La circunvalación oeste de la ciudad de Santa Fe posibilita la conexión rápida de norte a sur y de la zona de countries con el centro capitalino. Sin embargo, tiene tramos que, por momentos, son peligrosos.
Tejidos rotos y cruce peatonal indebido. La estructura se inauguró en 2013 y desde entonces ocurre lo mismo.
La circunvalación oeste de la ciudad de Santa Fe posibilita la conexión rápida de norte a sur y de la zona de countries con el centro capitalino. Sin embargo, tiene tramos que, por momentos, son peligrosos.
Es el caso del ingreso al barrio Varadero Sarsotti, ubicado en el extremo sureste del ejido urbano, justo frente a otro vecindario importante: Centenario. Precisamente, la conexión entre estos dos sectores está atravesada por la vía rápida antes mencionada.
Desde hace una década, el cruce peatonal fue resuelto con una pasarela. Sin embargo, desde entonces el puente tiene poco uso y los traspasos se hacen a nivel de la cinta asfáltica. Así lo comprobó El Litoral tras una recorrida reciente por la zona.
La imagen que ilustra la portada del artículo habla por sí sola. Un peatón cruza con un niño a upa por una autopista de alta densidad vehicular. Detrás, impoluto, el puente peatonal. A lo lejos ya pasaron una camioneta, una utilitaria y un camión.
Para evitar este tipo de cruces, cuando se realizó la obra, al puente peatonal lo acompañaron con una estructura de tejido. Hoy, a casi 11 años de su inauguración, ese perímetro fue vandalizado para, precisamente, poder pasar y evitar el trajín de subir a la pasarela. También se utiliza la rotonda como “base” de cruce.
Otra situación captada por este medio fue el cruce de una joven con un teléfono celular en mano. Como si estuviese en pleno centro o mismo dentro de un barrio, la peatón se disponía a cruzar la circunvalación con la atención, al menos, reducida por la presencia del dispositivo.
Un ejemplo de buen uso también pudo ser detectado en la recorrida. Una madre llevaba a su hijo en un cochecito y cumplió la norma establecida: subió a la pasarela, cruzó por sobre la circunvalación y bajó del otro lado.
En la escena también aparecen otros elementos que elevan el riesgo vial en la zona. Motos, bicicletas y carritos circulan constantemente por el lugar y cruzan de un lado a otro, mientras el ir y venir de vehículos de mediano y gran porte hacen lo propio.
A fines de 2022 se introdujeron cambios en lo referido a las velocidades máximas establecidas en la circunvalación, hecho que despertó la polémica.
Desde 27 de Febrero y Juan de Garay hasta el intercambiador frente al Club Cilsa (RN A007 –Avenida Constitución Nacional) la velocidad máxima permitida es de 60 Km/H. Dentro de este tramo, entre Varadero Sarsotti y Centenario, la velocidad máxima se reduce a 40 Km/H.
Esa disminución fue foco de críticas por parte de los habituales usuarios de este corredor vial ya que atenta contra la seguridad e integridad de los viajeros. En dicha zona se registraron diversos hechos.
Uno de esos casos ocurrió justo cuando se puso en tela de juicio la medida. “Increíble piedrazo en la óptica de un camión”, tituló El Litoral el 9 de diciembre de 2022. El lugar del hecho, la zona de ingreso a Varadero Sarsotti.
En los primeros meses de 2023 el tema siguió en agenda. El 2 de enero de ese año, se produjo un siniestro vial que tuvo como saldo el fallecimiento de una motociclista en la zona aquí cuestionada.
Las crónicas policiales indicaron que una camioneta 4x4 chocó contra una moto y en el lugar murió la conductora del vehículo de menor porte.
En un artículo publicado por este medio también en enero de 2023, se expuso el argumento que vertió Vialidad Nacional con respecto a la velocidad máxima.
"La Mar Argentino es una ruta ejecutada a fines de los años '60, sin peralte en las curvas y sin banquinas pavimentadas, debido a esto y por una cuestión de diseño y seguridad vial, tiene esa velocidad máxima indicada", explicaron. Al mismo tiempo indicaron que "para poder desarrollar velocidades mayores hay que contar con trayectos más largos sin entrada y salida de tránsito".
Como se dijo al principio, este puente peatonal se inauguró en 2013. Para ese entonces, El Litoral dio cuenta que el presupuesto de la obra fue $ 2.998.053 (N del R: en valores actuales unos 550 mil dólares, si se toma el precio de la moneda extranjera en $5,50 como cotización promedio de ese año) y que además se sumaron: “sendas peatonales y rampas de acceso, barandas, tejido perimetral sobre el viaducto para peatones, barandas metálicas para proteger la estructura del paso de vehículos y un vallado que impide el cruce sin utilizar el puente”.
Ya desde el primer día de funcionamiento de la pasarela este medio advertía que no era usada por todos. “Se detectó a más personas cruzando la avenida por debajo del puente que a través de la nueva infraestructura: desde una mamá con un cochecito, pasando por una persona mayor con bastón, hasta un cartonero con un carrito de mano y un nene de no más de cinco años”, fue la descripción de la crónica publicada el miércoles 4 de diciembre de 2013.
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