La inflación por las nubes y los salarios por el piso. Los trabajadores públicos en las calles reclaman aumentos salariales. Las aulas vacías, las oficinas públicas vacías. Hay paros. Los trabajadores del sector privado más los informales atajando penales como pueden. Todos tienen algo en común: deben ir al supermercado en busca de alimentos. Y a esta altura de una crisis que pega fuerte desde hace varios años, el sustento se hace cada vez más difícil.
Este jueves por la tarde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer que la inflación de julio fue del 7,4 por ciento, transformándose en el más alto de los últimos 20 años, y acumuló en los primeros siete meses del año una suba del 46,2%.
La suba de alimentos y bebidas no alcohólicas (6%) fue la de mayor incidencia en todas las regiones del país. Los rubros en los que más impactó fueron el azúcar, dulces, chocolate, golosinas; aceites, grasas y manteca; frutas; verduras, tubérculos y legumbres; y leche, productos lácteos y huevos.
Mirá tambiénLos alimentos subieron un 6% en julio: cómo fue el aumento en lo que va del añoEn la puerta de un supermercado de barrio Candioti la mayoría de los vecinos sale con una o dos bolsas chicas con productos. Ya no se ven los changos cargados que viajan hacia los baúles de los autos. "Yo compro lo indispensable, primero porque no me alcanza la plata y segundo porque hay marcas que ya no vienen", dice una jubilada. Es que a la inflación se le suma el desabastecimiento. La economía trastabilla.
"Antes yo venía una o dos veces al mes al supermercado y me llevaba todo lo que necesitaba, y hasta me daba algún gustito. Ahora ya no puedo. Llevo lo necesario para los próximos días, nada más", agrega la señora, con amabilidad. La gente va más al súper y gasta menos que antes. Es lo que se denomina crisis del consumo por la inflación. Los productos que se consiguen están más caros. Y los sueldos quedaron atrás.
En la caja siguiente hay otra mujer que ante la consulta de El Litoral sobre los cambios de hábitos de consumo aclara: "Yo vivo sola, así que puedo comprar nada más que lo que necesito. Aprovecho los descuentos de la tarjeta del supermercado y también uso la Billetera Santa Fe. Pero así y todo no me alcanza. Ya no puedo comprar como antes", dice Juliana.
"Estoy más atento a las ofertas del día", explica una de sus estrategias Miguel, un trabajador que sale con una caja pequeña con algunos productos. Y también dice que aprovecha los beneficios de la Billetera. "Además, compro menos y elijo segundas marcas", confiesa.
Mirá también"Otro triste récord de este Gobierno": el mensaje de la oposición tras conocerse la inflación de julioLa misma realidad se palpa en otro punto de la ciudad, en la puerta de un supermercado ubicado en barrio República del Oeste. "Vengo sólo cuando necesito algo indispensable", dice Alfonsina, una trabajadora que hoy está de paro. Y para porque no le alcanza el sueldo. Reclama un aumento. Un poco más allá un señor agrega: "Está difícil la mano, no se puede comprar como antes". ¿Cuándo es antes?, pregunta El Litoral. "Y… hace un año atrás estábamos mal, pero ahora estamos pésimo, no se puede más", dice Ricardo. Luego Alfonsina remata: "Yo antes compraba para todo el mes, incluso tenía una alacena en la que guardaba lo que no vencía rápido, pero ahora esa alacena está vacía".
Supermercadistas
"Es notable la baja en el consumo que se está observando", dijo María Elizabeth Raffin, Presidenta de la Cámara de Supermercadistas de Santa Fe. En cuanto al abastecimiento de los productos, hay que recordar que hace un mes atrás el problema impactó en algunas localidades del interior de la provincia. Los transportistas proveedores tuvieron dificultades para conseguir el gasoil para realizar los traslados, además de que el mismo se incrementa en dichas localidades del interior. Esto además impacta en un sobreprecio de algunos productos.
Mirá tambiénLa inflación de julio fue del 7,4%, la más alta en 20 añosUna hora antes de que el Indec diera a conocer la información, el presidente Alberto Fernández afirmó que el Gobierno nacional dejó "todas las paritarias abiertas para que los salarios le ganen a la inflación" y remarcó que se están haciendo todos los "esfuerzos para aportar a resolver el problema inflacionario".
"Conozco el problema, no me desentiendo. Argentina está creciendo y debemos resolver ese problema como sociedad para que el crecimiento sea equitativo", dijo Fernández en un acto en la localidad de Villa Angela en Chaco, donde entregó viviendas y recorrió obras de pavimentación y una cooperativa lechera.
Hay algunas ideas útiles para comprar en el supermercado, como por ejemplo hacer una lista antes de ir, buscar los productos de temporada, elegir precios por sobre las marcas, o buscar mejores precios en los supermercados que estén al alcance del radio. Pese a todas estas estrategias "a mucha gente no le alcanza ni siquiera para lo indispensable. Y esto antes no pasaba", sentencia una mujer, y continúa su paso hacia su hogar, con una bolsa en cada mano.
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