Por qué Santa Fe se encuentra "invadida" de mosquitos en pleno otoño: la explicación
La temperatura otoñal actual -de entre 10 y 11 °C- hace que estos insectos le "escapen" al exterior. Y se meten en los espacios interiores de las viviendas para sobrevivir. El fenómeno no tiene relación con la crecida del río ni con la humedad, dice una especialista. Y terminaría en menos de un mes.
El santafesino medio ya está bastante acostumbrado a las variopintas fluctuaciones climáticas de esta capital: que la humedad, que las sequías o las lluvias prolongadas, que un otoño "demorado" y que una primavera demasiado calurosa. Pero con respecto a los mosquitos (visitantes inevitables de la ciudad), éstos vienen en manada siempre en el verano ardiente y abrasador, revoloteando siempre sobre el liso helado, en pleno enero. Entonces, ¿cómo se explica que haya mosquitos en otoño?
Primero, esta inusual aparición no tiene ninguna relación con la crecida del río Paraná, ni con la humedad, sino con la baja de la temperatura de este otoño, aquéllas aún no siendo tan bajas. "Hoy la ciudad capital se encuentra en un rango de temperatura de unos 10 ú 11ºC, y los mosquitos adultos, se mueren a menos de 8 °C. Por eso necesita imperiosamente buscar un refugio para sobrevivir, y se meten en los ambientes interiores, que son un poquito más cálidos", dice en diálogo con El Litoral Mariana Maglienese, responsable de Control de Vectores de la Región Santa Fe.
Así se refugian en los espacios interiores de la viviendas, y en las cocheras se arremolinan. También se ocultan del sol en los árboles, en los yuyos y entre las plantas. "Por eso, si caminamos por un espacio verde lleno de vegetación, ¡nos comen vivos!", dice con una sonrisa la especialista.
Conclusión: esta temperatura de otoño (de unos 10 °C) pone en riesgo la vida de estos insectos y, por eso meten en los interiores sólo sobrevivir. "Es importante -recomienda Maglienese- no dejar las ventanas abiertas (a menos que exista una salvadora tela mosquitera), algo muy frecuente para airear por la humedad, porque se meten. Y claro: usar algún repelente o prender alguna tableta", agrega.
Pero hay otra curiosidad: En la temporada estival (noviembre y diciembre de 2021, y enero de 2022), hubo una intensa sequía en toda la región, con calores extremos, incluso con incendios. "La sequía hizo que los mosquitos no se manifestaran tanto; la población no se estabilizó, pero hubo un nacimiento muy abundante. Ahora empezaron a aparecer", añade, como si hubiese quedado un "remanente" de estos insectos dípteros nematóceros.
No más de un mes
¿Y cuándo termina esta invasión "mosquitera" en los interiores de las casas?, consultó El Litoral. "No pasará más de un mes -asevera Maglianese-. ¿Por qué? Porque el mosquito macho no vive más de una semana, y la hembra no más de 30 días. Este ciclo hará disminuir la población de mosquitos; no va a haber nuevos nacimientos, ya que las horas de las madrugadas son más frías y esto hace que no nazcan más huevos. También influye que las horas del día y de la noche sean más largas. Estimo que de aquí a dos o tres semana, no habrá presencia de estos insectos".
Debe quedar en claro que esta inusual aparición de mosquitos tiene estrecha relación con las temperaturas "externas" (no con la crecida del río ni la humedad), "y que por ello los mosquitos buscan los ambientes interiores para sobrevivir; que lo recomendable es no dejar las ventanas abiertas, controlar los recipientes que queden con agua y que las zanjas escurran, por ejemplo", concluye la especialista.