Martes 13.9.2022
/Última actualización 13:53
Casi 80 años abandonados en el medio del agua y sin un destino cierto, los viejos pilares de la Laguna Setúbal aguardan un destino. El último proyecto que hizo público fue la idea de conectar ambas costaneras de la ciudad de Santa Fe mediante un puente peatonal, aprovechando lo que quedó de la estructura.
A continuación, un repaso histórico a través de imágenes por la vida de esa construcción, pensada con fines productivos, reutilizada para iniciativas de divertimento y finalmente olvidada.
Construcción
En plena construcción. Las obras comenzaron en 1929 y en 1934 se culminaron los trabajos.El puente ferroviario
Para 1935 se hicieron las últimas pruebas y quedó habilitado el paso sobre la laguna Setúbal.Poco uso
Desde el '35 hasta 1943, la utilización del puente no fue la esperada y se decidió vender sus partes.Venta y traslado
Los cuatro tramos del puente de hierro fueron instalados al pie de la Cordillera de Los Andes.Abandonados y primer proyecto
Tras dos décadas de abandono, a fines de los '60 se reutilizó el pilar lindante a la Costanera Oeste para convertirlo en un comedor y boliche. Primero se llamó Ike’s y posteriormente Puerto de Palos.Los '80 y la aerosilla
En los '80, una novedosa inversión colocó una aerosilla sobre los pilares, conectando ambas cabeceras de la la laguna.La inundación del '83
En 1983, la gran inundación golpeó fuerte las costas de la Setúbal. Ese año tumbó parte del Puente Colgante. En la imagen, de fondo se puede ver el pilar.Otra crecida, en 1992
Casi tapados. Así quedaron los pilares en la inundación de 1992.Pasan los años, crece el abandono
Abandonado. Así luce el pilar oeste de la Setúbal. Derrumbaron el viejo Puerto de Palos y lo convirtieron en un sector de pesca.2018, año de ponencias y proyectos
En 2018, la gestión municipal junto con la UNL hicieron una serie de paneles con propuestas para refuncionarlizar la vieja construcción. En la imagen, uno de los diseños presentados. No se avanzó en ninguno.La bajante histórica
La bajante extraordinaria que comenzó en 2020 y siguió en 2021, dejó al descubierto casi la totalidad de los pilares sobre la Setúbal. Crédito: Pablo Aguirre.