Barrio Candioti, tanto al sur como al norte de Bulevar Gálvez, se convirtió en los últimos años en la zona de moda en lo que respecta a bares y nocturnidad en la ciudad de Santa Fe. A menudo, vecinos ponen el grito en el cielo por los ruidos molestos y otras situaciones que provocan malestar.
En las últimas horas, la Municipalidad clausuró tres locales gastronómicos por inconvenientes con ruidos molestos. Se trata de tres bares, ubicados en Castellanos y Necochea; Las Heras y Balcarce; y Belgrano al 3900. Al respecto, Guillermo Álvarez, Subsecretario de Convivencia Ciudadana le dijo a El Litoral: “Recibimos las denuncias al 0800 de la Municipalidad y enviamos a los inspectores con decibelímetros homologados y habilitados para tal fin a hacer la medición. Se labraron actas de infracción y resolvimos avanzar con medidas más ‘antipáticas’ y ‘duras’ porque notamos que con la multa no logramos cambiar la conducta de estos locales, sino que se reiteraban. Entonces, creemos que la única forma de modificar es con clausuras que perduren un par de días”.
En ese punto, el funcionario local destacó un dato no menor: en los últimos seis meses se recepcionaron al 0800 de la Municipalidad 565 denuncias, que derivaron en más de 150 actas de infracciones y 84 cédulas de notificaciones.
—¿Barrio Candioti sobresale por encima de otros sectores de la ciudad?, consultó El Litoral
—El número de denuncias (565) es de toda la ciudad. Tratamos de priorizar barrio Candioti por las denuncias referidas a los locales gastronómicos por la demanda de los vecinos. El labrado de la multa nos permite la posterior clausura. Este sector se lleva un porcentaje alto de los reclamos.
El fin de semana tomó estado público una agresión que recibió un local gastronómico ubicado sobre bulevar Gálvez al 1400. Se supo que desde los edificios lindantes se arrojaron botellas sobre el inmueble donde funciona el bar.
Al respecto, Álvarez primero repudió la violencia contra el lugar y luego explicó que la agresión ocurrió antes de las 22 del viernes 26 de noviembre. “Hasta antes de esa hora no teníamos una denuncia por ruidos molestos”, señaló. “Al día siguiente (sábado 27) se labró un acta de infracción porque estaban pasados del nivel de decibeles permitidos”, agregó.
Sobre este lugar puntual, el funcionario municipal aseguró que mantendrán un encuentro con los responsables del bar. “Le vamos a reiterar algo que venimos trabajando hace más de un mes que si quieren seguir llevando adelante esta actividad cultural con música en vivo deberán adecuar el lugar para pasar de ser un bar a un club de música, como otros en la ciudad”, remarcó.
Por último y no menos importante, Álvarez le adelantó a El Litoral que distintas áreas del gobierno municipal están comenzando a trabajar en una norma para ordenar la noche. “Hasta el día de hoy rige una normativa de emergencia dictada en la gestión de Mario Barletta”, apuntó.
Entonces, afirmó el funcionario, el desafío del municipio, como se hizo por ejemplo con el nuevo código de Habitabilidad, “es construir una nueva norma que ordene la noche de acá a muchos años para adelante . Por ello, convocamos a todos los actores que quieran participar, incluidas vecinales y empresarios del sector”.
Con la temporada estival ya comenzada, desde el municipio están esperando alguna actualización del decreto provincial que refiere al horario de cierre de la actividad nocturna. Al momento está permitido hasta las 3. En ese sentido, el Subsecretario de Convivencia Ciudadana recordó: “Estamos haciendo un control muy fuerte en la Costanera por ruidos molestos, en materia de autos con parlantes, motos y picadas. Hecho que nos ha ponderado el presidente de la vecinal de 7 Jefes”.
Según la ordenanza n° 9623, de 6 a 22, el límites de decibeles es de 55, mientras que de 22 a 6, de 45 db. “En este marco, cualquier vecino puede llamar al 0800-777-5000, y con la denuncia los inspectores se acercarán al lugar en cuestión, harán la medición y si da por arriba de estos niveles se labra la multa”, afirmó el funcionario.