Domingo 23.7.2023
/Última actualización 23:03
El balcón de la fachada del Teatro Municipal 1° de Mayo estaba "ensopado" en agua y agrietado cuando se empezó a rasquetear el material de frente. Ese ejemplo bien visual, grafica el grave problema de humedad detectado en el centenario inmueble, debido a filtraciones en los techos y la presencia de un revoque inadecuado en los muros, entre otras causas. Con esta intervención de la Municipalidad sobre cubiertas, bajadas pluviales y fachadas, se busca resolver esa patología y "que el edificio respire", dijo el arquitecto Juan Martín Galán, coordinador ejecutivo de Patrimonio Urbano.
Al mismo tiempo, se pone en valor un inmueble de gran relevancia para Santa Fe, con la restauración de elementos ornamentales, el grupo escultórico de la cima y la recuperación de sus materiales originales. Si se pasea por la peatonal San Martín esquina con Juan de Garay, se puede ver el avance de la obra que ya finalizó en uno de los laterales, mientras que el tramo central está colmado de andamios debido a que los obreros se encuentran trabajando ahora sobre ese sector.
La obra de esta primera etapa es llevada adelante por la firma BR Construcciones, ganadora de la licitación. El proyecto y proceso de seguimiento pertenecen al municipio local, con una inversión que asciende a $ 60 millones, provenientes de fondos del Ministerio de Obras Públicas de la Nación.
"Desde el año 2020, la Secretaría de Desarrollo Urbano junto con la de Educación y Cultura de la Municipalidad venimos viendo una serie de patologías y de serios problemas de humedad. Así que empezamos a indagar las posibilidades de restauración. Hicimos un proceso de estudios previos y de elaboración del pliego en vinculación con la Comisión Nacional de Monumentos Históricos", explicó el funcionario.
Bien alto. El restaurador está trabajando con el grupo escultórico que corona la parte superior del teatro, creación de Nicolás Gulli, con alegorías a la música y la danza. Crédito: Fernando NicolaDado que el teatro municipal de Santa Fe es considerado Monumento Histórico Patrimonial Arquitectónico Nacional desde 2011, la obra de puesta en valor requería de validaciones técnicas y financieras que llevaron su tiempo y se terminaron de licitar en febrero, con esta primera etapa de intervención.
Cubiertas y azotea
La tareas incluyen la intervención en azoteas, cubiertas y bajadas pluviales que son las que estaban generando problemas a la integridad del edificio. "Se hace un retechado completo sobre lo que es la sala principal, es decir, esa gran cubierta en forma de hemiciclo se hace toda nueva. También se recambian las bajadas pluviales y zinguerías", señaló Galán.
En tanto, las azoteas se impermeabilizan, generando nuevos embudos y bajadas pluviales porque las históricas que venían por dentro de los muros estaban descalzadas y generaban filtraciones de agua hacia el interior.
Retechada. Se realizó un sobretecho, con estructura de perfiles metálicos y nuevas chapas sobre las existentes. Se encuentra en proceso de obra por completar las zinguerías. Crédito: Fernando Nicola"La cubierta sobre el escenario tiene una reparación integral que también le otorgará una vida útil a un sector que es crítico para el teatro", añadió Galán. En el análisis previo, se advirtieron que esas cubiertas fueron reparadas en distintas oportunidades con soluciones provisorias, las cuales no lograron detener el ingreso de agua a lo largo del tiempo.
De un revestimiento plástico al material original
En el año 2004 se realizó una restauración del teatro que aplicó sobre toda la fachada un revestimiento de base acrílica. Ese acabado impidió que funcionara el sistema de control de humedad original del edificio, y produjo concentraciones de la misma, englobamiento del revestimiento y en, algunos casos, desprendimiento del material. "En ese momento era muy frecuente la utilización de ese recurso. Con el tiempo nos dimos cuenta que era algo parecido a envolver un cuerpo humano en un papel film y salir a trotar a la Costanera, es decir, no era algo que permitiera que la humedad natural del muro pudiese salir", comparó.
Ahora, ese revoque inadecuado está siendo retirado con hidrolavadora y, en los tramos más delicados donde hay ornamentación, de forma manual con estecas, bisturíes e hisopos con removedor o decapante, para no generar daño. "La restauración de la fachada no solamente tiene que ver con cuidar el aspecto estético sino que es volver a una técnica original para recomponer el revoque, retirando de forma completa el que tiene ahora y volviendo a la materialidad original que estaba básicamente compuesta por arena y cal, o lo que se conoce como 'símil piedra', una tecnología que proviene de la tradición europea", dijo.
