Sábado 6.5.2023
/Última actualización 23:00
La Costanera Oeste de Santa Fe, además de ser un escenario emblemático para santafesinos y turistas que visitan la ciudad, hace tiempo que es un área de "inseguridad vial" y así lo reflejan las cifras de víctimas fatales que dejaron su vida en el pavimento.
En el último tiempo se reforzaron controles en la Avenida de los 7 Jefes -del faro hacia el norte se transforma en Av. Almirante Brown-, desde 2018 se instalaron radares para regular la velocidades máximas, cámaras de monitoreo de la Policía e incluso en algunos sectores hay reductores de velocidad. Sin embargo, los accidentes siguen ocurriendo y en su mayoría suceden por la imprudencia al volante, sobre todo son protagonizados por quienes conducen a una velocidad excedida de los 50 o 60 km/h que se permite a lo largo de la extensa Costanera.
Cada estrella un recuerdo de un choque con saldos trágicos en la costanera. Crédito: Flavio RainaSegún datos relevados por el Observatorio Vial de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (Apsv), que tiene datos procesados hasta el 2020, entre el 2017 y el 2020 fallecieron siete personas en diferentes puntos de la Costanera (ver mapa). En los años posteriores, en 2021 y 2022 no se reportaron víctimas fatales pero sí varios accidentes de gravedad, *según los registros periodísticos*. En el corriente año, *los hechos trágicos volvieron a ser noticia en la zona*: el 22 de abril, un joven de 19 años murió a la altura del polideportivo.
Entre los datos que se desprenden de estos accidentes que terminaron con personas fallecidas, el promedio de edad ronda entre los 19 y los 23 años, y en cinco de los siete siniestros, la víctima era conductor o acompañante a bordo de una moto.
"Estrellas" para recordar
Este recorte de los últimos 6 años, no significa que fueron los únicos siniestros fatales en las últimas décadas. Si uno circula por la Costanera podrá observar las "Estrellas Amarillas", un símbolo de atención y de memoria que se pinta donde ocurrió un siniestro vial que ocasionó una o varias muertes; generando una rápida asociación entre el símbolo pintado y los riesgos de sufrir un siniestro.
A lo largo de la Costanera, hay familiares que decidieron dejar estampado este símbolo para que la vida de su ser querido no sea en vano y pueda generar algún tipo de conciencia para el resto de la sociedad. Por ejemplo, a la altura de Ángel Cassanello, hay una estrella que hace alusión a "Maca" (Macarena Pérez), quien se accidentó en febrero del 2016 y falleció semanas después. También hay otras en Av. 7 Jefes a la altura de calle Córdoba, donde se recuerda a los jóvenes Tamara (fallecida en 2017) y a Julián (perdió la vida en 2018).
El recuerdo de la joven que se accidentó en 2016. Crédito: Flavio RainaPicadas y controles
Los reclamos de los vecinos por las "picadas" son constantes. Las denuncias son realizadas al 911 o al 0800 de la Municipalidad, pero en muchas ocasiones la respuesta no es la esperada porque las maniobras ilegales de quienes conducen a alta velocidad continúan, poniendo en riesgo su propia vida y la de los demás conductores o peatones ocasionales.
Así quedó el auto en el que se trasladaba el joven de 19 años que perdió la vida el pasado 22 de abril. Crédito: Guillermo Di SalvatoreDesde el municipio indicaron a El Litoral que los controles se vienen realizando con personal de Tránsito y en conjunto con la Policía, en el horario de 22 a 4, o de 22 a 6 según la época del año. Tal es así que detallaron que entre enero y abril se realizaron cerca de 100 operativos de control en zonas de la Costanera Oeste.
Las estrellas amarillas y la representación de una víctima fatal de un siniestro vial. Crédito: Flavio RainaEl recuerdo de un papá
En septiembre se cumplirán 25 años del accidente que se cobró la vida de Rubén Oscar Inderkumen, una de las tantas personas que fallecieron en la Costanera Oeste a causa de un siniestro vial.
En el lugar del accidente -en la intersección de Almirante Brown y JJ López-, ocurrido el 7 de septiembre de 1998, Remigio colocó una cruz y una placa en memoria de su hijo, pero también con un mensaje para que el resto de la sociedad tome conciencia al conducir un vehículo.
"Aquí en este lugar donde perdiera la vida mi hijo, en este frío y oscuro dolor, en lo profundo de mi sentimiento, le ruego rezar frente a la cruz, esta cruz símbolo del terrible dolor que lleva mi alma para siempre. Para que no se repita, piensen antes de tomar un volante, que la irresponsabilidad y la imprudencia solo le lleva a la muerte", se lee en la placa que está apostada a una columna de luz.
En la intersección de Almirante Brown y JJ López, Remigio Inderkumen colocó una cruz y una placa en memoria de su hijo Rubén, quien falleció en un accidente ocurrido el 7 de septiembre de 1998. Crédito: Flavio RainaRemigio Inderkumen, papá de Rubén, dialogó con El Litoral, y comentó que lamentablemente su mensaje para la sociedad todavía sigue sin ser atendido: "Un volante no tiene que ser un arma letal. Y ahí en la Costanera son muchos que manejan como si fuera una pista de carreras".
El accidente fue de madrugada. Rubén iba en el asiento de acompañante mientras un amigo suyo manejaba. "Iban a alta velocidad, el auto `mordió´ el borde del cordón, reventó la cubierta delantera y el auto (un Fiat Uno) `voló´. Mi hijo falleció en el acto y el otro pibe a los 10 días", señaló el papá, quien contó que visita seguido la cruz, "ahora estoy preparando una corona de flores porque ahora el 7 de junio es su cumpleaños. Rubén tenía 23 años cuando murió, ahora cumpliría 48 años".
Con la voz quebrada y una angustia que no sana casi a 25 años del siniestro, Remigio sostuvo: "Todavía siento el dolor de la muerte de mi hijo. Con mi señora somos los dos solos, Rubén era nuestro único hijo".