barrios respecto de baches, calles rotas e iluminación. “Se necesita iluminación mejor y más moderna, poda de árboles que tapan la luminaria, limpieza de basurales y cortado de césped sobre todo en el corredor de las vías del tren del ferrocarril”, explicó.