Uno sí, otro no. El lateral más pálido es el que está terminado, se reemplazó el revoque inadecuado por el material similar al original -símil piedra- que permite que el muro respire. En la parte inferior se nota cómo aún está saliendo la humedad atrapada. Crédito: Archivo El Litoral"Este tipo de revestimiento de muros completamente manual, no solamente permite volver a un aspecto estético lo más parecido al original del teatro sino que también posibilita la transferencia de humedad interior-exterior, garantiza la respirabilidad que necesita el muro, una vida útil prolongada y sin necesidad de pintura u otro material", añadió el profesional.
El lateral finalizado se nota a simple vista de un color más pálido, en comparación con el lado no intervenido, y en la parte inferior, "la gente podrá ver humedades que aún están retenidas e irán saliendo con el paso del tiempo", aseguró Galán. Y agregó: "Si uno mira el lateral que aún no intervenimos, en apariencia podemos pensar que no tiene grandes problemas pero, por dentro, estaba trabajando, horadando y generando problemas severos".
Ornamentos y esculturas
La obra también intenta cuidar lo más posible los ornamentos de la fachada, que son originales y muy particulares. Galán dijo que los moldes de 1903 ya no existen, por lo que se van tomando todos los recaudos para no dañarlos. "Se van inventariando las piezas que se desprenden, que se van recomponiendo, se hace un relevamiento fotográfico exhaustivo, paso a paso, de cada una de las intervenciones para garantizar y poder reconstruir la morfología de estos ornamentos deteriorados. Es un trabajo muy artesanal", remarcó.
"Ensopado" y agrietado. Así está el balcón debido a la humedad.Mano de obra especializada contratada por la empresa constructora se ocupa de la puesta en valor de los ornamentos y del cuerpo escultórico central que está en la cima del teatro. El grupo pertenece al escultor Nicolás Gulli y tiene alegorías a la música y la danza: Apolo y su lira, y dos musas en la parte baja de sus pies.
"Aún así toda obra de restauración es una intervención contemporánea sobre un edificio histórico. Paso a paso, tenemos que ir haciendo los ensayos necesarios en laboratorio, los cateos, ir descubriendo la composición de estos elementos que estaban ocultos detrás de este velo plástico y tomando las decisiones necesarias. Bajo ningún punto de vista se van a reconstituir piezas de las que no tengamos información de cómo eran originalmente, porque no vamos a ejecutar un falso histórico", destacó el arquitecto. Una vez garantizada la estabilidad y estanqueidad del edificio se podría proceder a la restauración de los interiores, en una etapa posterior", cerró.
Detrás de la restauración, está el equipo de la empresa encargada de los trabajos, los especialistas de Patrimonio de la Municipalidad y, ya con anterioridad, se había hecho un relevamiento con el laboratorio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, a través del convenio entre el municipio y la comunidad de Grand Poitiers (Francia). "Hemos trabajado mucho con el archivo histórico del teatro, tenemos parte del libro de obra original, y así fuimos armando este gran rompecabezas que permite tomar decisiones hoy en el 2023 que sean las mejores para este monumento", dijo el arquitecto Juan Martín Galán.
Una ciudad que protege sus bienes patrimoniales
En septiembre de 2021, se aprobaron dos ordenanzas estructurales que proyectan hacia el futuro el modo de construir la ciudad y de proteger sus edificios históricos. "Las normativas Nº 12.783 del Código de Habitabilidad y la Nº 12.784 del Código de Patrimonio, establecen los lineamientos hacia la construcción de una ciudad sostenible en cada una de sus edificaciones, así como los lineamientos de protección y tutela de nuestros edificios patrimoniales, dado que somos una ciudad con una perspectiva histórica, próxima a cumplir 450 años y cada uno de sus momentos históricos han quedado plasmados en los edificios que cada generación fue consolidando", señaló Javier Mendiondo, secretario de Desarrollo Urbano municipal.
En ese marco, destacó que el Teatro Municipal "es una de las joyas arquitectónicas de la región y uno de los espacios más bellos del país. Es un edificio muy emblemático para la historia de esa ciudad pujante de principios del siglo XX. Con más de 100 años de historia, este inmueble requería una puesta en valor de su fachada y cubiertas dado que estaba experimentando problemas. Esta obra proyectan hacia el futuro de la ciudad un edificio que conservará su valor patrimonial para la próxima generaciones", destacó Mendiondo.
El Teatro Municipal fue construido por el Arq. Augusto Plou, que es argentino pero formado en la Academia de Bellas Artes de París. En 1903 se dio inicio a los trabajos y el edificio se inauguró el 5 de octubre de 1905. La ciudad quiso construir un edificio acorde a la genuina tradición teatral, sus preferencias dramáticas y musicales, y los gustos propios de los inmigrantes españoles e italianos: óperas, operetas, zarzuelas, comedias y dramas protagonizados por divos y capos cómicos del teatro europeo y nacional.