En la ciudad de Santa Fe, en lo que va del primer trimestre de 2022 fueron retenidas más de 1.700 motos. De ese total, el 51% circulaba sin chapa patente o con ésta adulterada o ilegible. Las sospechas no tardan en aparecer: esa masa de rodados transitando de forma ilegal, sin el correspondiente "DNI" que deben tener (el número de patente), puede ser el caldo de cultivo para el accionar de los denominados "motochorros", en actos delictivos como robos planificados y arrebatos en la vía pública contra terceros.
En contexto: días atrás, el ministro de Seguridad provincial, Jorge Lagna, había estimado que en el 70% de la incidencia que tiene el 911 (sobre hechos delictivos) "se utiliza como medio de escape una moto". Las motos, así, están en el radar de las fuerzas de control y prevención.
Hay otro dato significativo: de todas las motos retenidas, "el 22% no fue retirada del Corralón Municipal", le dice a El Litoral Guillermo Álvarez, subsecretario de Control y Convivencia Ciudadana del municipio. Ese guarismo indica algo: quien no puede retirar su moto del corralón es porque no tiene dinero para pagar la contravención, o porque no tiene la forma de demostrar la titularidad registral del vehículo: es decir, éste seguramente está "flojo de papeles".
El plazo legal para poder retirarlas es de seis meses. Luego, el municipio tiene la potestad de hacer la compactación de motos. "Por estos días estaremos haciendo una nueva compactación, porque el corralón se nos atestó de motos y autos y no teníamos más espacio físico para trabajar. Se nos hacía un cuello de botella. Las compactaciones responden a este motivo, y ahora volveremos a hacerlo, transcurridos los correspondientes plazos legales y administrativos", indicó Álvarez.
El funcionario agregó algo más inmediato: sólo entre el viernes, sábado y domingo pasados se retuvieron 130 motos circulando en infracción: 130 en tres días es un número significativo, pues representa casi el 2% sobre el total.
Los operativos se realizaron en varios sectores de la ciudad, y la mayoría de éstos fueron en conjunto entre los inspectores municipales del Gobierno local y la policía municipal. Uno, en el acceso del Puente Carretero (con el apoyo de la Municipalidad de Santo Tomé); también en barrios y en zona de Costanera, entre otros.
"¿En qué sector de la ciudad se retuvo la mayor cantidad de motos en infracción?, consultó El Litoral a Álvarez. "Fue variable; en Costanera estuvimos más tiempo con los controles, más de un día, por eso hubo más retenciones; en el Carretero fue de noche, pero fue muy productivo el operativo, tanto del lado de Santo Tomé como de esta capital. Siempre varía ese número", explicó el funcionario.
Finalmente, en el primer trimestre de 2021 se habían retenido 664 rodados en infracción. Si se compara interanualmente con los datos de estos primeros tres meses, el aumento en la cantidad de motos incautadas es del 156%, siempre según los datos ofrecidos por el área de Control municipal.
Está constituida una mesa en la que se reúnen semanal o quincenalmente funcionarios del área de Control municipal con autoridades del Ministerio de Seguridad y del Ministerio Público de la Acusación (MPA). "Ya tuvimos dos reuniones y los controles en conjunto va a continuar intensificándose", dijo el subsecretario.
También se está a la espera del decreto del gobernador Omar Perotti facultando a la policía a intervenir directamente en el control de tránsito, incluida la retención de vehículos en infracción. "Creo que nos deberemos complementar bien entre el municipio y la policía, porque la policía no tiene corralón, ni grúa, ni jueces de falta para juzgar las infracciones… Estimo que ahí entrará nuestro trabajo. Más allá de esto, nos parece una medida acertada", cerró Álvarez.