Nada detiene el crecimiento del asentamiento en el acceso a Alto Verde
Las precarias viviendas son levantadas en "La Vuelta del Surubí". Arrojan escombro y residuos para "ganar terreno". Tensión con los vecinos ante la presencia de la prensa.
La Vuelta del Surubí, se denomina este sector de Alto Verde.
Cada vez son más las precarias viviendas que son levantadas de manera irregular en el acceso al distrito costero de Alto Verde, más precisamente en un sector denominado "La Vuelta del Surubí", sobre la orilla del río Santa Fe. Las viviendas, que en principio eran cortes de chapa, ya son de material y algunas hasta tienen dos niveles. Mientras se colocan ladrillo sobre ladrillo, otros sectores son rellenados con la ayuda de camiones de escombros para "ganar terreno" y ampliar el sector de viviendas.
El Litoral denunció esta problemática en un artículo publicado el 2 de julio pasado, bajo el título "Se consolida un asentamiento ilegal en el acceso a Alto Verde". Desde entonces no sólo no hubo intervención municipal -los funcionarios consultados optaron por el silencio- sino que además se pueden observar grandes avances en las construcciones irregulares.
Crece. Las viviendas cada vez son más en la zona.
"Dejá de sacar fotos, o te vamos a meter bala", gritó un vecino este miércoles al equipo de El Litoral que recorrió el caserío. Mientras que otro vecino más amigable contó que está levantando allí su nueva casa de dos niveles contra el río Santa Fe "para hacer algo parecido a Puerto Sánchez, de Paraná", dijo. "Se tendría que llamar Puerto Guarany. Yo soy músico y quiero que vengan los folcklorístas a tocar acá, ¿no es un paisaje inmejorable?", preguntó, parado junto a su futuro hogar, mirando el río.
Situación social
En la zona hay una antigua cava o zanjón y las viviendas se levantan a uno y otro lado del mismo. Al tiempo que otros rellenan dicho pozo para ampliar sus patios o levantar otra vivienda.
"Esto es la manzana 1, lote 1" dijo un vecino, entusiasmado con su futura casa. Y otro, un poco más allá, revolvía la basura que llevaron para relleno en busca de algún pedazo de cobre, alambre o lo que le sirva para la venta. "Porque ya ni pescado sale", dijo. "Está jodida la mano", agregó, ante la mirada de su pequeño hijo y su compañera.
Puerto Guarany. Un vecino se entusiasma con levantar un rancho de folcklore en la zona.
En el lugar hay un gran tanque de agua potable. Y el tendido eléctrico es muy precario. Allí corretean los niños y niñas del barrio, sobre las calles de tierra y arena, junto a los residuos y bolsas plásticas que se lleva el viento. Todos viven en una situación social de extrema precariedad. Sobran las necesidades.
Este sector de Alto Verde fue utilizado en otros tiempos por vecinos que se asentaron, sobre todo en períodos de inundaciones, ya que el nivel de cota es alto. Pero luego fueron reubicados por las autoridades de gobierno de turno. Esta vez pareciera ser que el asentamiento se está consolidando.
Otro de los problemas que ocasiona el caserío tiene que ver con la infraestructura urbana y la planificación del espacio público. Al levantarse este tipo de asentamientos todo queda fuera de control. Y luego surgen los inconvenientes ocasionados por cuestiones medioambientales como intensas lluvias e inundaciones, o las cuestiones de salubridad e higiene que afectan a los vecinos que habitan estas viviendas, entre otros. También se le suman los problemas de convivencia entre los antiguos vecinos y los nuevos pobladores, y las disputas del suelo.
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