El 24 de junio de este año, el Concejo declaró en emergencia el transporte público de pasajeros por colectivos de la ciudad de Santa Fe. Esa ordenanza estipulaba la conformación de una Mesa de Seguimiento integrada por concejales, funcionarios municipales, empresarios del sector, referentes de UTA Santa Fe y del Órgano de Control, entre otros. Y este jueves, se reunieron alrededor de una misma mesa por primera vez todos estos actores para discutir qué salidas posibles pueden diseñarse para paliar la crisis del sector y, sobre todo, garantizar la continuidad del servicio.
Según pudo reconstruir El Litoral, esta instancia inicial (que se replicará cada 15 ó 20 días) sirvió para hacer una agenda de coyuntura de temas a resolver sobre dos ejes: uno macro, que involucra el reparto de subsidios nacionales al transporte urbano para ciudades del interior del país, como esta capital; y uno "micro", que atienda las particularidades locales del sistema, con los recorridos, las frecuencias de las líneas y la antigüedad de las unidades de cara a las demandas de los usuarios, entre otros ítems.
El encuentro dio indicios de que la discusión pasó por una mirada realista sobre la actual crisis económica y de sustentabilidad que atraviesa el sector: dicho de otro modo: se planteó cuál es el sistema de transporte que la ciudad puede tener "con lo que hay", lejos de "lo ideal" y de soluciones mágicas. Y en este sentido, una de las ideas planteadas fue integrar los recorridos de las líneas y sus alcances geográficos con otros medios de transporte públicos o particulares, en una suerte de "multimodalidad".
Tenés que leerSubsidios a Santa Fe para el transporte por colectivosQuien impulsó esta idea fue el concejal Carlos Suárez (UCR-Juntos por el Cambio), presente en la reunión. El legislador local insistió, en diálogo con este diario, en que en el momento bisagra en que se encuentra el servicio de colectivos, habrá que revisar recorridos, rediseñar "frecuencias reales y realistas", y sopesar "soluciones inteligentes", lo cual demanda el precario estado del sistema, de cara a garantizar su continuidad.
La discusión para Suárez pasa sobre cómo lograr un sistema de transporte que preste el mejor servicio posible, "en el cual habrá que incorporar, seguramente, otros medios de movilidad, porque como la cobertura de las líneas no será la mejor ni la más completa, esa falencia deberá ser suplida con otros medios. Esto es algo que hay que debatir en el marco de la crisis del transporte".
Entonces, "cabría reflexionar sobre cómo combinar otras formas de movilidad (bicicletas, motos, monopatines eléctricos, taxis, remises, incluso autos particulares) con el sistema de colectivos, para suplir las diferentes distancias en coberturas que las líneas de colectivos no cubran", añadió. También, blanquear la discusión respecto de qué pueden hacer las empresas, es decir, que sostengan el pago de sueldos a sus empleados y el estado en que se encuentran las unidades.
Tenés que leerSanta Fe ciudad recibe 9 millones de pesos para transporte públicoLa ciudad creció, y lo ideal sería ampliar la cobertura del sistema de transporte público por colectivos. "Pero eso no va a pasar. Así, el sistema que podemos tener hoy será con una cobertura similar a la actual o menor; habría que definir frecuencias más realistas, para que la gente sepa con certeza a qué hora pasará su línea. En este contexto, aparece la necesidad de consensuar soluciones inteligentes". Y la combinación de otros medios de transporte es una ella, que no requeriría una gran inversión del Estado, sostuvo el edil.
La multimodalidad podría explicarse con algunos ejemplos: se podrían disponer y delimitar algunos sectores de la ciudad, con la seguridad garantizada por agentes municipales, para que allí queden a resguardo bicicletas, motos, autos particulares, etcétera, cerca de una parada de colectivo. Una persona va, deja su vehículo personal y se toma el "bondi" para ir a destino. Y al regresar, se baja en esa parada y sigue viaje en su móvil particular.
También, "se podrían combinar las paradas de los colectivos con la cobertura de taxis y remises, garantizando que haya disponibilidad de estas unidades en determinados puntos de la ciudad", dijo. Incluso se podría pensar en que quien se toma un colectivo y luego debe pagar un viaje en taxi, reciban algún tipo de bonificación especial, para que no se salga caro llegar a su destino. "Es sólo una propuesta, pero insisto: creo que de esto se puede salir en el 'mientras tanto' con medidas creativas".
Tenés que leerColectivos: emergencia declarada en la ciudad de Santa Fe y tarifa congelada por 5 mesesOtra idea: en octubre de 2017, el Concejo sancionó una ordenanza donde se estableció que los colectivos de la ciudad tengan portabicicletas en su parte delantera. Esto es para que un usuario, antes de subirse a su línea, deposite su rodado, haga el viaje hasta la parada más cercana de su destino de llegada, y luego siga hasta él en la bici. Esa norma vigente nunca se implementó.
Y con respecto a los monopatines eléctricos que cada vez con mayor frecuencia se ven en la ciudad, este sistema de movilidad individual ya está regulado por normativa (desde diciembre de 2020); muchos de éstos pueden plegarse y llevarse colgados al hombro. Una persona puede tomarse un colectivo, descender y luego seguir viaje en su rodado eléctrico.
En diálogo con la prensa, Leandro González, presidente del Concejo (FPCyS), declaró que las circunstancias de pandemia "llevaron a que haya una caída estrepitosa del corte de boletos. Pero la crisis del transporte es preexistente a la pandemia, a lo que se suma una distribución muy desigual de los subsidios. Las respuestas a la crisis debe atender la demandas de la ciudadanía, pero interpretando el momento crítico del sistema".
Hay dos cuestiones a atender: una global, "con la discrecionalidad de los subsidios centralizados en Buenos Aires", y otra relacionada con cuestiones propias del sistema en la ciudad, que tiene sus particularidades. "Con todos los actores involucrados en la mesa quedamos en construir una agenda con los temas más urgentes", cerró González.