Decir 147 veces "control", 68 "ruidos" y 81 "trabajo": las palabras clave de la nocturnidad en Santa Fe
La versión taquigráfica de la histórica audiencia pública sobre nocturnidad, previo a que el Ejecutivo envíe el mensaje, muestra un abanico de tópicos. Las expresiones más mencionadas ayudan a entender dónde están los "puntos rojos" -y también las posibles salidas- para poder organizar la noche santafesina.
Decir 147 veces "control", 68 "ruidos" y 81 "trabajo": las palabras clave de la nocturnidad en Santa Fe
Estuvieron anotados 108 expositores pero expusieron 92, que hablaron durante cinco minutos cada uno. Fueron 607.248 las palabras dichas, que representan 401.416 caracteres en 410 páginas en carillas A4. Todo ese volumen lingüístico es lo que dejó la histórica audiencia sobre nocturnidad que tuvo lugar en el Concejo de Santa Fe el pasado 31 de agosto. Los números se desprenden de la versión taquigráfica, que pacientemente el Cuerpo de Taquígrafos se encargó de producir.
En todo ese paquete de expresiones, posicionamientos, catarsis y quejas, además de propuestas -etcétera-, se esconde un valor semiológico lleno de significantes, de sentidos vacíos que 15 días después, con el mensaje del Ejecutivo para ordenar la noche santafesina, en parte intentaron "llenarse", es decir, dar respuestas. Pero a juzgar por las rondas de consultas con los actores involucrados, hay intersticios que aún necesitan ser completados.
¿Cuáles fueron las palabras directamente relacionadas con la nocturnidad en Santa Fe que más se dijeron en la audiencia pública? ¿En qué contextos? ¿Tuvieron peso en el mensaje final del municipio, proyecto de ordenanza que hoy está en evaluación y que seguramente se tratará en el Concejo antes de fines de año? Relevar las expresiones más reiteradas muestra un mapa que ayuda a entender los "puntos rojos" de la noche santafesina, pero también las posibles salidas.
Somos de acá
La palabra "ciudad" y sus variantes relacionadas como "ciudades, ciudadanos, ciudadanas", fueron dichas por los distintos expositores durante la audiencia pública 325 veces. Claro: es la reafirmación identitaria de que en esta capital, su ciudadanía y los actores involucrados debaten un tema que afecta de forma directa las formas de coexistencia y convivencia. La palabra "nocturnidad" se dijo 163 veces; "noche", 89 y "reglas claras", 25 veces.
Uno de los puntos más álgidos de la discusión social por la nocturnidad es el de los ruidos molestos y la medición de éstos: es decir, la colisión del derecho al disfrute nocturno y del descanso de las personas (también, el derecho de los músicos y artistas a trabajar de noche). Y esto queda claro en el "conteo" lingüístico: la palabra "música" fue dicha 86 veces; "ruidos", 68 veces; "sonido" en 48 oportunidades, y "volumen", 9 veces.
También queda muy en claro, dentro del mapa de palabras, todo el movimiento que generan las actividades gastronómicas nocturnas. Por ejemplo, la expresión "trabajo" se dijo 81 veces, y empleo 22 (el contexto en que se emplearon fue las fuentes laborales que genera las actividades de la noche santafesina). En el mismo sentido, la palabra "turismo" se reiteró 25 veces; "turístico" 10 e "inversión", 20 veces.
Como la noche y los hábitos de diversión nocturna cambiaron significativamente respecto de lo que ocurría hace 10 años en la ciudad -sumado al boom gastronómico en varios barrios ubicados entre bulevares-, es interesante ver qué tipos de establecimientos fueron los más mencionados en la audiencia pública. Esto ayuda quizás a entender dónde están los tópicos que más interesan (o afectan) a los actores involucrados directa e indirectamente en la noche de Santa Fe.
La palabra "bares" fue dicha 66 veces; "pubs", 15 y "clubes", 13. "Boliches" fue dicha 45 veces y "paradores", 9 veces. Los contextos en que fueron expresadas las dos primeras expresiones son variados: en algunos casos provinieron de vecinos que viven en cercanías de bares y pubs, con sus quejas y preocupaciones; en otros tramos, se aludió a estas dos categorías de establecimientos gastronómicos para hablar del crecimiento, del empleo que generan y de la alta concurrencia pública que tienen.
Pero también apareció, en esta suerte de nube semiológica, la contracara de la nocturnidad, es decir, los efectos negativos de quienes salen a divertirse de noche. Así, las palabras "control" (y sus relacionadas "controles", "controlar", "descontrol") se manifestaron 147 veces. En la mayoría de los contextos en que fueron dichas se aludía a la necesidad, justamente, de mayores controles municipales.
Pero también quedó de manifiesto el daño colateral menos deseado de ese "lado B" de la nocturnidad: la expresión "seguridad" se dijo 90 veces, e "inseguridad", 20; "violencia" fue expresada 17 veces (contextos: las advertencias vecinales de ciertos desmanes que se producen en las salidas de muchos eventos nocturnos).
"Trapitos" se mencionó 12 veces, y "cuidacoches" 4: éste es otro punto a atender, sobre todo en las cercanías de locales nocturnos. La palabra "alcohol" sólo se pronunció en tres oportunidades, y la expresión "clandestinas" (en contextos alusivos a fiestas, eventos ilegales), 8 veces. Este quizás es otro punto para tomar nota, y que se vincula directamente con el control.