La ciudad de Santa Fe tendrá este jueves una jornada no laborable en homenaje a San Jerónimo, su santo patrono, por lo cual no habrá actividades escolares, de la administración pública ni de entidades bancarias, aunque es optativo para el comercio y la industria.
La jornada no laborable se enmarca en un decreto provincial que lo autoriza en todas las localidades para festejar el día de su santo patrono.
La única actividad que se desarrolla con normalidad en el ámbito municipal es la recolección de residuos, en tanto que el transporte de pasajeros tendrá una frecuencia igual a la de un día sábado.
En cuanto a los bancos, sus puertas estarán cerradas, pero será normal el funcionamiento de los cajeros automáticos y el servicio de home banking.
La primera constancia formal sobre el patronazgo de San Jerónimo se halla en un acta capitular del 16 de septiembre de 1590, cuando todavía la ciudad no poseía la Iglesia Mayor, actualmente Catedral Metropolitana.
Como indica el Museo Histórico Provincial Brigadier López, "la celebración incluía la realización de corridas de toros con puyas, la Santa Misa, el paseo solemne del estandarte real y la salida procesional del santo".
El Vaticano reconoció el patronazgo de San Jerónimo sobre la ciudad el 8 de julio de 1949.
San Jerónimo nació en el año 342 en Stridón, en la región de Dalmacia (donde hoy se ubican Croacia y Montenegro), estudió en Roma, hablaba latín, griego, hebrero y arameo.
Tradujo el Antiguo Testamento al latín, texto conocido como Vulgata, que fue la Biblia oficial para la Iglesia Católica durante 15 siglos.
Si bien no existen documentos que precisen la oportunidad y la fecha en que San Jerónimo fuera señalado Santo patrono de Santa Fe; se presume que en actas perdidas del Cabildo puedan haberse consignado tales datos. No obstante, es muy probable que dicha elección para el patronazgo se haya realizado por sorteo, modalidad muy habitual en la época, donde se preparaban cédulas para que el azar decidiera a cuál santo encomendar la protección de la ciudad.
La primera noticia que se posee sobre la celebración, la registra el acta capitular del 16 de septiembre de 1590. Para esa fecha -en que la ciudad aún no poseía la Iglesia Mayor- los regidores acordaron hacer todas las cosas necesarias para regocijar la fiesta del patrono San Jerónimo.
La celebración incluía la realización de corridas de toros con puyas -acto que organizaba el mayordomo de la ciudad-, la Santa Misa, el paseo solemne del estandarte real y la salida procesional del santo, constituían parte de los oficios. Y todos los 30 de septiembre se renovaban los rituales. La Santa Sede reconoció este patronazgo el 8 de julio de 1949.